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martes, noviembre 25, 2025

Restaurante de Zancos

Estábamos reunidos mis hermanos con mi mamá.

Había sido mi cumpleaños y en realidad nadie se había esforzado por felicitarme ni celebrarme. Yo no decía nada.

Era ahora turno de Overkill quien al igual que mamá, había retornado y era su cumpleaños. Mamá había planeado dos opciones en lugares muy distintos. Uno no recuerdo y el otro en Colorado. 

Según yo habíamos acordado Colorado, viajaba en avión, llegaba al restaurante y en realidad esa opción incluía a su hermana y amistades que yo no conocía. Me percataba que todos los demás habían viajado a la otra locación. Estaba yo molesta porque no habían confirmado el lugar y mi suposición había sido incorrecta. 

Entro al restaurante. Parecía un estadio o más bien como una plaza de toros enorme, donde las mesas estaban alineadas en el perímetro de la circunferencia y las mesas eran altísimas, a la altura de la grada más elevada y sus asientos tenían largas maderas que eran de una pieza para sentar a varios comensales. 

Tenía uno que escalar de tal forma que la pieza entera del asiento no se moviera, porque entonces todos perdíamos el equilibrio. La tabla común no era tan ancha, y con cualquier movimiento, todos los de aquella mesa corríamos peligro de caer metros al suelo.

La primera vez antes de sentarme, primero buscaba a mis familiares sin hallarlos visualmente. Así que resignada me sentaba como podía en el extremo más cercano a la grada para darme impulso y estabilizarme. En ese momento, notaba que mis tarjetas de crédito habían caído al suelo.

Me precipitaba a bajarme descendiendo en vertical para recogerlas, pero tenía que hacerlo con sumo cuidado. Lograba alcanzarlas y al tratar de escalar de nuevo a mi asiento, cada intento la mesa y el asiento se tambaleaban bruscamente. Así me la pasé en lugar de cenar, subiendo y bajando tratando de rescatar lo que se me cayese, cuando harta decidía partir. 

Comencé a caminar hacia afuera y me percataba que había dejado mi celular sobre aquella mesa. Desesperada y hastiada de toda la situación quería regresar, cuando me encontraba en el camino a la Peque con sus hijos, desinteresados y distantes quienes me veían con desdén de reojo. Mi hermana utilizaba su teléfono para marcar el mío después de haberle pedido infinidad de veces que por favor marcara mi celular. También con desdén y prepotencia marcaba el celular. Algún pariente o amistad de mi tía ausente (no la vi nunca en aquella cena de las mesas de zanco) contestaba y decía que él tenía mi celular y que nos esperaba en aquella mesa.

En lo que caminábamos de regreso para recuperar mi celular, iba pensando en estrategias para entregarle a mamá la herencia que me había dejado, porque pensaba que al haber regresado de su largo viaje, ella necesitaría el dinero para empezar de nuevo.

Desperté sudando, incómoda y con el cuello torcido.


jueves, febrero 22, 2024

The Matrix

 Estoy caminando en algún parque... en alguna ciudad con rascacielos, voy sola. De repente, el cielo comienza a obscurecer en plena mañana y recuerdo que habían comentado que tendríamos eclipse solar. Me dirijo hacia el pasto cercano donde ya varias personas se van aglutinando para sentarse. Unos segundos más tarde, todos sentados y viendo al cielo, en menos de cinco segundos el cielo se obscureció al cien por ciento. Nada, NADA se veía, ni las estrellas. En ese momento, la tierra dio un giro de 365 grados, en medio de gritos aterradores de todos... lo que pareció ser unos segundos, para mi fue una eternidad en la que pensaba en mi circunstancia... estoy sola entre extraños, mi marido no está a mi lado, ni mi familia... sólo la familia de la humanidad conformada con los extraños que estaban a mi lado y de los cuáles estaba tomada de las manos... Segundos más tarde, la tierra bruscamente se detuvo.

Abro los ojos, todo está negro... y de repente como si fuese un ordenador al que se le ha reiniciado, los edificios se empezaban a formar de nuevo, como si estuviésemos en presencia de imágenes de realidad virtual. Todos en ese momento atónitos gritamos "estamos en la matriz!!!, nos han engañado a todos!!"

