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martes, abril 11, 2023

Muñeca de trapo

Tecleando estas letras a las cuatro y pico de la mañana.

Desperté en medio de una carcajada silenciosa. Tenía tiempo que no soñaba contigo, como siempre me sacaste una sonrisa. Nos soñé jóvenes como aquella época de los 90s. Mientras salía de la oficina, tú esperabas en la puerta con una joven que al parecer era tu compañera de trabajo. Habías llegado recién del aeropuerto. Veía tus ojos y notaba que traías delineador muy ligero en el párpado superior, pero como algo artístico, pues regresabas de Japón y al parecer allá te habían hecho aquél detalle. Se veía bien y bueno, caminábamos hacia algún lugar para comer. Los dos risueños y me decías que extrañabas a tu muñeca (refiriéndote a mí), yo echaba la carcajada diciéndote "sí, a tu muñeca de trapo"... y soltabas una carcajada incontrolable. Desperté riéndome.


jueves, abril 23, 2015

Tentáculo desenganchado

Nos encontrábamos juntos, como habitualmente lo hacemos en aquélla dimensión. Tranquilos, disfrutamos del tiempo acompañándonos, charlando, caminando, viviendo. Esta vez no siento tu rechazo ni actitud escurridiza. No hay atracción ni química sensual. Camaradería y complicidad, eterna amistad. Compartimos vivencias.

Se siente bien. Sin deseo carnal, ni necesidad u obsesión subconciente de sentirme amada. Simplemente somos y estamos.

Mi subconsciente al fin te liberó de aquél tentáculo del deseo. Eres libre, estás desenganchado y yo, desapegada y por fin soy libre de quererte sin necesitarte, de amar tu alma sin añorarte.

Despierto tranquila y feliz. Al fin mi maduro subconciente lo comprendió.

sábado, agosto 30, 2014

Estudiante Ausente

Estaba en la universidad. Sabía que tenía clase y que probablemente ya había suspendido por ausencias. Sin embargo me la pasaba en los pasillos, jardineras, etc. Llegaste buscándome. Ambos nos mirábamos a los ojos, esa flama en la mirada, esa química tan distintiva.

Mi corazón se detenía. Mis labios se estremecían, mi respiración cortada... te presentaba a Colorina. Llegaba M2. Le cantabas una canción de música country, pidiédole perdón por que siendo tu mejor amigo, yo era tu amante. Sin embargo, el no decía nada. Tú y yo intercambiábamos miradas de complicidad, deseo e inmenso cariño. Nos besábamos y detenidamente observábamos lo más profundo de nuestros ojos.

Desperté con falta de aire, no de cansancio... de deseo.

jueves, abril 24, 2014

Auto represión

Desde aquél resbalón, mi vida ha dado un giro terrorífico... Bueno, bueno... Tal vez estoy algo tremendista el día de hoy.

Este abandono retorna y no me gusta. Son ya casi cuatro años que te fuiste y sigo aferrándome a la orilla del abismo para no caer en sus funestas profundidades.

Tal vez mi mala alimentación contribuye a este estado de ánimo... Sin embargo, al no estar en el movimiento acostumbrado, todo se estanca... Hasta los deseos... Aquellos que tienen en esclavitud a la mente. No los deseos materiales, esos están bajo control.

~•~•~•~

La mente divaga y se pierde en experiencias sensoriales pasadas. Todo es nebuloso pero nítido, si es que algo de esto tiene sentido.

Siento tus manos abrazando mi torso, mientras te doy la espalda. Tú como siempre en tu mundo simplista y yo en mi mundo complicado. Extraño esas manos... ésas charlas eternas, tu voz al otro lado de la bocina.

Suspiro. Cuántos años han pasado... Parecen ser dos ciclos de tres años, esta fuerza del destino tan trillada.

Comí tan poco hoy, me siento débil y mi cresta se siente vacía.

Trataré de postear más seguido...

lunes, agosto 26, 2013

Metro

Nos encontrábamos en el metro. Ibamos tarde y los andenes aunque con gente, eran inciertos... se acercaba la hora en que cerrarían las estaciones.

