Caminando con los locos... como siempre los tres haciendo payasadas, en las calles, encontramos un almacén de ropa y entramos. El loco como siempre, me ayuda a buscar vestimenta. Me da un pantalón de mezclilla, piernas aguadas, una mas larga que la otra. Me lo pongo.
Caminamos hacia el evento (flash mob?) y nos percatamos de que cerca esta por despegar el cohete para viajes de ricos a la luna. En breve, el cohete despega y al casi terminar de entrar a las nubes, la fuerza de gravedad lo impulsa hacia el suelo... todos corremos.
En lo que nos dirigimos a otro lugar, me separo del grupo. Camino en cuadras cuando me percato que sólo lo hago en círculos. Estoy perdida. Le marco a la loca y le digo que estoy perdida, nos quedamos de ver en algún lado. Sigo caminando y termino en una cuadra donde un militar esta desalojando a la gente porque al parecer cerca de ahí se estrello el cohete y hay una fuga de gas.
Ya habíamos pasado por ahí justo antes de que se estrellara el artefacto. Trato de ubicarme. Sigo caminando y vuelvo a llegar a esa esquina donde el militar me toma de la antebrazo y empezamos a correr mientras me indica que aquello va a explotar.
Corremos a toda velocidad y nos detenemos al llegar a unas como mantas que el ejército había puesto, simulando habitaciones. Le pregunto sobre nuestra ubicación y me dice pero no le entiendo (y se supone que en aquél momento estamos en la ciudad de México). Le marco a mis amigos y le digo al soldado que le dé las direcciones a mi amiga.
Aquél soldado es un hombre de estatura baja, de mi estatura o un poco más bajo, moreno de ceja tupida, labios puntiagudos y nariz recta. Se mueve con suma agilidad. Toma mi teléfono y le dice dónde estamos. Luego sin regresarme el teléfono, me ordena que vaya hacia la colina. Yo dudo porque veo a la gente que sigue corriendo hacia la derecha y el soldado corre derecho guiándome. Todo mi ser me indica que no lo siga. Dejo de seguirlo y trato de volver, pero luego me doy cuenta de que mi teléfono se lo llevo el soldado.
Encuentro a otro soldado que discute con su novia. La novia se va y le pregunto si me puede prestar su teléfono para hablar al mío y pedirle al soldado que me devuelva el teléfono (le expliqué la situación al que me presto el teléfono). Ambos marcamos mi número, los mensajes se van al correo de voz y la contestadora tiene la voz del soldado anunciándose como si fuera su teléfono. La segunda vez que marcamos, ya lo tenia apagado.
Continuo corriendo para tratar de regresar, pero entro en el laberinto de mantas de los militares y mientras busco la salida, me percato de que muchos civiles están drogados y apilados acostados en esos cuartos simulados. Al parecer a todos quienes presenciaron el cohete estrellado, los están drogando. y acumulando entre aquellas mantas.
Pasan meses, sigo tratando de hallar la salida, huyendo y escondiéndome del soldado que robó mi teléfono y percatándome de que tenia acceso a mis redes sociales, a fotos de mis senos cercenados y a toda mi existencia, que podría manipular a su antojo.
De alguna forma brevemente encuentro a mis amigos y les digo sobre mi teléfono, juntos volvemos a marcar. Luego, mi amigo me orienta para que entremos a mi cuenta de apple para borrar todo de mi teléfono, el soldado había cambiado mis contraseñas. Aquél soldado ya había robado mi identidad y hacía uso de mis bancos y tarjetas de crédito.
Desperté adolorida a las 6.40am y dispuesta a borrar aquellas fotos de mi celular
Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
Mostrando las entradas con la etiqueta Alucines. Mostrar todas las entradas
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viernes, junio 12, 2020
sábado, enero 25, 2020
Dallas
Martes. Cookie, una amiga de la clase de baile me llama. Me pide que nos vayamos a Dallas ese mismo día, para ver a un amigo suyo que viene de París y estará de visita por negocios. Conseguimos boletos y decidimos encontrarnos en el aeropuerto para volar a la 1 PM.
Yo, por más que acomodo todas mis actividades, empaco un par de mudas de ropa para salir, salgo corriendo. El tráfico está intenso y tras muchos malabares, no logro llegar a tiempo al aeropuerto. Le llamo a Cookie y le informo que no me da tiempo de abordar pues cerraron el vuelo. Le indico que la alcanzo el sábado.
Me acerco a la ventanilla de la aerolínea para que me cambien el vuelo para el sábado y así aprovechar para turistear, para estar de regreso el domingo en la noche, a más tardar el lunes en la mañana.
Regreso a casa y Papá, tras escuchar que había perdido el vuelo, me pide que le compre un boleto y que aprovechemos para ir al estadio y ver un par de partidos de football.
Entonces, marco de nuevo al aeropuerto para cambiar mi vuelo y comprar su boleto para el sábado, en lugar de la una de la tarde, salir temprano. El primero disponible salía a las 7am. Compro los boletos y él compra los de football.
Mientras converso con papá, me percato en mi sano juicio que papá había fallecido, pero aquí está en carne y hueso.
Mis hermanos y yo ponemos la mesa, mamá prepara y sirve la cena. Papá, sentado a la cabecera escucha nuestra conversación. Le pido a papá que nos explique cómo es que ha llegado de regreso a nuestras vidas. Le digo que todo este tiempo (años) estuve convencida de que seguía vivo y que siento su presencia todo el tiempo.
Papá medio arisco, no dice mucho, pero por sus largos silencios intuyo que nos había dejado un tiempo para seguir su vida pero había regresado para quedarse.
Nefer: papá, todo este tiempo estuve convencida de que no habías muerto, con razón no aparece tu acta de defunción en ancestry.com. En realidad no hace falta que te expliques, eres bien recibido, agradezco todo lo que hiciste por nosotros y quiero que sepas que te amo.
Papá sólo me mira fijamente mientras comienza a comer. Con la mirada y movimiento corporal contesta a mis preguntas como de forma telepática.
Despierto confundida, 6 AM. Me tomó un largo rato poner mis ideas en orden y determinar que efectivamente, papá falleció hace 31 años y que mamá se fue hace casi 10. Totalmente desorientada al fin comprendí que todo había sido un vívido sueño, en el que todo se sentía tan real, como si hubiese estado en un mundo paralelo en el que nuestra vida familiar continúa en aquella realidad... tal vez mi subconsciente quiere escapar de esta existencia, en la que sigo convaleciente.
Lo triste es que vi el cuerpo de mi padre en el féretro y mamá murió en mis brazos. Por más que quiera borrar eso de mis recuerdos, lo sucedido no se puede eliminar.
Será acaso que al acercarse su aniversario luctuoso la noche del 30 de enero, reaparece en mis sueños... lo cierto es que a papá lo he soñado en infinidad de ocasiones, en las que siempre parece haber regresado de un largo viaje.
Lo impresionante es la nitidez del sueño. Los cinco juntos en un espacio irrepetible, en un momento atemporal, suspendido en la eternidad del universo.
¿Será que están preparándome la recepción en aquél plano?
jueves, marzo 22, 2018
Baches
Como siempre, la vida no es plana y abundan las protuberancias y los baches. Lo mismo en la salud.
Es otra vez una de esas etapas que se dan una vez cada "x" años, en la que todo parece aglomerarse en un punto determinado del tiempo. Estoy en una de esas etapas.
Hace seis meses todo estaba "bien"... Últimamente mi energía literalmente se consume o desgasta con lo siguiente:
Es otra vez una de esas etapas que se dan una vez cada "x" años, en la que todo parece aglomerarse en un punto determinado del tiempo. Estoy en una de esas etapas.