Me levanté y comencé a caminar, a paso acelerado entre los edificios, hacia un puente que me llevaría hacia un subterráneo. Logro bajar al área central y veo a los técnicos monitoreando el reinicio del sistema, conozco a una mujer en mi camino hacia el subterráneo, quien decide que va a entrar a otra zona. Voy a seguirla, pero alguien de la zona de reinicio me da a entender que es peligroso y que no vaya hacia allá, como si de mi vida dependiese. Sin pensarlo dos veces hago caso al ver la cara de preocupación de la persona dando las instrucciones y que estaba aterrada de que aquélla mujer se haya dirigido hacia esa zona.

Camino de regreso hacia una oficina en donde había estado trabajando antes del eclipse. Abro la puerta mientras escucho la canción de BTS que está de fondo "00:00 o'clock" y despierto. Es la alarma que tengo pre programada en el celular con ésa canción.  

martes, abril 11, 2023

Muñeca de trapo

Tecleando estas letras a las cuatro y pico de la mañana.

Desperté en medio de una carcajada silenciosa. Tenía tiempo que no soñaba contigo, como siempre me sacaste una sonrisa. Nos soñé jóvenes como aquella época de los 90s. Mientras salía de la oficina, tú esperabas en la puerta con una joven que al parecer era tu compañera de trabajo. Habías llegado recién del aeropuerto. Veía tus ojos y notaba que traías delineador muy ligero en el párpado superior, pero como algo artístico, pues regresabas de Japón y al parecer allá te habían hecho aquél detalle. Se veía bien y bueno, caminábamos hacia algún lugar para comer. Los dos risueños y me decías que extrañabas a tu muñeca (refiriéndote a mí), yo echaba la carcajada diciéndote "sí, a tu muñeca de trapo"... y soltabas una carcajada incontrolable. Desperté riéndome.


jueves, enero 13, 2022

8 dias

 
Estoy en un cuarto de hospital con grandes ventanales. Mamá me acompaña silenciosa. La Peque, mi hermana,  toma mi mano y ambas me miran con consternación.

Yo me encuentro un poco cansada pero tranquila, no tengo síntoma alguno.

El médico regresa del pasillo tras haber hablado con mi familia. Le pregunto al médico "Es grave, ¿no es así?", el médico solo asiente. "¿Cuánto tiempo?", "Ocho días...", dice el médico.

Sale de la habitación y mamá se retira. Mi hermana toma mi mano... le digo que estoy bien, aunque el espejo dice lo contrario. Mi reflexión es un rostro adelgazado casi piel a hueso. En aquél momento recuerdo los últimos días de Overkill. Comienzo a tener dolor de hígado, noto un bulto en el costado derecho y me doy cuenta de que desarrollé el mismo padecimiento de mi hermano.

Resignada, le digo a mi hermana. No te preocupes, tenemos todavía ocho días.

Despierto desconcertada, pero sin miedo. Una extraña sensación de resignación y a la vez una realización en el que tiempo hay, escaso.



lunes, junio 29, 2020

Celular

Viene a visitarme, pero sólo puede quedarse un par de horas. El barco la espera para zarpar y con urgencia me apresuro de un lado a otro para comprarle un celular. La compañía de celulares de la manzanita tiene un nuevo sistema en el que te puedes comunicar con el más allá. Así que estoy con urgencia de conseguirle uno. Mamá se tiene que ir, así que le digo que en cuanto pueda le envío el celular y le enseño desde el mío, como abrir la aplicación para seguirnos comunicando.

Me despierto desorientada, alcanzando el celular para ver si me dejó un mensaje.

viernes, junio 12, 2020

Cohete Space X

Caminando con los locos... como siempre los tres haciendo payasadas, en las calles, encontramos un almacén de ropa y entramos. El loco como siempre, me ayuda a buscar vestimenta. Me da un pantalón de mezclilla, piernas aguadas, una mas larga que la otra. Me lo pongo.

Caminamos hacia el evento (flash mob?) y nos percatamos de que cerca esta por despegar el cohete para viajes de ricos a la luna. En breve, el cohete despega y al casi terminar de entrar a las nubes, la fuerza de gravedad lo impulsa hacia el suelo... todos corremos.

En lo que nos dirigimos a otro lugar, me separo del grupo. Camino en cuadras cuando me percato que sólo lo hago en círculos. Estoy perdida. Le marco a la loca y le digo que estoy perdida, nos quedamos de ver en algún lado. Sigo caminando y termino en una cuadra donde un militar esta desalojando a la gente porque al parecer cerca de ahí se estrello el cohete y hay una fuga de gas.