Caminando rápidamente, nos aproximábamos al anden, cuando el tren se acababa de ir. Esperando cautelosamente, frente a nosotros había un contenedor de plástico lleno de piedras preciosas. Sobre ellas, un sujetador estaba sobre puesto y de mi brazo izquierdo salía la mitad de mi sujetador. Mientras tu mano izquierda rozaba mi seno derecho entre los botones de mi blusa... ambos viendo hacia el contenerdo de plástico.

La policía hacía sus rondas y al ver los sujetadores sobre la caja, nos cuestionaban. Nos hacíamos los locos...

Corríamos, los trenes se iban. Nunca lográbamos alcanzarlos. Y como ya es costumbre entre nosotros, con urgencia de estar a solas, no hallábamos cómo frenar esa química... pero los trenes siempre nos dejaban. Estando en público eres distante... a solas en un lugar público, te haces del rogar y yo me siento enojada... sumamente enojada de que los trenes no estén disponibles y que no lleguemos a nuestro desconocido destino.

Suena la alarma. Son las 7am... hace muchísimo tiempo que no soñaba contigo. Te extraño, nuestras pláticas, camadería, caricias, escapadas fugaces, tus labios carnosos sobre los míos, tu alta estatura y tus hermosas manos.

Espero que estés viviendo una vida muy feliz, y que ahí de vez en cuando, pienses en mí. Por que evidentemente, yo sigo pensando en ti (o al menos mi subconsciente).

domingo, agosto 19, 2012

Amnesia

Mamá y yo nos encontrábamos con los niños, la peque en un café... y mientras me quedaba de ver contigo... habíamos perdido contacto por años... pero por alguna misteriosa razón, nos habíamos localizado... me hacías preguntas sobre el pasado, nuestras largas horas de trabajo... luego llegaba la cuenta... trataba de hacer cuentas y por más que intentaba, no lograba hacer que los números coincidieran.

Te ibas y yo intentaba llamarte desde mi celular. No lograba encontrar tu número... tocaba la pantalla, deslizaba pantalla por pantalla... aquél juego que el sobrino jugaba no se quitaba de la pantalla. Mientras, el tiempo corría, te habías ido. Desesperada veía que no era mi celular, era el iPod de mi sobrino. Como loca buscaba en mi bolso... hurgaba y tentaleaba el interior del bolso...

Nuestra conversación no había tenido ningún sentido, me preguntabas cosas y yo no lograba tener claridad en mis ideas... no lograba recordar cosas, situaciones, personas... al fin encontraba el teléfono... agitada una vez más "escaneaba" mis contactos... pero no lograba recordar tu nombre... quería marcar tu número, quería estar contigo...

El sonido de los grillos y demás criaturas me despiertan justo antes del amanecer... dormí con las ventanas de par en par. El faraón aún durmiente en la otra habitación... sigo en cuarentena por lo de la supuesta bronquitis, precauciones para no contagiar.

miércoles, noviembre 09, 2011

Volviste

A mis sueños... después de largos meses de ausencia, apareciste de nuevo... como siempre inaccesible, escurridizo... nos vemos con discreción aunque la química traicionera nos atrae como magnetos, nos mantenemos a distancia.

Tenía presente y vívido el sueño... después de todas estas horas, extrañamente lo he olvidado. Te me has venido seguido a la mente, me pregunto cómo estarás en distantes tierras, si ves la misma luna que yo veo, si suspiras por tus sueños y te despreocupas como lo hacías en antaño. Yo tengo presente a aquél de aquellos años, sé que no eres el mismo... ojalá no pierdas tu escencia. Extraño nuestras charlas, nuestra complicidad.

Que la luna te cobije e ilumine tu camino.

domingo, septiembre 20, 2009

Clandestina e inconclusa...

*** Deliberadamente sin tildes ***

El: Nefer, vamos a comer unos tacos

N: En un ratito vamos (Nefer tomandolo de las manos y jalandolo hacia ella... se abrazan y besan apasionadamente)

Progenitora: Nefer? estas con la peque?? o con quien hablas?

