Cuando uno presencia la muerte frente a frente, con todos sus colores y sabores, muchas cosas dejan de tener importancia. Una de tantas, eran las antiguas rencillas que había con la madre del faraón. Aunque especial, uno aprende a aceptar a las personas como son, sin esperar nada. Hoy, aquí y ahora, aseguro que todo está bien.
Después de 10 o un poco más de horas de manejo, al fin regresamos a casa, estoy exhausta y ya al menos comencé el movimiento. El viernes tengo cita con otro "head
Sólo me quedan dos círculos por cerrar:
- La hermana de mi padre
- Aquél primer novio, quien tras fallidos intentos de abrir comunicación, mejor quedan las cosas como están. Tal vez no tenga nada que cerrar... tal vez aquello se cerró "solo" hace muchos años. Ya era hora de madurar.
Esto no debe ser impedimento para continuar por este camino espiritual que ya me llama a gritos. Sucesos continúan, sólo espero que todo lo que venga, tenga correlación con experiencias superiores.
No me cabe duda alguna, todo sucede por una razón específica, aunque muchas veces se presente ante los ojos y no la veamos, o no la queramos ver.
Envío mis mejores vibras, mucha paz... mucho amor.
1 comentario:
esos primeros novios... yo estoy en las mismas.
que bueno lo de la familia politica :) me da gusto. que viva la paz!
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