Ya habíamos pasado por ahí justo antes de que se estrellara el artefacto. Trato de ubicarme. Sigo caminando y vuelvo a llegar a esa esquina donde el militar me toma de la antebrazo y empezamos a correr mientras me indica que aquello va a explotar.
Corremos a toda velocidad y nos detenemos al llegar a unas como mantas que el ejército había puesto, simulando habitaciones. Le pregunto sobre nuestra ubicación y me dice pero no le entiendo (y se supone que en aquél momento estamos en la ciudad de México). Le marco a mis amigos y le digo al soldado que le dé las direcciones a mi amiga.

Aquél soldado es un hombre de estatura baja, de mi estatura o un poco más bajo, moreno de ceja tupida, labios puntiagudos y nariz recta. Se mueve con suma agilidad. Toma mi teléfono y le dice dónde estamos. Luego sin regresarme el teléfono, me ordena que vaya hacia la colina. Yo dudo porque veo a la gente que sigue corriendo hacia la derecha y el soldado corre derecho guiándome. Todo mi ser me indica que no lo siga. Dejo de seguirlo y trato de volver, pero luego me doy cuenta de que mi teléfono se lo llevo el soldado.

Encuentro a otro soldado que discute con su novia. La novia se va y le pregunto si me puede prestar su teléfono para hablar al mío y pedirle al soldado que me devuelva el teléfono (le expliqué la situación al que me presto el teléfono). Ambos marcamos mi número, los mensajes se van al correo de voz y la contestadora tiene la voz del soldado anunciándose como si fuera su teléfono. La segunda vez que marcamos, ya lo tenia apagado.

Continuo corriendo para tratar de regresar, pero entro en el laberinto de mantas de los militares y mientras busco la salida, me percato de que muchos civiles están drogados y apilados acostados en esos cuartos simulados. Al parecer a todos quienes presenciaron el cohete estrellado, los están drogando. y acumulando entre aquellas mantas.

Pasan meses, sigo tratando de hallar la salida, huyendo y escondiéndome del soldado que robó mi teléfono y percatándome de que tenia acceso a mis redes sociales, a fotos de mis senos cercenados y a toda mi existencia, que podría manipular a su antojo.

De alguna forma brevemente encuentro a mis amigos y les digo sobre mi teléfono, juntos volvemos a marcar. Luego, mi amigo me orienta para que entremos a mi cuenta de apple para borrar todo de mi teléfono, el soldado había cambiado mis contraseñas. Aquél soldado ya había robado mi identidad y hacía uso de mis bancos y tarjetas de crédito.

Desperté adolorida a las 6.40am y dispuesta a borrar aquellas fotos de mi celular

jueves, marzo 12, 2020

Calzon de Acero

Soñé que iba de compras y hallaba un nuevo concepto de moda. Calzones de acero en forma de encaje, con fondo de algodón.
Encontraba uno de oferta y lo compraba. 130 dólares.
Llegaba a casa para enseñárselo a mamá.
Luego, me vestía con falda sobre aquél calzón de acero y salía a la universidad, que se encontraba a orillas de la riviera maya.
Caminaba de los salones de clase a otro edificio, por el que tenía que cruzar la playa, en la que se presentaba el Dalai Lama y su gente, nunca vi al Dalai Lama, pero me reprendían al tomar fotografías de la playa.
Alguien me guiaba y me percataba de que me querían drogar con polvo blanco que sacaban de pastillas efervescentes.
Desperté con el pendiente de que me iba a dar de baja de materias.

sábado, enero 25, 2020

Dallas

Martes. Cookie, una amiga de la clase de baile me llama. Me pide que nos vayamos a Dallas ese mismo día, para ver a un amigo suyo que viene de París y estará de visita por negocios. Conseguimos boletos y decidimos encontrarnos en el aeropuerto para  volar a la 1 PM.

Yo, por más que acomodo todas mis actividades, empaco un par de mudas de ropa para salir, salgo corriendo. El tráfico está intenso y tras muchos malabares, no logro llegar a tiempo al aeropuerto. Le llamo a Cookie y le informo que no me da tiempo de abordar pues cerraron el vuelo. Le indico que la alcanzo el sábado.

Me acerco a la ventanilla de la aerolínea para que me cambien el vuelo para el sábado y así aprovechar para turistear, para estar de regreso el domingo en la noche, a más tardar el lunes en la mañana.