N: si, la peque, que necesitas

P: no, nada... solo escuchaba ruidos
(El y Nefer besandose apasionadamente, acariciandose el uno al otro mientras se quitaban la ropa)
El: esos ojos... (mientras la mira intensamente y acaricia su mejilla... los arrumacos continuan a punto de consumar en...)

P: Nefer, vamos a cenar que ya es tarde, trae el auto y avisale a la peque
(Pasos de la progenitora aproximandose a aquel cuarto en el que ambos a medias ropas, correteando y aventando trapos vistiendose desesperadamente. Parece juego del gato y el raton, la progenitora abre puerta, el corre por la parte de atras por la otra puerta, se va hacia otra habitacion, la peque entra y dice "que pasa"?, Nefer le explica en voz baja que el esta aqui, que la progenitora no debe verlo... mientras el hace tiempo en el otro cuarto esperando a que todas salgamos al jardin)

N: mira las estrellas, te acuerdas cuando ibamos en el auto a altas horas de la noche a buscar ovnis con tu ex?

Peque: (con un largo suspiro) siii...
(Tras bambalinas el ya se habia vestido, estaba cansado pues para variar habia regresado de un largo viaje y hambreado y bello esperaba afuera. La progenitora salio y al verlo puso cara, como siempre que conocia a algun potencial prospecto).

N: no te preocupes, asi ve a los tios, se pone celosilla...

El: vamos que tengo hambre (rodeando a Nefer por el cuello con su largo brazo. Su larga estatura como siempre, le provocaba torticolis)

(Todos llegan a algun lugar, donde Overkill los espera. Es un puesto de pollos rostizados. Raro, pues Overkill odia todo tipo de ave).

El: mira Nefer (haciendo un gesto con la cabeza, como mostrando discretamente algo)

N: que? (voltea y se da cuenta que no solo los pollos, sino las crias son rostizadas)

Un ardor en el estomago y esofago me despiertan... y como siempre, todo queda a medias...

domingo, enero 04, 2009

Levitando

Un día de árduo trabajo. Estoy con el alto mando en la oficina cuando tu enorme presencia se aparece en la puerta.

-¡Ándale vámonos!

-¿No deberías bajar a mi nivel? me va a dar tortícolis.

Me tomas de la mano y caminamos hacia la salida del edificio charlando, aquella que conecta a través de túneles elevados todos aquellos edificios de la ciudad. Vas acompañado por aquél inseparable de siempre y vamos cruzando calles por aquellos recobecos de cristal. En una de esas, los cristales desaparecen, aún así, la gente sigue caminando. Me da miedo pisar donde no hay nada. Veo la calle a mis pies a unos metros de altura.

- ¡ándale Nefer, cierra los ojos, confía... sólo sigue caminando!...

- está bien, pero ¡no me sueltes!

Te adelantas unos pasos y yo confío... cierro los ojos y estoy flotando mientras camino. Pasamos ese tramo sin cristales para luego llegar a una banda móvil transparente que nos sigue guiando. No sé a dónde vamos, pero como siempre, yo te sigo. Estás de buenas y al parecer, disfrutas de mi presencia.

Siento que me ahogo, despierto. Son las 6 y otra vez, se me olvidó bajarle al termostato, me estoy rostizando.

domingo, junio 29, 2008

Sudden Awakening - Unconscious Moment

* Meditations over the Atlantic Ocean*

After a brief lapse of unconsciousness,
where past and present merged to become one
in a moment, sudden thoughts and feelings
rushed into an inexplicable behavior...

Letting go and remembering,
that nothing is permanent,
finally gives me the stillness...


When thoughts, like clouds, invade the ocean of wisdom...
while letting go, the clouds slowly dissipate and that ocean emerges...

In stillness, no thoughts, no emotions, just awareness...
yes... that was you... as tall as detached and distant,
that was me... as short as unconscious and misbehaved...