Hace seis meses todo estaba "bien"... Últimamente mi energía literalmente se consume o desgasta con lo siguiente:
- Anemia: sí, ya me había librado hace seis meses de esta lata... sin embargo, ha vuelto. Con razón me sentía tan cansada todo el tiempo a partir de Noviembre. Raro, en septiembre estaba de forma sorprendente en rangos normales... y como todo, tiene sus consecuencias:
- a petición de la hematóloga, necesidad de programar visita con gastroenterólogo para encontrar la raíz del problema, o más bien para ir descartando
- Huevos hinchados: y no hablo de flojera, literalmente, mis ovarios están agrandados y tendré que pasar for el infortunio de una cirugía más en un futuro cercano
- Dolores de espalda, pelvis y pierna derivado de lo anterior
Aunado a lo arriba descrito, padecimientos emocionales que tal vez se relacionen a lo físico, pero que conjugado con recientes acontecimientos, han amplificado mi estado físico, emocional y cómo no reconocerlo... mental:
- Overkill y su problema de salud... del cual me hago responsable económicamente a distancia
- La Peque separatista y rabiosa
Resultados:
- Falta de energía
- Inhabilidad de disfrutar de las cosas o vivencias de las que antes gozaba... por ejemplo, me desvivía por ir a mis clases de baile... ahora, pienso hasta dos o tres veces si ir o no... (?!)
- Tristeza
- Crisis de la media edad? no sé lo que quiero
- Inseguridad en todos los aspectos
Espero que todo esto sólo sea una racha y se pase pronto. Sé que nada es permanente, pero el tiempo se puede hacer muy lento.
martes, marzo 06, 2018
Semáforos
Conduzco por la avenida principal, con el ocaso del sol. Veo que el semáforo se pondrá en rojo e instintivamente me quito el cinturón de seguridad, abro la puerta y salto del automóvil y comienzo a correr. De pronto escucho a los autos detrás del mío sonando las bocinas.
Regreso al auto corriendo al igual que salí de él... subo y comienzo a conducir, me percato que hay una patrulla y me apresuro a ponerme el cinturón de seguridad. Pasando la patrulla, me vuelvo a quitar el cinturón unas cuantas veces. Decido estacionarme al final de una calle donde hay unas vías. No sé qué me motiva a ansiosamente tratar de llegar a alguna parte.
La calle estaba vacía. Pero al darme la vuelta, una fila de personas detrás de mí para entrar al mercado. Un hombre alto y moreno me pregunta que si soy de por aquí. Le contesto que de Cincinnati y me hace una mueca de incredulidad. Me pregunto porqué trata de coquetear conmigo. Decido regresar a mi auto y al darme la vuelta y caminar, los demás se dirigen en la misma dirección, como si cualquiera de mis movimientos lidereara a aquél grupo.
Veo hacia la calle y despierto.
La calle estaba vacía. Pero al darme la vuelta, una fila de personas detrás de mí para entrar al mercado. Un hombre alto y moreno me pregunta que si soy de por aquí. Le contesto que de Cincinnati y me hace una mueca de incredulidad. Me pregunto porqué trata de coquetear conmigo. Decido regresar a mi auto y al darme la vuelta y caminar, los demás se dirigen en la misma dirección, como si cualquiera de mis movimientos lidereara a aquél grupo.
Veo hacia la calle y despierto.
martes, febrero 27, 2018
Armados
Me encontraba asignada a un proyecto, me encontraba en la Ciudad de México. Rutinariamente iba de la oficina al departamento rentado por la empresa y de regreso. Los días iban sufriendo pequeñas variaciones, hasta que una tarde, regresando de la oficina, notaba que las calles eran de tierra, el departamento una choza, mis compañeros de trabajo guisaban en anafres y se respiraba ansiedad. Comencé a notar la presencia de rebeldes, llegaban con rifles automáticos y merodeaban por todas partes. Tenía llamada con la líder de proyecto en la India, ella me decía que si quería regresar a casa podía hacerlo.
No había vuelos. El país estaba en toque de queda y no había lugar en hoteles. Estaba frita.
Desperté al sonido del despertador, para prepararme para la conferencia de las 7:30 am.
No había vuelos. El país estaba en toque de queda y no había lugar en hoteles. Estaba frita.
Desperté al sonido del despertador, para prepararme para la conferencia de las 7:30 am.
domingo, enero 07, 2018
Pre cataclismo
La ciudad de México sufre de múltiples terremotos de alta intensidad. El Faraón, la progenitora, la tía y yo, nos damos a la tarea de escoger sólo unas prendas a llevarnos. Se viene "el grande" y hay que huir de la ciudad. Desesperada, trato de seleccionar de entre mis pertenencias, indecisa y desesperada sollozo de incredulidad. ¡Cómo es que llegamos a esto!
Los edificios con grietas, nuestra casa con la estructura partida.
Apresurada tomo algunas prendas y comienzo a ponerles plástico. Me dicen que escoja sólo una bolssa de mano. No puedo elegir, quisiera llevármelo todo. Pensamos poner todas nuestras cosas en el piso de abajo, y ya cuando los escombros se levanten, podríamos buscarlas. Sin embargo, se me hace absurdo. Se me ocurre. "Mamá, ¿y si nos vamos a vivir a Tlahuica?", "Hija, esa es una maravillosa idea".
Despierto.´
Me doy cuenta de lo absurdo del sueño. Tlahuica era un fraccionamiento en Cuautla, donde teníamos una casa de fin de semana. Estaba muy cerca del volcán Popocatepetl, lo cuál lo hacía un tanto peligroso después de que el volcán comenzó actividad por 1994...
Los edificios con grietas, nuestra casa con la estructura partida.
Apresurada tomo algunas prendas y comienzo a ponerles plástico. Me dicen que escoja sólo una bolssa de mano. No puedo elegir, quisiera llevármelo todo. Pensamos poner todas nuestras cosas en el piso de abajo, y ya cuando los escombros se levanten, podríamos buscarlas. Sin embargo, se me hace absurdo. Se me ocurre. "Mamá, ¿y si nos vamos a vivir a Tlahuica?", "Hija, esa es una maravillosa idea".
Despierto.´
Me doy cuenta de lo absurdo del sueño. Tlahuica era un fraccionamiento en Cuautla, donde teníamos una casa de fin de semana. Estaba muy cerca del volcán Popocatepetl, lo cuál lo hacía un tanto peligroso después de que el volcán comenzó actividad por 1994...
martes, noviembre 28, 2017
Eruptó...
Se hace tarde para la reunión de ex alumnos. Curiosamente es día de todas las escuelas, en un sólo lugar, nos reuniremos los de primaria, secundaria, preparatoria y universidad.
Camino por las calles y veo a lo lejos el Popocatépetl echando su ya acostumbradas fumarolas. La fiesta será a las faldas del coloso.
Mientras camino por los alrededores, comienzo a sentir un escalofrío, las aves y animales están sospechosamente silenciosos. Sigo caminando hacia el punto de reunión y veo que uno de mis mejores amigos camina con su esposa y su hijo rumbo al cráter. Trato de decir algo, pero no el tiempo se adelanta y mi amigo desaparece. Entonces comienza un leve temblor y se escucha el crujir de las rocas y la tierra por debajo de mis pies.
Comienzo a correr en sentido opuesto al punto de reunión y veo como el Popo comienza a "eruptar" vapores y material incandescente... y en ese momento, explota... la lava parece cemento rojizo que va escurriendo por doquier, los que logramos correr lo hacemos a toda velocidad.
Paro por un restaurante a tomar algo refrescante y sigo corriendo... en el camino encuentro a algunas personas de la primaria que confundidas continúan hacia el punto de reunión. Les indico que no lo hagan, seguimos corriendo.
Despierto, estoy hecha una sopa.
Camino por las calles y veo a lo lejos el Popocatépetl echando su ya acostumbradas fumarolas. La fiesta será a las faldas del coloso.
Mientras camino por los alrededores, comienzo a sentir un escalofrío, las aves y animales están sospechosamente silenciosos. Sigo caminando hacia el punto de reunión y veo que uno de mis mejores amigos camina con su esposa y su hijo rumbo al cráter. Trato de decir algo, pero no el tiempo se adelanta y mi amigo desaparece. Entonces comienza un leve temblor y se escucha el crujir de las rocas y la tierra por debajo de mis pies.
Comienzo a correr en sentido opuesto al punto de reunión y veo como el Popo comienza a "eruptar" vapores y material incandescente... y en ese momento, explota... la lava parece cemento rojizo que va escurriendo por doquier, los que logramos correr lo hacemos a toda velocidad.