Regreso a casa y Papá, tras escuchar que había perdido el vuelo, me pide que le compre un boleto y que aprovechemos para ir al estadio y ver un par de partidos de football.
Entonces, marco de nuevo al aeropuerto para cambiar mi vuelo y comprar su boleto para el sábado, en lugar de la una de la tarde, salir temprano. El primero disponible salía a las 7am. Compro los boletos y él compra los de football.

Mientras converso con papá, me percato en mi sano juicio que papá había fallecido, pero aquí está en carne y hueso. 

Mis hermanos y yo ponemos la mesa, mamá prepara y sirve la cena. Papá, sentado a la cabecera escucha nuestra conversación. Le pido a papá que nos explique cómo es que ha llegado de regreso a nuestras vidas. Le digo que todo este tiempo (años) estuve convencida de que seguía vivo y que siento su presencia todo el tiempo.

Papá medio arisco, no dice mucho, pero por sus largos silencios intuyo que nos había dejado un tiempo para seguir su vida pero había regresado para quedarse. 

Nefer: papá, todo este tiempo estuve convencida de que no habías muerto, con razón no aparece tu acta de defunción en ancestry.com. En realidad no hace falta que te expliques, eres bien recibido, agradezco todo lo que hiciste por nosotros y quiero que sepas que te amo.
Papá sólo me mira fijamente mientras comienza a comer. Con la mirada y movimiento corporal contesta a mis preguntas como de forma telepática. 

Despierto confundida, 6 AM. Me tomó un largo rato poner mis ideas en orden y determinar que efectivamente, papá falleció hace 31 años y que mamá se fue hace casi 10. Totalmente desorientada al fin comprendí que todo había sido un vívido sueño, en el que todo se sentía tan real, como si hubiese estado en un mundo paralelo en el que nuestra vida familiar continúa en aquella realidad... tal vez mi subconsciente quiere escapar de esta existencia, en la que sigo convaleciente.
Lo triste es que vi el cuerpo de mi padre en el féretro y mamá murió en mis brazos. Por más que quiera borrar eso de mis recuerdos, lo sucedido no se puede eliminar.

Será acaso que al acercarse su aniversario luctuoso la noche del 30 de enero, reaparece en mis sueños... lo cierto es que a papá lo he soñado en infinidad de ocasiones, en las que siempre parece haber regresado de un largo viaje.

Lo impresionante es la nitidez del sueño. Los cinco juntos en un espacio irrepetible, en un momento atemporal, suspendido en la eternidad del universo.

¿Será que están preparándome la recepción en aquél plano?


domingo, marzo 17, 2019

Día 17: Negación

Mi estado de ánimo ha estado sumamente tranquilo, ecuánime.
Una amiga con buenas intenciones, insistente me cuestiona mis sentimientos sobre esta situación. Le insisto en que estoy bien, que no tengo miedo y que me siento tranquila.

Mi mente ha estado tanto en modo de resolución, que me he enfocado a planear qué sigue. Sin embargo, el subconsciente me ha jugado trucos inevitables:

Durmiendo una siesta ayer, antes de prepararme para una noche de "Bar Hopping" con las amigas, cuando alcanzaba el estado de sopor y total relajación, aquella latosa voz interior interrumpía aquella tranquilidad diciendo: "tienes c y te vas a m"... en aquella alteración de mi estado de ecuanimidad, sacudí la cabeza y me dije "¡No!, ¡voy a estar bien!".

Horas más tarde, a mi regreso del famoso salto de bares, que seamos sinceros, Cincinnati no es Nueva York. A las 12 de la noche ya las calles estaban vacías y los bares estaban cerrando. Sólo quedaban 2 lugares y no prometían. Que además, pude haberme quedado en casa, pero bueno ése es otro tema.

Una vez en casa, en camita... caí rendida ante los brazos de Morfeo. Horas más tarde, comencé a soñar, que regresaba a casa de aquella salida nocturna y que mis amigas se quedaban con nosotros, por lo que les pedía no hicieran ruido, ya que el Faraón estaría en sus aposentos haciendo lo propio.

El Faraón despertaba y comenzaba a externalizer su desacuerdo sobre la estadía de aquellas féminas en nuestra humilde posada. Continuaba con que iríamos a comer a algún sitio, donde yo trataba de convencer al Faraón, de que estaba exagerando y que se relajara. El Faraón se levantaba de aquella mesa y sin ton ni son, nos dejaba solas, a mis amigas y a mi.