Your scent follows me around, it sticks to my awareness...
that awareness is urging me to let it go, I don't want to though...
but I have to...

Once again, nothing is permanent...

Still, you are always present, no distance, no thought,
right here, right now, as a part of me,
as part of this vast and infinite universe...
where all beings are one...

For a brief unconscious moment, we became one.

Infinite possibilities...
until we find each other around.

(extracto de diario manual)

sábado, julio 21, 2007

Tú...



(J.M. Cano)
Tú, sin más porqué,
tú, que bésame,
tú, me tienes de furriel
de un roto de tu piel.

Tú, como la cal
que húmeda es mortal,
tú, blanqueas mi razón
calando hasta el colchón,

Tú.

Tú, montada en mí.
Yo, montura hostil.
Tú, me abrazas con los pies
y yo lamo el arnés.

Tú, y sin ti yo no.
Tú, y sin ti ya no.
Tú, me has hecho dimitir
y hoy yo se dice así:

miércoles, julio 18, 2007

¿Te acuerdas?

Me lo enviaste un 23 de Marzo de 1999... me pregunto si aún le encuentras sentido...

LOS AMOROSOS

Los amorosos callan.
El amor es el silencio másfino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar, no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos porque están solos,
solos, solos, entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día,
no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo, siempre,
hacia alguna parte.
Esperan, no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!-
han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad,
verídicamente, de las que creen en el amor como una lámpara de inagotable
aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada en que trenes
y gallos se despiden olorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando, la hermosa vida.

- Jaime Sabines

lunes, junio 25, 2007

Pensamiento crónico

Hoy es uno de ésos días en los que me desperté pensando en tí, desayuné pensando en tí, cruzamos el desierto por aquél largo camino árido y montañoso... pensando en tí.

Me enfrasqué en mis actividades, regresando de la oficina, mientras nos encaminábamos a cruzar la frontera, camino al hotel, pensé en tí.

Tecleo estas letras y no logro sacarte de mi pensamiento y seguramente me vaya a los brazos de morfeo pensando en ti.

Esto se está volviendo crónico.

Y tú... ¿piensas en mí?

martes, febrero 06, 2007

Concluyó la recurrencia

Estaba con mamá y la peque en la zona de fast food del aeropuerto de "Atlanta", que más bien parecía un mall. Mientras hablábamos de nuestras cosas, de repente sentí tu mano rozar mi pantalón. Estábamos sentadas como en una barda y los pies colgaban hacia el pasillo.

Volteé y no pude evitar la sonrisa y sorpresa de verte de nuevo. Otra vez nos encontrábamos... Te saludé con la mano al aire y ví que te agachabas y sacabas de tu backpack un pedazo de papel y un bolígrafo para escribir algo. Después, esperaste algún momento en el que mamá estuviera distraída y dejaste el pedazo de papel junto a mí. Lo leí brevemente y solté la carcajada. La peque me preguntó que qué pasaba, y en clave le decía el contenido de la nota.

Me aparté de ellas y sin pensarlo te seguí por los pasillos. Caminábamos y caminábamos, platicábamos. Me pedías que te acompañara a tu hotel, porque tendrías una conferencia. Accedí y sólo te escuchaba. Yo no hablaba, sólo te seguía y te escuchaba. Pasábamos puentes, trenes, avenidas transitadas, grandes edificios, la ciudad parecía un garabato y en realidad no me había fijado en el punto de partida ni en el destino. Ni siquiera te pregunté en dónde exactamente estaríamos.

Después de un rato, como que te hartaste de que estuviera contigo, te volviste frío y en lugar de hablar te limitaste a seguir caminando. Caminábamos juntos pero ya no como antes, tu como esperando que me cansara y me fuera, y yo seguía a tu lado atenta a lo que seguía en la conversación.

De repente, llegamos al lobby del hotel. Y en ése momento noté que estaba una compañera de generación a la que me dió gusto ver en tan extraña y lejana cuidad, la saludé y abracé, mientras tú te informabas en el salón exacto de la conferencia.