Paro por un restaurante a tomar algo refrescante y sigo corriendo... en el camino encuentro a algunas personas de la primaria que confundidas continúan hacia el punto de reunión. Les indico que no lo hagan, seguimos corriendo.
Despierto, estoy hecha una sopa.
martes, junio 13, 2017
Caparazón de Riñón
Me encontraba en medio de la organización de una reunión de ocio. Una amiga quería ir conmigo a aquél "antro" famoso en aquella ciudad nueva. Mamá necesitaba el auto, así que le pedí que nos llevara y que ella hiciera uso del vehículo y nosotras regresaríamos a pie.
Al escuchar esto, mi amiga cancelaba, pues no tenía forma de regresar a casa a bañarse y cambiarse (ya que habíamos estado en la clase de baile).
Yo le ofrecía a que se bañase en nuestra casa y no habría problema. Sin embargo, decidió no ir.
Me encuentro con otras personas, mientras una extraña sensación se apodera de mi espalda baja. Casualmente existe una persona entre el grupo en el que me encuentro que resultó ser médico.
Al auscultarme, extrañado descubre que mi piel se ve como en relieve, como si existiese un objeto bajo sí a lo que tras investigar más me preguntó:
Dr: Nefer, ¿donaste un riñón?
Nefer: -horrorizada- ¡no!, ¿por qué?
Dr: la sensación que te mantiene inquieta es debido a que un riñón fue extirpado de tu cuerpo y en su lugar, dejaron un caparazón para proteger a los órganos en caso de algún golpe. ¿Estás segura de no haber estado inconsciente al menos algunos días? ¿o en algún hospital?
Horrorizada, traté de hacer memoria... recordé aquél incidente cuando al ir de juerga con un par de amigos, perdí la conciencia al haber mezclado anti depresivos y algunas cervezas.
Me detuve a pensar si realmente debería sospechar de aquellas personas. Sin más, conocí a otra persona en aquella reunión, que como yo, padecía de lo mismo y ella en lágrimas trataba de poner el rompe cabezas en su lugar, no creyendo lo que el médico o yo le decíamos.
Tratando las dos de buscar comunes denominadores, siento un roce en mi brazo izquierdo. Despierto desconcertada. El faraón me despertó jugando que nuestro dinosaurio de peluche verde es nuestro hijo "buenos días mamá", dice el faraón en voz infantil.
Al escuchar esto, mi amiga cancelaba, pues no tenía forma de regresar a casa a bañarse y cambiarse (ya que habíamos estado en la clase de baile).
Yo le ofrecía a que se bañase en nuestra casa y no habría problema. Sin embargo, decidió no ir.
Me encuentro con otras personas, mientras una extraña sensación se apodera de mi espalda baja. Casualmente existe una persona entre el grupo en el que me encuentro que resultó ser médico.
Al auscultarme, extrañado descubre que mi piel se ve como en relieve, como si existiese un objeto bajo sí a lo que tras investigar más me preguntó:
Dr: Nefer, ¿donaste un riñón?
Nefer: -horrorizada- ¡no!, ¿por qué?
Dr: la sensación que te mantiene inquieta es debido a que un riñón fue extirpado de tu cuerpo y en su lugar, dejaron un caparazón para proteger a los órganos en caso de algún golpe. ¿Estás segura de no haber estado inconsciente al menos algunos días? ¿o en algún hospital?
Horrorizada, traté de hacer memoria... recordé aquél incidente cuando al ir de juerga con un par de amigos, perdí la conciencia al haber mezclado anti depresivos y algunas cervezas.
Me detuve a pensar si realmente debería sospechar de aquellas personas. Sin más, conocí a otra persona en aquella reunión, que como yo, padecía de lo mismo y ella en lágrimas trataba de poner el rompe cabezas en su lugar, no creyendo lo que el médico o yo le decíamos.
Tratando las dos de buscar comunes denominadores, siento un roce en mi brazo izquierdo. Despierto desconcertada. El faraón me despertó jugando que nuestro dinosaurio de peluche verde es nuestro hijo "buenos días mamá", dice el faraón en voz infantil.
jueves, abril 13, 2017
OFTON
Estimado lector, esto es algo así como una de esas frases en letras pequeñas que vienen como "disclaimer": este escrito es verídico y con tintes que algunos llamarían de ocultismo, paranormal o simplemente viaje astral. O de plano, un mero episodio alucinatorio durante una parálisis de sueño. Pero es importante saber que al salir de aquél "trance", investigué lo descubierto y me dejó perpleja.
Tengo la fortuna o no -eso es tema para otra publicación- de trabajar desde casa. Con que cumpla con 8 horas de trabajo existe hasta cierto punto cierta flexibilidad. Esta semana ha sido un tanto lenta por aquello del "Spring Break" y Semana Santa.
En las últimas semanas, he incrementado mis niveles de ejercicio, lo cuál me ha dado una mayor energía. Sin embargo por la noche, me ha mantenido despierta hasta casi la media noche.
Hoy salí como de costumbre al gimnasio, cita con el entrenador personal (ésto, para obligarme a asistir, de otra manera estaría en cama... saber que tengo el compromiso con alguien más, más allá de motivación, es una grúa imaginaria que me arranca la sábanas por las mañanas).
Regresando, pasé rápidamente a aquella cafetería a recoger mi ensalada de pollo y caffé latte con leche de almendra, que había ordenado en la aplicación en mi teléfono. Posteriormente mientras consumía mis alimentos, me dirigí a LOWES a recoger un material (largo de contar, tema para otra publicación) - un fiasco, ya que no cupo en mi auto y tendré que regresar mañana con el Faraón - para finalmente dirigirme a casa, ducharme y ponerme a trabajar.
Después de una breve ducha, me eché encima un vestido y me dirigí a la computadora. Frente a mi el escritorio, las tarjetas de conceptos para aquella certificación están esparcidas clasificadas por categorías de temas. Comienzo a sentir un cansancio tremendo, entro en algo parecido a un sopor. Decido ir a la otra habitación y recostarme por 15 o 20 minutos para reponerme y continuar.
Cierro los ojos y caigo en los brazos de Morfeo. En algún momento desperté. Me deshice de la almohada y al tratar de acomodarme sin ella, quedé mirando al techo. Cierro los ojos y en menos de un segundo, no me puedo mover, no puedo hablar, no puedo gritar o abrir los ojos. Entro en una especie de trance. Algunas personas a ésto le llaman "el muerto", que de alguna forma alguna alma en pena se sube sobre ti y no deja que te muevas. En realidad, trato de tener una mente más analítica y me empeño en investigar de una forma factual las respuestas a mis preguntas.
Decidí que en lugar de luchar por moverme y salir de aquella prisión auto impuesta, debía relajarme y observar. El observar teniendo los ojos cerrados puede ser algo aterrador, pero en este caso fue algo inaudito.
Aunque mi cuerpo físico se encuentra plácido tendido en la cama, mi yo se encuentra de paseo. Estoy frente al Universo. Yo y el Universo. Sí, suena algo estúpido, incongruente y tal vez absurdo. Pero, sólo estoy narrando lo que sucedió y lo que percibí y recibí.
Mi presencia en "aquél" lugar (que en realidad es éste, pero cuando uno está poniendo suma atención), ví algo parecido a una aurora boreal, pero definida. Como una rueda energética inmensa con un agujero en el centro. Me ví haciendo cálculos matemáticos y con la urgencia de hacer anotaciones. Tenía las fórmulas precisas que me daban el secreto del universo. Comencé a hacer dibujos mentales de aquello, con el temor de que lo olvidaría al regresar.
Trato de incorporarme físicamente y no logro moverme. Grito sin lograrlo y ya resignada dirijo mis palabras al Universo "quiero salir!, quiero regresar!". En ese momento, abro los ojos y estoy mirando al techo. El cansancio me tumba, trato de moverme y de nuevo regreso a aquél trance. Continúo con mi inspección.