Minutos más tarde, el Faraón regresaba y un grupo de hombres variando en edades entre 40s y 50s, se acercaban a la mesa y comenzaban a recitar palabras en algún dialecto extraño, mientras movían sus manos expandiendo los dedos y como si estuvieran tocando un piano, pero brazos elevados, me miraban intensamente y seguían repitiendo aquello. Sonaba como alguna maldición, y sentía como una energía oscura invadía mi mente y yo volteaba a ver al Faraón y le decía "¡No!", el Faraón desconcertado veía a aquellos hombres, y entonces comencé a gritar mantras, para evitar que su intento por "hipnotizarme" o tratar de maldecirme, se desvaneciera.

Desperté empapada en sudor y sumamente alterada. 7am. Recorro la casa y el Faraón se ha ido. Domingo 7 de la mañana, se fue a la meditación sin mí. Ayer le había dicho que quería ir con él a la meditación. Sin embargo ha de ver visto que seguía dormida y no me quiso despertar.

Me alegro de estar despierta. El subconsciente es traicionero. No quiero pensar, tal vez es evasión y sé que el canijo dentro de mi cabeza quiere externalizar el lado oscuro de las emociones.

Estoy en estado de alerta para continuar enfocar mi atención a lo importante: resolver y no caer en la parálisis del miedo y menos en un estado de pánico. No me lo voy a permitir.

martes, marzo 06, 2018

Semáforos

Conduzco por la avenida principal, con el ocaso del sol. Veo que el semáforo se pondrá en rojo e instintivamente me quito el cinturón de seguridad, abro la puerta y salto del automóvil y comienzo a correr. De pronto escucho a los autos detrás del mío sonando las bocinas. 
Regreso al auto corriendo al igual que salí de él... subo y comienzo a conducir, me percato que hay una patrulla y me apresuro a ponerme el cinturón de seguridad. Pasando la patrulla, me vuelvo a quitar el cinturón unas cuantas veces. Decido estacionarme al final de una calle donde hay unas vías. No sé qué me motiva a ansiosamente tratar de llegar a alguna parte.
La calle estaba vacía. Pero al darme la vuelta, una fila de personas detrás de mí para entrar al mercado. Un hombre alto y moreno me pregunta que si soy de por aquí. Le contesto que de Cincinnati y me hace una mueca de incredulidad. Me pregunto porqué trata de coquetear conmigo. Decido regresar a mi auto y al darme la vuelta y caminar, los demás se dirigen en la misma dirección, como si cualquiera de mis movimientos lidereara a aquél grupo.
Veo hacia la calle y despierto.

martes, febrero 27, 2018

Armados

Me encontraba asignada a un proyecto, me encontraba en la Ciudad de México. Rutinariamente iba de la oficina al departamento rentado por la empresa y de regreso. Los días iban sufriendo pequeñas variaciones, hasta que una tarde, regresando de la oficina, notaba que las calles eran de tierra, el departamento una choza, mis compañeros de trabajo guisaban en anafres y se respiraba ansiedad. Comencé a notar la presencia de rebeldes, llegaban con rifles automáticos y merodeaban por todas partes. Tenía llamada con la líder de proyecto en la India, ella me decía que si quería regresar a casa podía hacerlo.
No había vuelos. El país estaba en toque de queda y no había lugar en hoteles. Estaba frita.
Desperté al sonido del despertador, para prepararme para la conferencia de las 7:30 am.


domingo, enero 07, 2018

Pre cataclismo

La ciudad de México sufre de múltiples terremotos de alta intensidad. El Faraón, la progenitora, la tía y yo, nos damos a la tarea de escoger sólo unas prendas a llevarnos. Se viene "el grande" y hay que huir de la ciudad. Desesperada, trato de seleccionar de entre mis pertenencias, indecisa y desesperada sollozo de incredulidad. ¡Cómo es que llegamos a esto!

Los edificios con grietas, nuestra casa con la estructura partida.
Apresurada tomo algunas prendas y comienzo a ponerles plástico. Me dicen que escoja sólo una bolssa de mano. No puedo elegir, quisiera llevármelo todo. Pensamos poner todas nuestras cosas en el piso de abajo, y ya cuando los escombros se levanten, podríamos buscarlas. Sin embargo, se me hace absurdo. Se me ocurre. "Mamá, ¿y si nos vamos a vivir a Tlahuica?", "Hija, esa es una maravillosa idea".