Después como que nos perdimos, tú en lo tuyo, yo brevemente con mi compañera. Me preguntaba que qué hacía ahí. Le mentí, le dije que estaba tomando un curso y temerosa de que me invitara a pachanguear con sus amigas, me alejé... traté de seguirte donde era la conferencia... después de un rato de divagar, nos volvimos a encontrar y comimos juntos.
Comíamos en armonía y me contabas de tus viajes. Luego nos levantamos y seguimos caminando. Buscábamos un lugar en el que estaríamos sólos, pero a la vez, un lugar en donde no te vieran conmigo, pues en esos momentos como que no querías ser visto conmigo.

Así llegamos a unos pasillos extraños y fue donde te diste la vuelta y me dijiste:
"Bueno Nefer, hasta aquí llegamos. Creo que ya es tiempo que yo siga mi camino y tu el tuyo. No podemos seguir viéndonos así en los aeropuertos, tu tienes tu vida y yo tengo la mía. Espero que lo entiendas. Ya no me sigas".

Yo desconcertada no te decía nada, pero sabía que en realidad yo no te había seguido por seguirte, en aquella nota me pedías que te siguiera y por tu sonrisa y actitud, pensaba que sería como en los viejos tiempos. Así que sin decir nada, me daba la vuelta y comenzaba mi camino de regreso.

Me percaté de que no tenía bolsa, equipaje, dinero. Sólo mi celular. Trataba de recordar dónde me hospedaba o si en realidad todo estaría con mi hermana y madre. Decidí no utilizar el celular sino como último recurso. Seguí caminando desconcertada, preguntando sin saber a donde ir. Pregunté dónde estaba el aeropuerto y me informaron que a una hora de ahí.

Traté de regresar al hotel para preguntarte como regresarme, pero para mi desgracia, no había puesto atención al nombre del hotel, ni en qué zona estaba. Así que deambulando metí la mando en mi bolsillo y encontré 75 centavos de dólar. Pensé que me alcanzaría si tomaba el metro, pero llegué a la estación, me subí al metro (que para entrar a él, tendría que saltar desde un ángulo y colgarme de una agarradera para luego sentarme, como las sillitas de los lugares a donde se va a esquiar) y me dijeron que iba en la dirección opuesta.

Después intenté llamarte desde mi celular, pero mientras veía la pantallita, tu número se desvanecía y se perdía. Comencé a desesperarme...

Sentí que mi lengua me asfixiaba y... desperté. El calor de la calefacción me estaba asfixiando, me levanté y le bajé al termostato, tomé un poco de agua y volví a dormir.

jueves, agosto 10, 2006

Interferencia Neuronal

Toda la mañana ha sido extraña. Aproximándose la hora de la comida, comencé a sentirme desesperada. No podía evitar bloquear imágenes que he estado "captando" de alguna parte.

De la nada vienen imágenes obscenas, que sólo me provocan un estado de extraña ensoñación, mi respiración es más corta que de costumbre (como cuando estás a punto de besarte con el ser más deseado) y el simple roce de mis piernas al caminar me está provocando serios problemas.

Llega la hora de la comida, rodeada de 4 hombres viejos y feos... lejos de la concentración en aquella plática chovinista y machista, mi mente viaja como si algo la estuviera dirigiendo. Trato de concentrarme, pero por más que trato, el idioma inglés me suena a ruso y no logro entender las gesticulaciones de los presentes.

Me hago la interesada en el tema (cualquiera que éste haya sido: terrorismo en Inglaterra, resultados del inventario, renta de caballos) hago el intento de escuchar... pero mi mente está ausente, secuestrada en alguna dimensión en la que la humedad y el calor se van apoderando de mi cuerpo. Imágenes de situaciones vividas o ajenas fluyen aceitosas, sonidos extraños y sensaciones, como flashazos, piel contra piel, labios cálidos y esponjosos, roces y caricias, como si mi mente hubiese sintonizado un canal de triple equis.