Me digo a mi misma que ahora comprendo perfectamente que existen universos paralelos y que la rueda del tiempo que vi, no es más que lo que conocemos como espacio, pero doblado. Tal vez no te haga sentido, querido lector. Pero créeme, lo tengo muy claro. No sólo estamos en este plano. Estamos al mismo tiempo en muchos y diversos en estos momentos haciendo diferentes actividades a la vez.
En un intento por volver a salir del trance, logro incorporarme y camino hacia mi oficina en la habitación junto a las escaleras, cuando escucho al Faraón en la cocina. Me pregunto qué hace aquí tan temprano, pues se supone que debería estar en su oficina. Llega amorosamente a saludarme, pero yo estoy de mal humor porque perdí tiempo en el trance y tenía que regresar a mi escritorio a ponerme al corriente.
Faraón: "Nefer, ven conmigo -tomándome de la mano- ven a meditar"
Nefer: "me tienes que escuchar primero, acabo de descubrir, más que descubrir, ví la realidad"
F: "la realidad siempre está aquí, ven a meditar"
N: "estoy muy cansada, voy a recostarme un rato y te alcanzo al rato"
Percatándome que en realidad no estoy en mi cuerpo y que estoy en alguna realidad alterna, porque no estoy dormida ni soñando, me encuentro de nuevo sobre la cama con los ojos abiertos mirando al techo. Estoy en una situación muy parecida a la película del día de la marmota, en la que las cosas suceden una y otra vez. Pero en este caso, en cada vez, algo diferente sucede.
Decido relajarme de nuevo, pero al cerrar los ojos, estoy inmóvil. Totalmente paralizada, aunque respiro. Mi conciencia sigue observando todo lo que sucede. Meto la cara en la "rueda del tiempo" y veo mi imagen duplicada en cientos de lugares a la vez y estoy en esos lugares al mismo tiempo haciendo diferentes cosas. De nuevo, trato de buscar papel y lápiz para hacer anotaciones y fórmulas matemáticas, dibujos, pero no logro regresar.
Cansada, con resignación, sólo digo "quiero regresar"... en ése momento alguien gritó "OFTON, no te vayas..." y yo con consternación y mal humor, le respondí "mi nombre es Nefer, no OFTON", a lo cuál, aquella voz respondió "te llamas OFTON, no lo olvides!!!".
"Regreso" a este plano y después de numerosos intentos de salir de las "capas de cebolla" de donde quiera que me encontrase, en la que en un par de ocasiones estaba con el Faraón, logro sentarme.
Confundida por todo aquello, corro a mi oficina, activo el ordenador y busco "qué es OFTON", como mi buscador de internet está en inglés pre determinado, no encontré nada... sin embargo, cuando lo hice en español, encontré un sitio en el que lo explica y me quedé aún más confundida:
http://www.meaningslike.com/name-stands-for/ofton
http://www.significadoes.com/1/que-significado/ofton
Y sigo sentada frente al ordenador pensando si tengo que ingresarme en un psiquiátrico.
Tengo la fortuna o no -eso es tema para otra publicación- de trabajar desde casa. Con que cumpla con 8 horas de trabajo existe hasta cierto punto cierta flexibilidad. Esta semana ha sido un tanto lenta por aquello del "Spring Break" y Semana Santa.
En las últimas semanas, he incrementado mis niveles de ejercicio, lo cuál me ha dado una mayor energía. Sin embargo por la noche, me ha mantenido despierta hasta casi la media noche.
Hoy salí como de costumbre al gimnasio, cita con el entrenador personal (ésto, para obligarme a asistir, de otra manera estaría en cama... saber que tengo el compromiso con alguien más, más allá de motivación, es una grúa imaginaria que me arranca la sábanas por las mañanas).
Regresando, pasé rápidamente a aquella cafetería a recoger mi ensalada de pollo y caffé latte con leche de almendra, que había ordenado en la aplicación en mi teléfono. Posteriormente mientras consumía mis alimentos, me dirigí a LOWES a recoger un material (largo de contar, tema para otra publicación) - un fiasco, ya que no cupo en mi auto y tendré que regresar mañana con el Faraón - para finalmente dirigirme a casa, ducharme y ponerme a trabajar.
Después de una breve ducha, me eché encima un vestido y me dirigí a la computadora. Frente a mi el escritorio, las tarjetas de conceptos para aquella certificación están esparcidas clasificadas por categorías de temas. Comienzo a sentir un cansancio tremendo, entro en algo parecido a un sopor. Decido ir a la otra habitación y recostarme por 15 o 20 minutos para reponerme y continuar.
Cierro los ojos y caigo en los brazos de Morfeo. En algún momento desperté. Me deshice de la almohada y al tratar de acomodarme sin ella, quedé mirando al techo. Cierro los ojos y en menos de un segundo, no me puedo mover, no puedo hablar, no puedo gritar o abrir los ojos. Entro en una especie de trance. Algunas personas a ésto le llaman "el muerto", que de alguna forma alguna alma en pena se sube sobre ti y no deja que te muevas. En realidad, trato de tener una mente más analítica y me empeño en investigar de una forma factual las respuestas a mis preguntas.
Decidí que en lugar de luchar por moverme y salir de aquella prisión auto impuesta, debía relajarme y observar. El observar teniendo los ojos cerrados puede ser algo aterrador, pero en este caso fue algo inaudito.
Aunque mi cuerpo físico se encuentra plácido tendido en la cama, mi yo se encuentra de paseo. Estoy frente al Universo. Yo y el Universo. Sí, suena algo estúpido, incongruente y tal vez absurdo. Pero, sólo estoy narrando lo que sucedió y lo que percibí y recibí.
Mi presencia en "aquél" lugar (que en realidad es éste, pero cuando uno está poniendo suma atención), ví algo parecido a una aurora boreal, pero definida. Como una rueda energética inmensa con un agujero en el centro. Me ví haciendo cálculos matemáticos y con la urgencia de hacer anotaciones. Tenía las fórmulas precisas que me daban el secreto del universo. Comencé a hacer dibujos mentales de aquello, con el temor de que lo olvidaría al regresar.
Trato de incorporarme físicamente y no logro moverme. Grito sin lograrlo y ya resignada dirijo mis palabras al Universo "quiero salir!, quiero regresar!". En ese momento, abro los ojos y estoy mirando al techo. El cansancio me tumba, trato de moverme y de nuevo regreso a aquél trance. Continúo con mi inspección.
Me digo a mi misma que ahora comprendo perfectamente que existen universos paralelos y que la rueda del tiempo que vi, no es más que lo que conocemos como espacio, pero doblado. Tal vez no te haga sentido, querido lector. Pero créeme, lo tengo muy claro. No sólo estamos en este plano. Estamos al mismo tiempo en muchos y diversos en estos momentos haciendo diferentes actividades a la vez.
En un intento por volver a salir del trance, logro incorporarme y camino hacia mi oficina en la habitación junto a las escaleras, cuando escucho al Faraón en la cocina. Me pregunto qué hace aquí tan temprano, pues se supone que debería estar en su oficina. Llega amorosamente a saludarme, pero yo estoy de mal humor porque perdí tiempo en el trance y tenía que regresar a mi escritorio a ponerme al corriente.
Faraón: "Nefer, ven conmigo -tomándome de la mano- ven a meditar"
Nefer: "me tienes que escuchar primero, acabo de descubrir, más que descubrir, ví la realidad"
F: "la realidad siempre está aquí, ven a meditar"
N: "estoy muy cansada, voy a recostarme un rato y te alcanzo al rato"
Percatándome que en realidad no estoy en mi cuerpo y que estoy en alguna realidad alterna, porque no estoy dormida ni soñando, me encuentro de nuevo sobre la cama con los ojos abiertos mirando al techo. Estoy en una situación muy parecida a la película del día de la marmota, en la que las cosas suceden una y otra vez. Pero en este caso, en cada vez, algo diferente sucede.
Decido relajarme de nuevo, pero al cerrar los ojos, estoy inmóvil. Totalmente paralizada, aunque respiro. Mi conciencia sigue observando todo lo que sucede. Meto la cara en la "rueda del tiempo" y veo mi imagen duplicada en cientos de lugares a la vez y estoy en esos lugares al mismo tiempo haciendo diferentes cosas. De nuevo, trato de buscar papel y lápiz para hacer anotaciones y fórmulas matemáticas, dibujos, pero no logro regresar.
