Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
Mostrando las entradas con la etiqueta Increíble. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Increíble. Mostrar todas las entradas
sábado, marzo 06, 2010
viernes, febrero 06, 2009
El buen samaritano
Y la ciudad sigue fría... ayer amaneció a -22°C, todo el mundo tiene un resfriado (el mío me dejó el fin de semana)... todo aparentemente tranquilo.
Hoy me levanté lagañosa y con flojerita, de esa rica que te hace permanecer 10 minutos más bajo las tibias sábanas de la gélida mañana.
Me doy una ducha tibia y me enjabono con la nueva esponja rica pero rasposa... al lavarme los pies no pude evitar soltar la carcajada... sí, rara vez me hago cosquillas yo sola, este zacatín hizo lo suyo... generó endorfinas mañaneras.
Salgo, me seco, seco el cabello con "la airosa" y me visto. Es día de "vaqueros" (pantalones)...
El que vive conmigo y yo, nos encaminamos al auto, todavía hay nieve afuera de la cochera, me toca hoy a mí deslizar el coche, mientras él saca la basura.
Mientras él dormita en el asiento copiloto, yo manejo concentrada para llegar rápido a la oficina, el que se me pegasen las sábanas, ocasionó una demora prevista. Durante el trayecto, el copiloto me indica que tiene efectivo, que si quiero. Le sugiero que sí... saca uno de $100, le digo que es mucho, que menos... saca otros 2 de $20 y hace un rollo con los tres y me los dá. Sin mirar, lo meto en el bolsillo del abrigo.
Llegando a la avenida, me orillo y salgo del coche, tomo mi bolso etc., el se mueve al otro asiento y subo a la oficina. Prendo el ordenador, me quito el abrigo, la chamarra y al vaciar mis bolsillos, me percato que el dinero recién enrolladito no está. Le hablo rápidamente al bello durmiente y me dice que la pasta no está en el auto. Despreocupada bajo con la certeza de encontrarlo. NADA. Camino a la esquina a comprarme un Starbucks descafeinado (que no debo), un par de panecillos y me voy de regreso al cubo.
Comentando despreocupada con los colegas, me insisten que le diga al guardia del edificio sobre mi pérdida.
Obedientemente, bajo y le comento al poli que perdí $140 dólares. Que si llegase a recibir o sabe de alguien que los haya encontrado, que por favor me avise.
Regreso a mi lugar y le marco a mamá... le platico mi hazaña mañanera y le digo de que siento la certeza de que no lo perdí.
Mientras trabajo con un colega resolviendo asuntos, llega una comitiva compuesta por el guardia del edificio y 2 señoras, olvidé decirle mi nombre, sólo le dije el piso en el que trabajo y mi extensión (la cual no anotó). Se la pasaron de oficina en oficina preguntando quién era yo y que había perdido mi dinero. Cuando finalmente dan conmigo, me informa el guardia que momentos después de que le avisé de mi pérdida, un extraño se aproximó a entregarle el dinero al poli. No dió su nombre, sólo entregó el rollito envuelto en un sobrecito de papel.
"Que Dios te bendiga" me dijo el guardia mientras me daba un fuerte abrazo... "alguien te cuida desde allá arriba"... le agradecí su labor y se fue.
No cabe duda que todavía hay gente buena en este mundo.
Tal vez debería tener más de estas mañanas. Mmmhhh el alto mando me sugirió ir a comprar un boleto de la lotería, tal vez me gane algo, jajaja...
Feliz Viernes.
Hoy me levanté lagañosa y con flojerita, de esa rica que te hace permanecer 10 minutos más bajo las tibias sábanas de la gélida mañana.
Me doy una ducha tibia y me enjabono con la nueva esponja rica pero rasposa... al lavarme los pies no pude evitar soltar la carcajada... sí, rara vez me hago cosquillas yo sola, este zacatín hizo lo suyo... generó endorfinas mañaneras.
Salgo, me seco, seco el cabello con "la airosa" y me visto. Es día de "vaqueros" (pantalones)...
El que vive conmigo y yo, nos encaminamos al auto, todavía hay nieve afuera de la cochera, me toca hoy a mí deslizar el coche, mientras él saca la basura.
Mientras él dormita en el asiento copiloto, yo manejo concentrada para llegar rápido a la oficina, el que se me pegasen las sábanas, ocasionó una demora prevista. Durante el trayecto, el copiloto me indica que tiene efectivo, que si quiero. Le sugiero que sí... saca uno de $100, le digo que es mucho, que menos... saca otros 2 de $20 y hace un rollo con los tres y me los dá. Sin mirar, lo meto en el bolsillo del abrigo.
Llegando a la avenida, me orillo y salgo del coche, tomo mi bolso etc., el se mueve al otro asiento y subo a la oficina. Prendo el ordenador, me quito el abrigo, la chamarra y al vaciar mis bolsillos, me percato que el dinero recién enrolladito no está. Le hablo rápidamente al bello durmiente y me dice que la pasta no está en el auto. Despreocupada bajo con la certeza de encontrarlo. NADA. Camino a la esquina a comprarme un Starbucks descafeinado (que no debo), un par de panecillos y me voy de regreso al cubo.
Comentando despreocupada con los colegas, me insisten que le diga al guardia del edificio sobre mi pérdida.
Obedientemente, bajo y le comento al poli que perdí $140 dólares. Que si llegase a recibir o sabe de alguien que los haya encontrado, que por favor me avise.
Regreso a mi lugar y le marco a mamá... le platico mi hazaña mañanera y le digo de que siento la certeza de que no lo perdí.