Despierto.´

Me doy cuenta de lo absurdo del sueño. Tlahuica era un fraccionamiento en Cuautla, donde teníamos una casa de fin de semana. Estaba muy cerca del volcán Popocatepetl, lo cuál lo hacía un tanto peligroso después de que el volcán comenzó actividad por 1994...

martes, noviembre 28, 2017

Eruptó...

Se hace tarde para la reunión de ex alumnos. Curiosamente es día de todas las escuelas, en un sólo lugar, nos reuniremos los de primaria, secundaria, preparatoria y universidad.
Camino por las calles y veo a lo lejos el Popocatépetl echando su ya acostumbradas fumarolas. La fiesta será a las faldas del coloso.
Mientras camino por los alrededores, comienzo a sentir un escalofrío, las aves y animales están sospechosamente silenciosos. Sigo caminando hacia el punto de reunión y veo que uno de mis mejores amigos camina con su esposa y su hijo rumbo al cráter. Trato de decir algo, pero no el tiempo se adelanta y mi amigo desaparece. Entonces comienza un leve temblor y se escucha el crujir de las rocas y la tierra por debajo de mis pies.
Comienzo a correr en sentido opuesto al punto de reunión y veo como el Popo comienza a "eruptar" vapores y material incandescente... y en ese momento, explota... la lava parece cemento rojizo que va escurriendo por doquier, los que logramos correr lo hacemos a toda velocidad.
Paro por un restaurante a tomar algo refrescante y sigo corriendo... en el camino encuentro a algunas personas de la primaria que confundidas continúan hacia el punto de reunión. Les indico que no lo hagan, seguimos corriendo.

Despierto, estoy hecha una sopa.

martes, junio 13, 2017

Caparazón de Riñón

Me encontraba en medio de la organización de una reunión de ocio. Una amiga quería ir conmigo a aquél "antro" famoso en aquella ciudad nueva. Mamá necesitaba el auto, así que le pedí que nos llevara y que ella hiciera uso del vehículo y nosotras regresaríamos a pie.

Al escuchar esto, mi amiga cancelaba, pues no tenía forma de regresar a casa a bañarse y cambiarse (ya que habíamos estado en la clase de baile).
Yo le ofrecía a que se bañase en nuestra casa y no habría problema. Sin embargo, decidió no ir.

Me encuentro con otras personas, mientras una extraña sensación se apodera de mi espalda baja. Casualmente existe una persona entre el grupo en el que me encuentro que resultó ser médico.

Al auscultarme, extrañado descubre que mi piel se ve como en relieve, como si existiese un objeto bajo sí a lo que tras investigar más me preguntó:

Dr: Nefer, ¿donaste un riñón?
Nefer: -horrorizada- ¡no!, ¿por qué?
Dr: la sensación que te mantiene inquieta es debido a que un riñón fue extirpado de tu cuerpo y en su lugar, dejaron un caparazón para proteger a los órganos en caso de algún golpe. ¿Estás segura de no haber estado inconsciente al menos algunos días? ¿o en algún hospital?

Horrorizada, traté de hacer memoria... recordé aquél incidente cuando al ir de juerga con un par de amigos, perdí la conciencia al haber mezclado anti depresivos y algunas cervezas.

Me detuve a pensar si realmente debería sospechar de aquellas personas. Sin más, conocí a otra persona en aquella reunión, que como yo, padecía de lo mismo y ella en lágrimas trataba de poner el rompe cabezas en su lugar, no creyendo lo que el médico o yo le decíamos.

Tratando las dos de buscar comunes denominadores, siento un roce en mi brazo izquierdo. Despierto desconcertada. El faraón me despertó jugando que nuestro dinosaurio de peluche verde es nuestro hijo "buenos días mamá", dice el faraón en voz infantil.

jueves, abril 06, 2017

Canibalismo

Me encuentro con mamá. Camino por una bodega. Tengo hambre. En un barril de plástico industrial, se encuentra algo parecido a un pollo enorme dentro. Alcanzo con mi mano y arranco un poco de "pollo" deshebrado. Estoy por ponerlo en la boca cuando alguien me advierte que no lo haga.
"No es pollo, es carne humana".

Mamá ya no está conmigo. Pero estoy por los pasillos buscando no se qué. Hay como un ascensor sin paredes ni cables, en los que humanos se suben a la plataforma, y al ser elevados, son guillotinados. Lo curioso es que sus cabezas caen y en lugar de ellas hay otras automáticamente puestas.