Cansada, con resignación, sólo digo "quiero regresar"... en ése momento alguien gritó "OFTON, no te vayas..." y yo con consternación y mal humor, le respondí "mi nombre es Nefer, no OFTON", a lo cuál, aquella voz respondió "te llamas OFTON, no lo olvides!!!".
"Regreso" a este plano y después de numerosos intentos de salir de las "capas de cebolla" de donde quiera que me encontrase, en la que en un par de ocasiones estaba con el Faraón, logro sentarme.
Confundida por todo aquello, corro a mi oficina, activo el ordenador y busco "qué es OFTON", como mi buscador de internet está en inglés pre determinado, no encontré nada... sin embargo, cuando lo hice en español, encontré un sitio en el que lo explica y me quedé aún más confundida:
http://www.meaningslike.com/name-stands-for/ofton
http://www.significadoes.com/1/que-significado/ofton
Y sigo sentada frente al ordenador pensando si tengo que ingresarme en un psiquiátrico.
jueves, abril 06, 2017
Canibalismo
Me encuentro con mamá. Camino por una bodega. Tengo hambre. En un barril de plástico industrial, se encuentra algo parecido a un pollo enorme dentro. Alcanzo con mi mano y arranco un poco de "pollo" deshebrado. Estoy por ponerlo en la boca cuando alguien me advierte que no lo haga.
"No es pollo, es carne humana".
Mamá ya no está conmigo. Pero estoy por los pasillos buscando no se qué. Hay como un ascensor sin paredes ni cables, en los que humanos se suben a la plataforma, y al ser elevados, son guillotinados. Lo curioso es que sus cabezas caen y en lugar de ellas hay otras automáticamente puestas.
Me entero que es una fábrica de clonación.
Me despierta la alarma.
"No es pollo, es carne humana".
Mamá ya no está conmigo. Pero estoy por los pasillos buscando no se qué. Hay como un ascensor sin paredes ni cables, en los que humanos se suben a la plataforma, y al ser elevados, son guillotinados. Lo curioso es que sus cabezas caen y en lugar de ellas hay otras automáticamente puestas.
Me entero que es una fábrica de clonación.
Me despierta la alarma.
lunes, agosto 08, 2016
Portazo Energético
Seis de la mañana. El faraón asoma la cabeza a la recámara y sin hacer mucho ruido se despide de mi.
Escucho el portón automático del garaje abrirse bajo mi pieza y me muevo rolándose hacia el lado izquierdo de mi cuerpo.
Cierro los ojos. En ese momento siento un golpazo en la espalda, pero no fìsico. Era una energía muy fuerte. De pronto sentí temor, pero en voz alta le pregunté ¿eres tú mamá? Y sentí que un brazo me rodeaba. Murmuré unos mantras y me quedé dormida. En mis sueños, mamá tocaba la puerta de un apartamento en el que aparentemente que estaba hospedando mientras estaba de viaje de negocios. Abro la puerta y comenzamos a charlar sobre lo pequeño que es el lugar. Luego, en lugar de mi mamá, estaba mi hermana, pero la soñé a sus tiernos 13 años, admirándome como su hermana mayor.
Salgo de la habitación y me encuentro en la oficina. Un extraño me hace plática y me invita a las oficinas de ´Coca-Cola´.
Despierto sumamente desubicada y confundida. Tomo una ducha y me encuentro un tanto pensativa y triste. Triste porque no tengo a mamá físicamente para hablar con ella.
En fin, a trabajar.
Escucho el portón automático del garaje abrirse bajo mi pieza y me muevo rolándose hacia el lado izquierdo de mi cuerpo.
Cierro los ojos. En ese momento siento un golpazo en la espalda, pero no fìsico. Era una energía muy fuerte. De pronto sentí temor, pero en voz alta le pregunté ¿eres tú mamá? Y sentí que un brazo me rodeaba. Murmuré unos mantras y me quedé dormida. En mis sueños, mamá tocaba la puerta de un apartamento en el que aparentemente que estaba hospedando mientras estaba de viaje de negocios. Abro la puerta y comenzamos a charlar sobre lo pequeño que es el lugar. Luego, en lugar de mi mamá, estaba mi hermana, pero la soñé a sus tiernos 13 años, admirándome como su hermana mayor.
Salgo de la habitación y me encuentro en la oficina. Un extraño me hace plática y me invita a las oficinas de ´Coca-Cola´.
Despierto sumamente desubicada y confundida. Tomo una ducha y me encuentro un tanto pensativa y triste. Triste porque no tengo a mamá físicamente para hablar con ella.
En fin, a trabajar.
martes, marzo 15, 2016
Escuela sucia
Me encontraba recorriendo mi Alma Máter y observaba las malas condiciones. Adoquín levantado, basura en el suelo, los edificios con pintura descarapelada. Comentaba a mis amigos y estudiantes, que el anterior director siempre tenía la institución impecable.
Minutos más tarde me veía recorriendo los pasillos con el anterior director y compartiendo mi sentir sobre la actual Dirección. Pasa otra escena y me encuentro con alumnos de preparatoria cuidándolos en un examen. Los alumnos parecen de primaria y algo comienza a suceder que tenemos que evacuar a cierta hora y yo tengo que terminar de calificar exámenes.
Suena el despertador a las 6:55.
viernes, mayo 08, 2015
Ensoñación
Me encuentro en una de mis habitaciones favoritas, en la que dos sillas ´chic´me hacen ojitos.
Sentada sobre la cama, ventanas abiertas, cortinas de tiras de tela revolotean con el airoso calor. Mi vestido escotado, que si echo un vistazo hacia abajo, puedo ver el infinito a través de dos simpáticas montañas.
Entre las ventanas, mi nuevo hobby: Maquillaje. Un pequeño tocador de seis cajones repletos de diversas paletas, polvos, lápices labiales, de ojos, máscara de pestañas, etc. Pienso que con este clima, tal vez sea buena idea mudarlo a una de las habitacione traseras, donde el calor es menor.
Como siempre, re planteándo mi existencia, sabiendo lo que ya no me gusta y visualizando mi futuro a corto, mediano y largo plazo. Sólo sé una cosa. No quiero un trabajo estresante de escritorio, ni que éste implique trabajar desde casa. Muchas personas piensan que es el trabajo soñado. Tal vez lo sería si ello no implicase estar 8 horas atado a una computadora y al teléfono. Extraño el contacto visual y humano. Me gusta interactuar con la gente en vivo y a todo color.
Cuando termina mi jornada laboral, mi impulso es salir disparada como cohete de propulsión a chorro por la puerta delantera de casa. Despavorida subiendo al auto y corriendo ya sea a la clase de baile o a donde el viento me lleve. Lo contrario al faraón, quien agotado de su día prefiere refugiarse en casa. Como siempre, todo a destiempo, pero aprendimos a respetar nuestros espacios y nuestros tiempos. El poco tiempo que compartimos es de calidad.
Visualizo mi futuro con un negocio propio, que no tenga nada que ver con corporativos, administración, auditorias, ni rollos empresariales. Algo amigable, del que no sea esclava, que tenga mayor tiempo para disfrutar de la vida, pues la juventud se acaba y hay que disfrutar.
Aún no defino qué tipo de negocio, pero me gustaría aportar a la comunidad, utilizando y desarrollando lo que me gusta.
Al menos mi estado mental ahora comienza a enfocarse hacia lo que viene, sin estancarse en el presente, ni con los lapsos de abulia que de repente me aturdían.
Mientras tanto, es viernes, está soleado... a salir de aquí.
Sentada sobre la cama, ventanas abiertas, cortinas de tiras de tela revolotean con el airoso calor. Mi vestido escotado, que si echo un vistazo hacia abajo, puedo ver el infinito a través de dos simpáticas montañas.
Entre las ventanas, mi nuevo hobby: Maquillaje. Un pequeño tocador de seis cajones repletos de diversas paletas, polvos, lápices labiales, de ojos, máscara de pestañas, etc. Pienso que con este clima, tal vez sea buena idea mudarlo a una de las habitacione traseras, donde el calor es menor.