Mientras trabajo con un colega resolviendo asuntos, llega una comitiva compuesta por el guardia del edificio y 2 señoras, olvidé decirle mi nombre, sólo le dije el piso en el que trabajo y mi extensión (la cual no anotó). Se la pasaron de oficina en oficina preguntando quién era yo y que había perdido mi dinero. Cuando finalmente dan conmigo, me informa el guardia que momentos después de que le avisé de mi pérdida, un extraño se aproximó a entregarle el dinero al poli. No dió su nombre, sólo entregó el rollito envuelto en un sobrecito de papel.
"Que Dios te bendiga" me dijo el guardia mientras me daba un fuerte abrazo... "alguien te cuida desde allá arriba"... le agradecí su labor y se fue.
No cabe duda que todavía hay gente buena en este mundo.
Tal vez debería tener más de estas mañanas. Mmmhhh el alto mando me sugirió ir a comprar un boleto de la lotería, tal vez me gane algo, jajaja...
Feliz Viernes.
jueves, octubre 16, 2008
Fuera de onda
Lo que se suponía que sería una visita corta al endocrino especializado en medicina reproductiva, para dar seguimiento a mi tratamiento... que en realidad era sólo sacarle la receta de la medicina que me recomendó el médico de México... terminó en una larga consulta en la que no sólo vio mis resultados de la cirugía... me hizo un nuevo ultrasonido por dentro... y me quedé muy desconcertada.
Tengo un nuevo quiste en el ovario derecho, hace tan sólo unas semanas que tuve la cirugía y... ya hay un nuevo intruso...
Estoy triste.
Tengo un nuevo quiste en el ovario derecho, hace tan sólo unas semanas que tuve la cirugía y... ya hay un nuevo intruso...
Estoy triste.
miércoles, febrero 06, 2008
La mató de un sentón
Un alemán obeso de 50 años de edad ha sido condenado a cinco años de cárcel en este país por sentarse encima de su mujer y causarle la muerte por aplastamiento. Fuente: El Universal
Válgame, la pobre mujer sufrió fracturas en 18 costillas! y murió semanas después. Las cosas con las que una se encuentra. Esta mañana prendo el televisor para ver noticias y como siempre, malas noticias. Cambié canales y todo tipo de "shows" de familias disfuncionales, adictos, abusadores, etc. Lo apagué. Desayuné y bajé al sótano para "enchufarme" a la "interné". Leyendo noticias de todo tipo, me encontré con ésta. No cabe duda que el abuso tiene diferentes formas nefastas y ésta, se llevó a todas de corbata.
miércoles, agosto 01, 2007
10 cosas que nunca te imaginaste...
- Pasarías la última noche en aquella ciudad, en casa de una desconocida que en poco menos de 6 meses se convirtió en una de tus mejores amigas.
- Que aquella persona del punto número uno, haya llorado a "moco tendido" cuando fuiste a su oficina en el edificio de enfrente para despedirte y que la señora de la limpieza haya tenido la misma reacción al decir tu último adiós.
- Llegarían a tu oficina "n" número de personas a las que les fuiste completamente "x", para despedirse de tí en tu último día de trabajo.
- Recibirías una declaración de amor seguido de un "no te vayas" con ojos llorosos... de un admirador afro-americano.
- Que el jefe del que nunca esperaste nada, puesto que a tus ojos y los de la mayoría es un patán, al tú extenderle la mano para despedirte y decirle "gracias por la oportunidad...", se pone tieso, el cuello le cambia de color, y como tratándo de contenerse, te dice una letanía de lo difícil que será reemplazarte, porque se dió cuenta que no es sencillo encontrar alguien bilingüe, que alabe tu experiencia, diga que tu trabajo y desempeño excedió estándares (a pesar de que en cada evaluación se empeñaba a decir lo contrario), que te sujetaste a los tan ajetreados viajes y te ofrezca ayuda consiguiendo un nuevo empleo en aquella nueva ciudad, ya sea actualizando tu currículo o cualquier cosa de índole personal (?!).
- Que aquél jefe del punto anterior, al que creías nefasto, te confiese en el pasillo y a todo pulmón que "te va a extrañar", al dirigirte hacia la puerta.
- Que al enviar tu correo masivo de despedida, 70 personas le dieron "reply" para desearte lo mejor y que recibieras un correo personal del "VP Chief President" de Finanzas dándote las gracias por tu trabajo, por haberle dado tu tiempo a la compañía y que "te van a extrañar porque eres de mucho aprecio".
- Que te sentirías al fin libre al dejar aquél trabajo que te sacaba canas verdes y azules, una sensación de libertad que te duró 15 minutos para que luego te invadieran pensamientos preocupantes acerca de tu futuro cercano.
- Llegar a casa y encontrar a aquél individuo con actitud histérica diciendo que no habrá tiempo de terminar de empacar, cuando te das cuenta que lo que los suyos y tú empacaron, estaba totalmente desempacado y re acomodado a su "práctica" forma.
- Sentir ganas de descuartizar a alguien al darte cuenta de que a parte del número nueve, la ropa de vestir y ropa interior que apartaste para utilizarla durante el proceso de mudanza (ya que el resto de tus pertenencias están completamente empacadas), no sólo desapareció de tu lugar, sino que fue utilizada para "rellenar huecos" en algunas cajas con objetos frágiles. y que las cajas con dichos objetos ya están selladas y apiladas.
Andar "en pelotas" todo el día mientras continúas empacando, porque la única ropa disponible y que traías puesta, está en la lavadora.
miércoles, octubre 18, 2006
Increible...
Ya lo había visto en la tele... pero me sigue impresionando...
Wall Walker - video powered by Metacafe
Wall Walker - video powered by Metacafe
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)