Me entero que es una fábrica de clonación.

Me despierta la alarma.

lunes, agosto 08, 2016

Portazo Energético

Seis de la mañana. El faraón asoma la cabeza a la recámara y sin hacer mucho ruido se despide de mi.
Escucho el portón automático del garaje abrirse bajo mi pieza y me muevo rolándose hacia el lado izquierdo de mi cuerpo.

Cierro los ojos. En ese momento siento un golpazo en la espalda, pero no fìsico. Era una energía muy fuerte. De pronto sentí temor, pero en voz alta le pregunté ¿eres tú mamá? Y sentí que un brazo me rodeaba. Murmuré unos mantras y me quedé dormida. En mis sueños, mamá tocaba la puerta de un apartamento en el que aparentemente que estaba hospedando mientras estaba de viaje de negocios. Abro la puerta y comenzamos a charlar sobre lo pequeño que es el lugar. Luego, en lugar de mi mamá, estaba mi hermana, pero la soñé a sus tiernos 13 años, admirándome como su hermana mayor.
Salgo de la habitación y me encuentro en la oficina. Un extraño me hace plática y me invita a las oficinas de ´Coca-Cola´.

Despierto sumamente desubicada y confundida. Tomo una ducha y me encuentro un tanto pensativa y triste. Triste porque no tengo a mamá físicamente para hablar con ella.

En fin, a trabajar.

martes, marzo 15, 2016

Escuela sucia

Me encontraba recorriendo mi Alma Máter y observaba las malas condiciones. Adoquín levantado, basura en el suelo, los edificios con pintura descarapelada. Comentaba a mis amigos y estudiantes, que el anterior director siempre tenía la institución impecable.

Minutos más tarde me veía recorriendo los pasillos con el anterior director y compartiendo mi sentir sobre la actual Dirección. Pasa otra escena y me encuentro con alumnos de preparatoria cuidándolos en un examen. Los alumnos parecen de primaria y algo comienza a suceder que tenemos que evacuar a cierta hora y yo tengo que terminar de calificar exámenes.

Suena el despertador a las 6:55.

jueves, abril 23, 2015

Tentáculo desenganchado

Nos encontrábamos juntos, como habitualmente lo hacemos en aquélla dimensión. Tranquilos, disfrutamos del tiempo acompañándonos, charlando, caminando, viviendo. Esta vez no siento tu rechazo ni actitud escurridiza. No hay atracción ni química sensual. Camaradería y complicidad, eterna amistad. Compartimos vivencias.

Se siente bien. Sin deseo carnal, ni necesidad u obsesión subconciente de sentirme amada. Simplemente somos y estamos.

Mi subconsciente al fin te liberó de aquél tentáculo del deseo. Eres libre, estás desenganchado y yo, desapegada y por fin soy libre de quererte sin necesitarte, de amar tu alma sin añorarte.

Despierto tranquila y feliz. Al fin mi maduro subconciente lo comprendió.

viernes, enero 02, 2015

2015

Recuerdo cuando la Peque y yo fantaseábamos sobre el futuro. El año 2000 se nos hacía muy lejano, infinito.

Hoy, a dos días de haber comenzado el año, sigo incrédula sobre la cantidad de años que han pasado.

Tuve una pesadilla que me despertó:

Como consultora de una empresa, comenzaba el proyecto. Visitaba aquellas oficinas para recibir instrucciones sobre el proyecto, cuando regresaba al hotel para comer y descansar. Camino al restaurante, en la entrada vendían libros. Compraba uno relacionado a asesinos seriales y técnicas para interrogarlos.

Al día siguiente, tenía reunión con la persona que me había contratado, junto con algunos directivos y yo pensaba que arrancaríamos con el proyecto. En lugar de eso, me cuestionaban en dónde me encontraba a tales horas, y cuando les comentaba que estuve en el hotel, me decían que habían contratado a un investigador privado que me había seguido y me enseñaban un vídeo grabado en el que yo aparecía comprando el libro que ellos llamaban de "nota roja". Yo enfurecida por la falta de confianza e invasión de privacidad les comentaba que el libro me ayudaría con las técnicas de entrevistas para solicitar información, utilizando las técnicas y claves psicológicas utilizadas originalmente en asesinos seriales. Enfurecida, le decía a la persona que me había contratado, que de una vez me indicara y que si no quería que los apoyara en el proyecto, en ese mismo momento podrían buscar a otra persona. Salí de la oficina y me fui al hotel.