Como siempre, re planteándo mi existencia, sabiendo lo que ya no me gusta y visualizando mi futuro a corto, mediano y largo plazo. Sólo sé una cosa. No quiero un trabajo estresante de escritorio, ni que éste implique trabajar desde casa. Muchas personas piensan que es el trabajo soñado. Tal vez lo sería si ello no implicase estar 8 horas atado a una computadora y al teléfono. Extraño el contacto visual y humano. Me gusta interactuar con la gente en vivo y a todo color.
Cuando termina mi jornada laboral, mi impulso es salir disparada como cohete de propulsión a chorro por la puerta delantera de casa. Despavorida subiendo al auto y corriendo ya sea a la clase de baile o a donde el viento me lleve. Lo contrario al faraón, quien agotado de su día prefiere refugiarse en casa. Como siempre, todo a destiempo, pero aprendimos a respetar nuestros espacios y nuestros tiempos. El poco tiempo que compartimos es de calidad.
Visualizo mi futuro con un negocio propio, que no tenga nada que ver con corporativos, administración, auditorias, ni rollos empresariales. Algo amigable, del que no sea esclava, que tenga mayor tiempo para disfrutar de la vida, pues la juventud se acaba y hay que disfrutar.
Aún no defino qué tipo de negocio, pero me gustaría aportar a la comunidad, utilizando y desarrollando lo que me gusta.
Al menos mi estado mental ahora comienza a enfocarse hacia lo que viene, sin estancarse en el presente, ni con los lapsos de abulia que de repente me aturdían.
Mientras tanto, es viernes, está soleado... a salir de aquí.
viernes, enero 02, 2015
2015
Recuerdo cuando la Peque y yo fantaseábamos sobre el futuro. El año 2000 se nos hacía muy lejano, infinito.
Hoy, a dos días de haber comenzado el año, sigo incrédula sobre la cantidad de años que han pasado.
Tuve una pesadilla que me despertó:
Como consultora de una empresa, comenzaba el proyecto. Visitaba aquellas oficinas para recibir instrucciones sobre el proyecto, cuando regresaba al hotel para comer y descansar. Camino al restaurante, en la entrada vendían libros. Compraba uno relacionado a asesinos seriales y técnicas para interrogarlos.
Al día siguiente, tenía reunión con la persona que me había contratado, junto con algunos directivos y yo pensaba que arrancaríamos con el proyecto. En lugar de eso, me cuestionaban en dónde me encontraba a tales horas, y cuando les comentaba que estuve en el hotel, me decían que habían contratado a un investigador privado que me había seguido y me enseñaban un vídeo grabado en el que yo aparecía comprando el libro que ellos llamaban de "nota roja". Yo enfurecida por la falta de confianza e invasión de privacidad les comentaba que el libro me ayudaría con las técnicas de entrevistas para solicitar información, utilizando las técnicas y claves psicológicas utilizadas originalmente en asesinos seriales. Enfurecida, le decía a la persona que me había contratado, que de una vez me indicara y que si no quería que los apoyara en el proyecto, en ese mismo momento podrían buscar a otra persona. Salí de la oficina y me fui al hotel.
En el hotel, mamá que se sentía presente pero no la veía, me indicaba telepáticamente que nunca tomara decisiones bajo un estado de ánimo. Así que después de un rato de tener otras breves experiencias en el sueño que no recuerdo, llamaba por la tarde a la Sra. para preguntarle si había tomado su decisión. Había decidido que continuara con el proyecto.
Desperté bañada en sudor.
Pensaba en todo aquello que me agobia sobre trabajar remotamente: la falta de convivencia humana, esa interacción en persona que facilita la comunicación, en los pendientes que tengo, en la incertidumbre del futuro a mediano plazo.
En ese instante, sonó la notificación en mi iPad: dos nuevos correos electrónicos de Marcus.
Marcus es algo así como un gurú de Qi Gong al que me subscribí hace un par de años.
En su primer correo hablaba de cómo se abrumaba entre Navidad y Año Nuevo. Mencionó una frase de Lao Tzu:
Inmediatamente me di cuenta de que llegó en el momento preciso a la hora oportuna.
Luego, el segundo correo en el que preguntaba a qué grupo pertenecía yo:
Grupo 1: Aquellos que activa y de forma regular hacen pequeños cambios para mejorar su modo de vida
Grupo 2: Aquellos que regularmente "queman la vela por los dos extremos", posponen el lidiar con problemas para otro día, comen lo que es lo más conveniente y crecen más sedentarios.
Me quedé pensando por algunos momentos y me pregunté si existiría un grupo entre el uno y el dos.
Siendo honesta, este año pasado sólo me dejé llevar por el estrés del trabajo y mi escape fue mi maravillosa clase de baile.
Lo que descuidé enormemente, fue la salud, la buena alimentación, la meditación/espiritualidad. Fui indulgente en todos los aspectos, pero no me dí el tiempo para verdaderamente crecer, nutrirme física y espiritualmente.
Así que como no hice lista de propósitos antes del 1o. de enero, empezaré a hacer una lista de decretos, un plan detallado de cómo hacer lo que verdaderamente me gusta y visualizarme con mucha salud, y definitivamente seguir creciendo como persona.
Hoy, a dos días de haber comenzado el año, sigo incrédula sobre la cantidad de años que han pasado.
Tuve una pesadilla que me despertó:
Como consultora de una empresa, comenzaba el proyecto. Visitaba aquellas oficinas para recibir instrucciones sobre el proyecto, cuando regresaba al hotel para comer y descansar. Camino al restaurante, en la entrada vendían libros. Compraba uno relacionado a asesinos seriales y técnicas para interrogarlos.
Al día siguiente, tenía reunión con la persona que me había contratado, junto con algunos directivos y yo pensaba que arrancaríamos con el proyecto. En lugar de eso, me cuestionaban en dónde me encontraba a tales horas, y cuando les comentaba que estuve en el hotel, me decían que habían contratado a un investigador privado que me había seguido y me enseñaban un vídeo grabado en el que yo aparecía comprando el libro que ellos llamaban de "nota roja". Yo enfurecida por la falta de confianza e invasión de privacidad les comentaba que el libro me ayudaría con las técnicas de entrevistas para solicitar información, utilizando las técnicas y claves psicológicas utilizadas originalmente en asesinos seriales. Enfurecida, le decía a la persona que me había contratado, que de una vez me indicara y que si no quería que los apoyara en el proyecto, en ese mismo momento podrían buscar a otra persona. Salí de la oficina y me fui al hotel.
En el hotel, mamá que se sentía presente pero no la veía, me indicaba telepáticamente que nunca tomara decisiones bajo un estado de ánimo. Así que después de un rato de tener otras breves experiencias en el sueño que no recuerdo, llamaba por la tarde a la Sra. para preguntarle si había tomado su decisión. Había decidido que continuara con el proyecto.
Desperté bañada en sudor.
Pensaba en todo aquello que me agobia sobre trabajar remotamente: la falta de convivencia humana, esa interacción en persona que facilita la comunicación, en los pendientes que tengo, en la incertidumbre del futuro a mediano plazo.
En ese instante, sonó la notificación en mi iPad: dos nuevos correos electrónicos de Marcus.
Marcus es algo así como un gurú de Qi Gong al que me subscribí hace un par de años.
En su primer correo hablaba de cómo se abrumaba entre Navidad y Año Nuevo. Mencionó una frase de Lao Tzu:
Si estás deprimido, estás estancado en el pasado
Si estás ansioso, estás estancado en el futuro
La solución es estar en el presente
Inmediatamente me di cuenta de que llegó en el momento preciso a la hora oportuna.
Luego, el segundo correo en el que preguntaba a qué grupo pertenecía yo:
Grupo 1: Aquellos que activa y de forma regular hacen pequeños cambios para mejorar su modo de vida
Grupo 2: Aquellos que regularmente "queman la vela por los dos extremos", posponen el lidiar con problemas para otro día, comen lo que es lo más conveniente y crecen más sedentarios.