Mis manos heladas, mis ojos no tan abiertos como de costumbre, como hipnotizada. Sólo escuchaba a lo lejos mi nombre, a lo que desinteresada volteaba y en su tono extranjero, de mi boca sólo salía un "huh?"...

Subimos al coche y trato de cerrar mi mente... cierro los ojos y trato de meditar, pero no lo logro, ahora imágenes de tí se me vienen a la mente. En el presente de aquél pasado, besándonos, contando los minutos para estar a solas, tus manos sobre mi cuerpo y las mías sobre el tuyo, con voracidad, como si estuviéramos ante un banquete y éste fuera a desaparecer en cualquier minuto y no hay tiempo que perder. Una y otra vez, breves descansos. Imágenes de la puerta de aquella habitación, una vez cerrada, te avalanzas sobre mí, y en desesperación mutua tratamos de quitarnos la ropa.

Por fin llegamos a la oficina... el grupo se dispersa y yo, sigo inmerza en aquella tortuosa interferencia neuronal, me falta el aire, el abdómen se siente extraño y sólo pienso en la forma de deshacerme de estos pensamientos y sensaciones. Liberar o canalizar esta energía que orbita en mi vientre.

viernes, julio 21, 2006

Felicidad

*** Deliberadamente sin tildes ***

Segun la real academia de la lengua espaniola, la palabra felicidad viene del latin: felicitas, -atis.