En el hotel, mamá que se sentía presente pero no la veía, me indicaba telepáticamente que nunca tomara decisiones bajo un estado de ánimo. Así que después de un rato de tener otras breves experiencias en el sueño que no recuerdo, llamaba por la tarde a la Sra. para preguntarle si había tomado su decisión. Había decidido que continuara con el proyecto.

Desperté bañada en sudor.

Pensaba en todo aquello que me agobia sobre trabajar remotamente: la falta de convivencia humana, esa interacción en persona que facilita la comunicación, en los pendientes que tengo, en la incertidumbre del futuro a mediano plazo.

En ese instante, sonó la notificación en mi iPad: dos nuevos correos electrónicos de Marcus.
Marcus es algo así como un gurú de Qi Gong al que me subscribí hace un par de años.
En su primer correo hablaba de cómo se abrumaba entre Navidad y Año Nuevo. Mencionó una frase de Lao Tzu:
Si estás deprimido, estás estancado en el pasado
Si estás ansioso, estás estancado en el futuro
La solución es estar en el presente

Inmediatamente me di cuenta de que llegó en el momento preciso a la hora oportuna.

Luego, el segundo correo en el que preguntaba a qué grupo pertenecía yo:

Grupo 1: Aquellos que activa y de forma regular hacen pequeños cambios para mejorar su modo de vida
Grupo 2: Aquellos que regularmente "queman la vela por los dos extremos", posponen el lidiar con problemas para otro día, comen lo que es lo más conveniente y crecen más sedentarios.

Me quedé pensando por algunos momentos y me pregunté si existiría un grupo entre el uno y el dos.
Siendo honesta, este año pasado sólo me dejé llevar por el estrés del trabajo y mi escape fue mi maravillosa clase de baile.

Lo que descuidé enormemente, fue la salud, la buena alimentación, la meditación/espiritualidad. Fui indulgente en todos los aspectos, pero no me dí el tiempo para verdaderamente crecer, nutrirme física y espiritualmente.

Así que como no hice lista de propósitos antes del 1o. de enero, empezaré a hacer una lista de decretos, un plan detallado de cómo hacer lo que verdaderamente me gusta y visualizarme con mucha salud, y definitivamente seguir creciendo como persona.

sábado, noviembre 22, 2014

Heroina

Hastiada de la monotonía, comía con un par de amigos. Uno de ellos empresario. Le comentaba que sería ideal trabajar en IBM. El asentía y comentaba que era una de las mejores empresas para trabajar, sin embargo, el pediría trabajo de medio tiempo, para poderle dedicar el resto a su propia compañía en línea.

Caminaba de regreso mientras analizaba lo tediosa que se había convertido mi cotidianidad. En casa, que más bien parecía una de las vecindades del corazón de la ciudad de México, le pedía al Faraón que me acompañara en una larga caminata.

Caminábamos entre las calles y me detenía en algún callejón, y sin saber me acercaba a aquel grupo de "comerciantes".

Señito, aceptamos tarjeta de crédito. Asiento con un ademan y me hace mi preparación. Me piden mi número de celular y pago con la tarjeta. El Faraón y yo caminamos de regreso.

En completa apatía llego a mi habitación. Me le quedo viendo a la bolsa de plástico, con su interior intacto. Un pedazo de aluminio manchado, escurrido y un poco quemado, y un polvo entre cristalizado y líquido. Heroína.

En ese momento como si despertara de un sueño, le digo al Faraón. Pero qué es esto?!, él tranquilamente responde "Heroína". Y continúa la conversación tornándose un tanto alarmante:

Nefer: pero esto es totalmente ilegal!
Faraón: pena federal y larga sentencia por posesión
Nefer: pero y yo para que quiero esto?! para que lo compre!
Faraón: y tienen tu número de celular
Nefer: me tengo que deshacer de esto!
Faraón: y pagaste con tarjeta de crédito, tienen todos tus datos

Comienzo a sudar, ideando la manera de deshacerme de aquél "paquete". Mientras vocifero histérica, pienso en como limpiar la bolsa con alcohol para deshacerme de mis huellas digitales, utilizar guantes, tirar el paquete junto con mi celular y tarjeta de crédito en algún valdío y reportar los objetos robados.

Despierto empapada de sudor y angustiada por tratar de deshacerme de aquel tormento, cuando me doy cuenta de que fue solo un sueño.