Me quedé pensando por algunos momentos y me pregunté si existiría un grupo entre el uno y el dos.
Siendo honesta, este año pasado sólo me dejé llevar por el estrés del trabajo y mi escape fue mi maravillosa clase de baile.
Lo que descuidé enormemente, fue la salud, la buena alimentación, la meditación/espiritualidad. Fui indulgente en todos los aspectos, pero no me dí el tiempo para verdaderamente crecer, nutrirme física y espiritualmente.
Así que como no hice lista de propósitos antes del 1o. de enero, empezaré a hacer una lista de decretos, un plan detallado de cómo hacer lo que verdaderamente me gusta y visualizarme con mucha salud, y definitivamente seguir creciendo como persona.
sábado, noviembre 22, 2014
Heroina
Hastiada de la monotonía, comía con un par de amigos. Uno de ellos empresario. Le comentaba que sería ideal trabajar en IBM. El asentía y comentaba que era una de las mejores empresas para trabajar, sin embargo, el pediría trabajo de medio tiempo, para poderle dedicar el resto a su propia compañía en línea.
Caminaba de regreso mientras analizaba lo tediosa que se había convertido mi cotidianidad. En casa, que más bien parecía una de las vecindades del corazón de la ciudad de México, le pedía al Faraón que me acompañara en una larga caminata.
Caminábamos entre las calles y me detenía en algún callejón, y sin saber me acercaba a aquel grupo de "comerciantes".
Señito, aceptamos tarjeta de crédito. Asiento con un ademan y me hace mi preparación. Me piden mi número de celular y pago con la tarjeta. El Faraón y yo caminamos de regreso.
En completa apatía llego a mi habitación. Me le quedo viendo a la bolsa de plástico, con su interior intacto. Un pedazo de aluminio manchado, escurrido y un poco quemado, y un polvo entre cristalizado y líquido. Heroína.
En ese momento como si despertara de un sueño, le digo al Faraón. Pero qué es esto?!, él tranquilamente responde "Heroína". Y continúa la conversación tornándose un tanto alarmante:
Nefer: pero esto es totalmente ilegal!
Faraón: pena federal y larga sentencia por posesión
Nefer: pero y yo para que quiero esto?! para que lo compre!
Faraón: y tienen tu número de celular
Nefer: me tengo que deshacer de esto!
Faraón: y pagaste con tarjeta de crédito, tienen todos tus datos
Comienzo a sudar, ideando la manera de deshacerme de aquél "paquete". Mientras vocifero histérica, pienso en como limpiar la bolsa con alcohol para deshacerme de mis huellas digitales, utilizar guantes, tirar el paquete junto con mi celular y tarjeta de crédito en algún valdío y reportar los objetos robados.
Despierto empapada de sudor y angustiada por tratar de deshacerme de aquel tormento, cuando me doy cuenta de que fue solo un sueño.
Caminaba de regreso mientras analizaba lo tediosa que se había convertido mi cotidianidad. En casa, que más bien parecía una de las vecindades del corazón de la ciudad de México, le pedía al Faraón que me acompañara en una larga caminata.
Caminábamos entre las calles y me detenía en algún callejón, y sin saber me acercaba a aquel grupo de "comerciantes".
Señito, aceptamos tarjeta de crédito. Asiento con un ademan y me hace mi preparación. Me piden mi número de celular y pago con la tarjeta. El Faraón y yo caminamos de regreso.
En completa apatía llego a mi habitación. Me le quedo viendo a la bolsa de plástico, con su interior intacto. Un pedazo de aluminio manchado, escurrido y un poco quemado, y un polvo entre cristalizado y líquido. Heroína.
En ese momento como si despertara de un sueño, le digo al Faraón. Pero qué es esto?!, él tranquilamente responde "Heroína". Y continúa la conversación tornándose un tanto alarmante:
Nefer: pero esto es totalmente ilegal!
Faraón: pena federal y larga sentencia por posesión
Nefer: pero y yo para que quiero esto?! para que lo compre!
Faraón: y tienen tu número de celular
Nefer: me tengo que deshacer de esto!
Faraón: y pagaste con tarjeta de crédito, tienen todos tus datos
Comienzo a sudar, ideando la manera de deshacerme de aquél "paquete". Mientras vocifero histérica, pienso en como limpiar la bolsa con alcohol para deshacerme de mis huellas digitales, utilizar guantes, tirar el paquete junto con mi celular y tarjeta de crédito en algún valdío y reportar los objetos robados.
Despierto empapada de sudor y angustiada por tratar de deshacerme de aquel tormento, cuando me doy cuenta de que fue solo un sueño.
viernes, noviembre 08, 2013
Despopoche
Hoy es uno de esos días en que tengo ganas de "despopochar" hasta el cansancio... pero creo que no vale la pena inundar al universo con negatividades provenientes de cambios hormonales. Y no me refiero a menopausia o pre menopausia o como le llamen.
Simplemente que se supone que estos días son los comunes para este tipo de estados de ánimo. He andado sin apetito últimamente, me lleno con poco y me inflo como pelota.
Voy a seguir observando, para seguir con la prevención del innombrable.
Es curioso, al escribir esto, me acuerdo de mi abuelita y de mi mamá,... cuando algo malo iba a salir de mi boca, solían decir: "si no es bueno, no lo digas..." y mi abuelita seguía con el acto de la persignación, pero mamá decía que el poder de las palabras era fuerte y se podría materializar. Claro, esto muchísimo antes de que cumpliera la mayoría de edad. ¿A dónde se les habrá ido esa sabiduría? no... no me refiero al caer en supersticiones.
Las palabras sí dejan huella. Pueden hacer sentir bien a alguien, o pueden destruir. Pero además, pueden generar una especie de reacción en cadena, propagándose como ondas expansivas en el espacio y en el tiempo, a través del universo. Sí ya se, estimad@ lector(a). Si no meditas, no me comprenderás. Pensarás que tú no crees en esas supercherías y vamos, para qué sigues leyendo.
Pero si tienes un poco de curiosidad, cuando caiga la noche (como en estos momentos) y un poco más tarde, pasada la media noche, cuando hay un silencio infinito y la obscuridad te tiende su manto... siéntate sól@. Respira profundo y concéntrate sólo en eso, respirar... hasta que eres un@ con la respiración.
Sin pensamientos, sin emociones... observación... observación...
Si sabes observar, me entenderás.
Me retiro por el momento... un beso a los que transformaron su materia, pero siguen entre nosotros.
Simplemente que se supone que estos días son los comunes para este tipo de estados de ánimo. He andado sin apetito últimamente, me lleno con poco y me inflo como pelota.
Voy a seguir observando, para seguir con la prevención del innombrable.
Es curioso, al escribir esto, me acuerdo de mi abuelita y de mi mamá,... cuando algo malo iba a salir de mi boca, solían decir: "si no es bueno, no lo digas..." y mi abuelita seguía con el acto de la persignación, pero mamá decía que el poder de las palabras era fuerte y se podría materializar. Claro, esto muchísimo antes de que cumpliera la mayoría de edad. ¿A dónde se les habrá ido esa sabiduría? no... no me refiero al caer en supersticiones.
Las palabras sí dejan huella. Pueden hacer sentir bien a alguien, o pueden destruir. Pero además, pueden generar una especie de reacción en cadena, propagándose como ondas expansivas en el espacio y en el tiempo, a través del universo. Sí ya se, estimad@ lector(a). Si no meditas, no me comprenderás. Pensarás que tú no crees en esas supercherías y vamos, para qué sigues leyendo.
Pero si tienes un poco de curiosidad, cuando caiga la noche (como en estos momentos) y un poco más tarde, pasada la media noche, cuando hay un silencio infinito y la obscuridad te tiende su manto... siéntate sól@. Respira profundo y concéntrate sólo en eso, respirar... hasta que eres un@ con la respiración.
Sin pensamientos, sin emociones... observación... observación...
Si sabes observar, me entenderás.
Me retiro por el momento... un beso a los que transformaron su materia, pero siguen entre nosotros.
martes, septiembre 03, 2013
Torreón
Estaba por ir a Torreón a una consultoría. Sabía que el ejecutivo de aquella empresa eras tú. Trataba de comunicarme contigo por texto o correo electrónico, pero mi "tablet" sacaba imágenes pornográficas cada vez que seleccionaba tu usuario.