  1. Estado de grata satisfaccion espiritual y fisica.
  2. Persona, situacion, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz.
  3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos.
Tras nuestra conversacion nocturna, y como siempre antes de caer en los brazos de morfeo, tal pareciese que mi cerebro trabajara en su plenitud, y lo que no pude contestarle a aquella psicologa anios atras a su pregunta "capciosa" sobre que recuerdos tenia de alguna etapa feliz en mi vida (y a lo que despues de un bloqueo mental y ninguna respuesta, saque algo de la manga)... morfeo me dio solitas las respuestas una tras otra y a una velocidad infinita... Coforme me acuerdo de momento y tal vez no cronologicamente, pero relevantes que de alguna manera dejaron huella:
  • Sentirme protegida y querida en los brazos de mama a eso de los 2 anios de edad... bajabamos las escaleras de aquella primera casa y yo la miraba con atencion, le apretaba aquel lunar salton de su pomulo izquierdo muy cerca de su parpado, acariciaba su bello y delicado cutis de princesa (ojala lo hubiera heredado) y suspiraba al estar en sus brazos, todavia recuerdo su perfume.
  • Mi primer dia de Kinder, porque papa (el inge-ocupadisimo-no-tengo-tiempo) me llevo de la mano hasta la entrada de la escuela.
  • Cuando llegaba fin de anio y teniamos los festivales de la escuela. Me hacia feliz el que las vacaciones habian llegado, visitabamos a mi abuelita en Guadalajara cada Navidad y porque eramos libres de hacer y deshacer.
  • Cuando gane mi primera medalla en la gimnasia. No por la medalla, sino que veia el rostro de satisfaccion de mis padres, asi que me volvi adicta y cada que podia sacaba un diploma de primer lugar o medalla.
  • Cuando veia sonreir a papa.
  • Cuando papa decia "si" a alguna de mis peticiones (rara vez decia que si... siempre un rotundo no, o el famoso "ya veremos dijo un ciego -con una pausa y para rematar-, pero nunca vio" o sea, posiblemente, pero NO.
  • Cuando supe que nos iriamos a vivir a Espania.
  • Cuando en Ondategui tuve mi habitacion propia en aquel enorme departamento de Las Arenas. Abria las ventanas de par en par, olia el aire fresco del rocio matutino, suspiraba profundo, veia lo bello del "chalet" (caserio o casa) del terreno trasero y escuchaba el cantorreo de los bellos pajarillos.
  • Cuando nos encontraron en "La Fayette" aquella vez que la peque y yo nos perdimos en Paris.
  • Cuando supe que regresariamos a Mexico.
  • Cada tarde saliendo de la escuela en la secundaria, porque me asoleaba y platicaba con mis amigos en aquel parquecillo del "Sangoloteo" mientras esperaba a que pasaran por mi.
  • Cuando supe que no entraria a la Maddox (reclusorio de puras mujeres) y que iria a la "uni" de prestigio, donde seria independiente.
  • Cuando papa me dejo ir a mi primera fiesta en la preparatoria.
  • Cuando mi relacion fraternal con la peque cambio de luchas libres a mejor amiga.
  • Mi graduacion de la prepa.
  • Cuando la peque bailo por primera vez en Bellas Artes.
  • Cuando overkill me introdujo al vicio y que supe que me podia comunicar remotamente con desconocidos por computadora.
  • Cuando los desconocidos dejaron de serlo.
  • Cuando me iba caminando de profesional a prepa para pasar mis horas libres ya fuera tomando clase con la peque, o en la cafeteria desayunando con ella y sus amigos.
  • Cuando te re-conoci despues de haberte conocido.
  • Mi graduacion de la carrera.
  • Cuando volvi a saber de ti despues de aquellos acontecimientos del Angel.
  • Cuando tuve mi primer trabajo y aun mas feliz cuando me mude al cuarto trabajo, fue el mejor, seguido de reconocimientos a mi desempenio y asignacion en el extranjero por unos pocos meses.
  • Cuando te volvi a ver... y todos todos aquellos momentos que pasamos juntos.
  • Cuando me iba con companieros y amigos de aquel cuarto trabajo de fin de semana a cuernavaca.
  • Cuando nos ausentamos de aquella boda.
  • Cuando le di a un vagabundo con SIDA un pequenio desayuno.
  • Cuando mama puso su "changarro" cuando enviudo.
  • Cuando mama tomo su diplomado en comercio exterior y se convirtio en toda una ejecutiva.
  • Cuando me contestaste cordialmente aquel simple "Hola" que te envie por correo, despues de mi berrinche y distanciamiento de meses.
  • Cuando lo volvi a ver despues de 6 anios (y bueno, despues vino la descepcion, pero cuenta ese breve lapso de reencuentro...)
  • Cuando descubri la meditacion y como buena novata me encontre en "samadhi" (que nunca mas he podido experimentar).
  • Cuando lo conoci en persona.
  • La dichosa propuesta de matrimonio, aunque me encontraba en un estado de ensoniacion medio extranio, como anestesiada, irreal.
  • Cuando decidi irme de Mexico.
  • Cuando te vi la penultima vez.
  • Cuando vi a mi recien nacido sobrinito en la incubadora, sus ojos pelones viendo todo y a todos.
  • Cuando te vi la ultima vez...
  • Cuando conoci a mi sobrinita y me empujo con su manita empezando a llorar (creo que no le cai bien).
  • Cuando overkill se independizo y nos veiamos de vez en cuando, porque le cambio el caracter y ya no jugabamos al box.
  • Cuando nos robamos aquel beso por primera vez, aunque quiera deslindarme de toda responsabilidad, echandole la culpa a las copas, jejeje...
  • Cuando hago algo que ayuda a una persona o que se siente satisfecha.
  • Cuando mama vino de visita unos mesesitos.
  • Cuando nos mudamos a la ultima casa.
  • Cuando despues de tantos anios, te volvi a escuchar... y por primera vez en mucho tiempo senti las contracciones de los musculos faciales, que por falta de practica me dejaron adolorida. Lo lograste, me sacaste una enorme sonrisa.
  • Saber que puedo contar con un ser en esta sopa de almas que llamamos existencia.

Si me acuerdo de algunas otras, seran material para una segunda parte.Me voy a cortar el cabello!!!!!!!!... (cerrando changarro)

viernes, enero 27, 2006

Y te sigo...

soñando... esta vez eras el homicida negligente que en una discusión sacó una pistola y mató de un tiro en la cabeza a alguien. Yo presenciaba el asesinato y corría despavorida tratándo de que nadie supiera lo que había pasado.

Era el observador de las investigaciones policiacas y te llevaban preso a prisión. Ahí te visitaba discretamente, sin que nadie me viera, porque sabía que si yo hablaba, sería testigo principal y no quería que supieran la verdad... que tú habías sido. Era muy diferente el que sospecharan, a que supieran que fuiste tú... quería estar de tu lado, claro que en aquél momento, ni siquiera fui para echar un vistazo a la víctima del crimen.

Te miraba tras las rejas y me decías que estaba loca, que por qué había dicho que tu tenías una hija, a lo que contesté: "para que no confisquen tu dinero. Así cuando salgas puedes rehacer tu vida"... estaba preocupada.

Al regresar a la escena del crímen, vi a gente llorando, y no quise si quiera mirarlo, pero al pasar junto a él, no pude evitarlo... ¡era mi hermano!, sí, aquél cadáver que llacía en el suelo, era mi hermano adorado, tenía una bala en el centro de la frente.

Después me ví vestida de negro, mi suegra me decía "te ves muy bella de negro", me acercaba a bajarle el volúmen al radio que tocaba música de los años 20. Al hacerlo, equivocadamente en lugar de bajar el volúmen, cambiaba la estación a lo que frenética la suegra se enfurecía.

Desperté tras escuchar el susurro de mamá "¿son las 7... no vas a ir a trabajar?"

Tras despertar, te me has venido a la mente todo el día... me pregunto dónde andas esta vez, si te va bien, si estás bien de salud y recuerdo todas aquellas locuras que hacíamos juntos... las escapadas de la oficina cuando llegabas de visita a la ciudad, cuando nos íbamos de antro, cuando nos echábamos el café, ... y sí... de lo que tú también te acuerdas...

Tal vez porque es uno de "esos" días... en los que la temperatura corporal comienza a subir, al momento en que la presión comienza a bajar... un hueco en el estómago con la sensación de mariposas revoloteando, con un simple recuerdo. ¡Ah... esto de las hormonas!

viernes, diciembre 02, 2005

Beso...

Estábamos en el aeropuerto, yo con alguien y tu por ahí, esperando tu vuelo. Me sentía atraída por ambos, e indecisa caminé hacia tí.
Con tu enorme presencia y tu tan conocida sonrisa picarona me pedías que te acompañara, a lo que con coquetería y timidez accedí. Me tomaste de la mano y caminamos juntos por los pasillos.
El simple roce de tus grandes manos desataba aquella química que nos caracterizó, una química explosiva que nos llevó por lugares impensados.
Me miraste a los ojos intensamente, sabíamos que no nos volveríamos a ver... al menos por algunos años. Me decías que te gustaba mi sonrisa, nerviosa, te contestaba que me encantaba la tuya...
Sentados en alguna banquita, nuestros rostros se aproximaron... tus labios rozaron los míos... sentí aquél éxtasis de la atracción, conjugado con el vuelo majestral de las mariposas en mi estómago... me besaste tiernamente...
Tan tierno y bello fue aquél beso, que me despertaste.

miércoles, septiembre 14, 2005

A obscuras

En el cuarto de hotel, son once y pico hora del pacífico, una y pico hora central. Un poco de sueño, pero me acordé de tí. No sé... al azar, te me veniste a la mente y puse tu nombre en el buscador de internet. Ahí apareció tu nombre, o tal vez sea el de alguien que se llame igual que tú. Hace tiempo que no nos escribimos. Andas por ahí, en alguna parte del mundo, danzando, viviendo, gozando, soñando, animando gente... como alguna vez me animaste a mí. Largas horas en el teléfono, charlas amenas, salidas divertidas, locuras infinitas.

Me cansé de estar del tingo al tango, espero pronto encontrar la paz que me llama a gritos desgarradores. Ojalá pudiera renunciar a todo. Volar sin rumbo, donde nadie me busque, donde nadie me encuentre... donde sea indiferente.

Quisiera sentir esa paz que sentí alguna vez, en aquella etapa de la vida en que nada importaba, ni las horas, ni las personas, ni las vivencias, ni las travesuras.