Finalmente y el mero día de mi llegada, me dicen que acabas de salir de trabajar y que regresarías mañana. Tecleo finalmente el correo en la oficina y te lo envío. Tomo un taxi y aparentemente mi amiga VV está con sus padres en el interior del mismo. Nos saludamos cordiales pero como si ya nos hubiésemos visto antes, con poco entusiasmo.
Me despierta el ruido del faraón en la obscuridad y su pastillero, son las 3.45 de la mañana. Vuelvo a dormir.
La secuencia del sueño brinca, no recuerdo.
Despierto a las 7 sin haber descansado lo necesario, me duele la cadera izquierda y la ingle. No sólo te apareciste en mis sueños el día de tu cumpleaños el 8 del 8... sino que ahora el 2 de septiembre. Qué querrás? recuerdo que cuando te pensaba ahí estaba sonando el teléfono. Tal vez te acordaste de mí brevemente, o tal vez sólo salté a una vida paralela.
Finalmente y el mero día de mi llegada, me dicen que acabas de salir de trabajar y que regresarías mañana. Tecleo finalmente el correo en la oficina y te lo envío. Tomo un taxi y aparentemente mi amiga VV está con sus padres en el interior del mismo. Nos saludamos cordiales pero como si ya nos hubiésemos visto antes, con poco entusiasmo.
Me despierta el ruido del faraón en la obscuridad y su pastillero, son las 3.45 de la mañana. Vuelvo a dormir.
La secuencia del sueño brinca, no recuerdo.
Despierto a las 7 sin haber descansado lo necesario, me duele la cadera izquierda y la ingle. No sólo te apareciste en mis sueños el día de tu cumpleaños el 8 del 8... sino que ahora el 2 de septiembre. Qué querrás? recuerdo que cuando te pensaba ahí estaba sonando el teléfono. Tal vez te acordaste de mí brevemente, o tal vez sólo salté a una vida paralela.
miércoles, marzo 27, 2013
Ternura ternera
Mamá se acercó a mi con el refractario pesado con una masa que no podía distinguir.
"Hija, no sé cómo preparar la ternera" -Con cara de preocupación-
"No importa mamá, sólo métela al horno"
Mamá en lugar de meterla al horno, la dejaba en la estufa hirviendo en el refractario. El agua chapoteaba por todas partes y la ternera sin piel se movía llorando y abriendo los ojos, que en lugar de negros estaban blancos.
"¡Mamá!, ¡la ternera sigue viva!, ¡mira!"
Para ese momento, ya había saltado del refractario y estaba entre la pared y la estufa. Al acercarnos, era un adolescente desnudo cubierto en una especie de capa viscosa blanca.
~~~
Estoy en casa de abue, mi tía me pide que las ayude, al parecer estan organizando una reunión. Estamos recorriendo patios que parecen el de una escuela. Caminamos y está lleno por doquier, la gente difícilmente nos deja caminar. Al final de uno de los pasillos y afuera de uno de los salones, veo el rostro de mamá, quien se alegra de haberme encontrado.
"¡Hija! ¡aquí estoy!"
Corro hacia ella, me sonríe. Despierto.
~~~
Vuelvo a dormir y se me acaba de olvidar la última fracción del sueño.
"Hija, no sé cómo preparar la ternera" -Con cara de preocupación-
"No importa mamá, sólo métela al horno"
Mamá en lugar de meterla al horno, la dejaba en la estufa hirviendo en el refractario. El agua chapoteaba por todas partes y la ternera sin piel se movía llorando y abriendo los ojos, que en lugar de negros estaban blancos.
"¡Mamá!, ¡la ternera sigue viva!, ¡mira!"
Para ese momento, ya había saltado del refractario y estaba entre la pared y la estufa. Al acercarnos, era un adolescente desnudo cubierto en una especie de capa viscosa blanca.
~~~
Estoy en casa de abue, mi tía me pide que las ayude, al parecer estan organizando una reunión. Estamos recorriendo patios que parecen el de una escuela. Caminamos y está lleno por doquier, la gente difícilmente nos deja caminar. Al final de uno de los pasillos y afuera de uno de los salones, veo el rostro de mamá, quien se alegra de haberme encontrado.
"¡Hija! ¡aquí estoy!"
Corro hacia ella, me sonríe. Despierto.
~~~
Vuelvo a dormir y se me acaba de olvidar la última fracción del sueño.
viernes, enero 25, 2013
Nonato
Con urgencia de ir al baño, le preguntaba a aquél amigo de muchísima confianza, dónde podría ir, puesto que en aquél edificio no había más que un cuarto en donde existían "camas" de la morgue, que en realidad eran fregaderos tamaño cuerpo humano parecido a los que muestran en las series de CSI.
Tanta era mi urgencia, que me subía las enaguas y bajaba la ropa interior y me sentaba en aquella fría mesa... en lugar de lo esperado, sangre a borbotones corría hacia aquél desagüe.
Salía lleno de burbujas, y cuando éstas cedían, dejaban ver diminutos fetos formando una larga cadena y fusionados a algo parecido a un cordón umbilical. Yo tomaba aquella regadera de mano y mientras me lavaba, lavaba aquéllo que había salido de mi.
Al avisar a los míos, volteábamos a aquella mesa, y en lugar de los diminutos fetos, se había consolidado aquello en un hermoso bebé todavía en aquél pegajoso saco. No se movía.
°-°-°
Triste salía de aquella situación y a la vuelta de la mesa, era un puesto donde vendían cosas diferentes, entre ellas un hermoso y diminuto perro que obedecía órdenes y me miraba profundamente a los ojos, como si me conociese.
Lo voy a tomar, cuando una señora gritando me dice "lo siento, lo acabo de comprar, pero si quieres, lo puedes cargar". Con decepción, lo tomo entre mis manos y me percato que es un robot de baterías, su piel es terciopelo y no estaba vivo.
Tanta era mi urgencia, que me subía las enaguas y bajaba la ropa interior y me sentaba en aquella fría mesa... en lugar de lo esperado, sangre a borbotones corría hacia aquél desagüe.
Salía lleno de burbujas, y cuando éstas cedían, dejaban ver diminutos fetos formando una larga cadena y fusionados a algo parecido a un cordón umbilical. Yo tomaba aquella regadera de mano y mientras me lavaba, lavaba aquéllo que había salido de mi.
Al avisar a los míos, volteábamos a aquella mesa, y en lugar de los diminutos fetos, se había consolidado aquello en un hermoso bebé todavía en aquél pegajoso saco. No se movía.
°-°-°
Triste salía de aquella situación y a la vuelta de la mesa, era un puesto donde vendían cosas diferentes, entre ellas un hermoso y diminuto perro que obedecía órdenes y me miraba profundamente a los ojos, como si me conociese.
Lo voy a tomar, cuando una señora gritando me dice "lo siento, lo acabo de comprar, pero si quieres, lo puedes cargar". Con decepción, lo tomo entre mis manos y me percato que es un robot de baterías, su piel es terciopelo y no estaba vivo.
lunes, septiembre 17, 2012
Ambibalencias
El cliente decidio recortar el proyecto. Solo tengo dos cosas que decir...:
- Aunque las personas con las que forme equipo son buenas personas aparentemente, son totalmente ineficientes, impuntuales, informales.
- La paso bien fuera del trabajo... pero las aborrezco en situaciones laborales... nada profesionales.
Lo bueno es que todo termina en dos dias... en lugar de otras dos semanas.
Aprendí mas sobre la comida y cultura de India... además de paciencia y diplomacia, aunque con firmeza.
- Aunque las personas con las que forme equipo son buenas personas aparentemente, son totalmente ineficientes, impuntuales, informales.
- La paso bien fuera del trabajo... pero las aborrezco en situaciones laborales... nada profesionales.
Lo bueno es que todo termina en dos dias... en lugar de otras dos semanas.
Aprendí mas sobre la comida y cultura de India... además de paciencia y diplomacia, aunque con firmeza.
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