Mientras depuro el sótano, encuentro una bolsa de plástico transparente con cierre. Curiosa abro y hurgo. Di con el verso original que mamá me escribió cuando me fui de México. Lo puedes leer en la pestaña de "Poema".
Contrario a lo imaginado, me dio mucho gusto encontrarlo, no siento dolor, aunque reconozco que la extraño mucho. Me hubiese encantado compartir este descubrimiento con ella. Hacía tiempo que me lo había pedido para sacarle una copia. Yo, después de tanta andanza y mudanza, no sabía dónde había quedado.
Estoy cansada, pasa de la media noche, pero quiero continuar talacheando al sótano, había olvidado por completo que tenía cita con el quiropráctico, así que la visita a su oficina me quitó tres horas de productividad, mas otras tres que me la pase navegando en internet.
Tuve un sueño extraño. Y lo más extraño es que partes de él que no recordaba, se van armando en mi mente mientras más se pronuncia la noche:
Estaba de viaje de negocios, en la habitación del hotel, había un armario, como es común en los hoteles. Sólo que éste, contenía un par de maniquíes con ropa de marca Chanel. Lo curioso es que todo era de mi talla. Lo probaba. Un maniquí tenía un "bustier" rojo con negro. El otro, un traje sastre minimalista y bello, no recuerdo los colores. Me avisaban que sólo estaría esa noche, así que empacaba la ropa de los maniquíes. Me informaban que en este hotel sí los cobraban, que en las otras ciudades las daban de obsequio, pero en este, tenía que pagar por ellos. Así que decidí dejarlos.
Mientras empacaba, llegabas para acompañarme a casa. Al parecer el trayecto sería peligroso e iríamos a pie. Tú me ayudabas con la maleta, rodándola con una mano en sus 4 ruedas mientras con la otra mano, te asías de la mía en forma protectora.
Al llegar al periférico, volteaba... ya no eras tú, era Gus. Protegiéndome como un hermano, no me soltaba la mano para nada, mientras seguía rodando la maleta. Veía el puente peatonal y escuchaba la voz de mamá... que en realidad era la voz del faraón despidiédose de mi, arrimando el perro de peluche a mi cara para simular que el perro me besa.
Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
sábado, abril 14, 2012
viernes, abril 13, 2012
Dislexia? o lento aprendizaje?
No sé si había comentado algo anteriormente sobre este tema. Debo confesar... sí, soy lenta para leer. Sobre todo ahora que estoy estudiando para la certificación. El Faraón me preguntaba que si porque está en inglés. En realidad siempre he sido lenta para leer. En español, en inglés... el doble de lenta, aunque puedo asegurar que he mejorado un poco. Es curioso porque puedo escribir hasta a ojo cerrado. No sé si sea disléxica. A veces confundo la n con la s al escribir. Cuando lo hago a mano, a veces me como letras. Tal vez sean sólo manías pasajeras, pero en realidad siempre me costó trabajo estudiar, precisamente porque leía más lento que los demás. Por ejemplo. Para leer un capítulo de la certificación, lo que a una persona "normal" le tomaría un par de horas, a mi me toma mínimo cuatro. Leo, releo, me distraigo, vuelvo a releer y además tengo la creencia de que si no escribo lo que leo, no me entra. Tal vez cambie de táctica... leer algunos párrafos y hacer resumen, como lo solía hacer o a veces lo hago. El problema es que tal vez esto sea lo que me hace tardarme aún más.
Tal vez soy demasiado perfeccionista y yo misma me pongo la zancadilla. No lo sé, el caso es que tengo temor. El examen se aproxima y no quiero revivir lo que en años pasados en aquella materia de la maestría piloto que estaba estudiando por ahí del 2006. Me quedé traumada de que ni siquiera terminé el examen!... en fin. Espero que el pánico "escénico" se me quite. Mientras, estoy viendo videos de mejorar velocidad de lectura, etc.
Recuerdo en la carrera el maestro de Español/Literatura nos puso a leer tomándonos el tiempo. Fui de las personas más lentas de la clase. Sumamente vergonzoso. En fin.
Tal vez el escribir más seguido mejore mi rapidez. Tal vez es sólo ilusión mía. El caso es que quiero pasar el examen a la primera. Es cara la certificación. No sólo los materiales, sino los exámenes. No puedo darme el lujo de reprobarlos. En fin. Espero que me concentre más en el material que en el tiempo. Ojalá el tiempo se detuviese mientras contesto las preguntas y que la información fluya sin problemas.
Tal vez soy demasiado perfeccionista y yo misma me pongo la zancadilla. No lo sé, el caso es que tengo temor. El examen se aproxima y no quiero revivir lo que en años pasados en aquella materia de la maestría piloto que estaba estudiando por ahí del 2006. Me quedé traumada de que ni siquiera terminé el examen!... en fin. Espero que el pánico "escénico" se me quite. Mientras, estoy viendo videos de mejorar velocidad de lectura, etc.
Recuerdo en la carrera el maestro de Español/Literatura nos puso a leer tomándonos el tiempo. Fui de las personas más lentas de la clase. Sumamente vergonzoso. En fin.
Tal vez el escribir más seguido mejore mi rapidez. Tal vez es sólo ilusión mía. El caso es que quiero pasar el examen a la primera. Es cara la certificación. No sólo los materiales, sino los exámenes. No puedo darme el lujo de reprobarlos. En fin. Espero que me concentre más en el material que en el tiempo. Ojalá el tiempo se detuviese mientras contesto las preguntas y que la información fluya sin problemas.
jueves, abril 12, 2012
Recobrando Energía
Tras unos días de locas hormonas, cambios de personalidad y actitud, al fin llegó la calma... ¿Solución?: comer a mis horas, tres comidas al día, nada de azúcar (sólo proveniente de frutas), nada de gluten, ni lácteos. Ejercicio todos los días... combinando clases de baile con yoga. Hoy me siento tranquila, ligera, sin dolor, positiva, amorosa. Es más... como si el monitor no existiese y tu rostro estuviera en su lugar... un beso enorme, largo y amoroso.
Hoy hice yoga, Kundalini... hace mucho que no lo hacía... y la verdad es que me siento muy bien.
Las hojas de los árboles casi tupen las ramas. El frío cala. Escalofríos repentinos.
Hoy hice un experimento en la cocina... tomé 2 pequeños cuadros de cacao, mantequilla de maní, jengibre rallado (frito en aceite de oliva), hojuelas de arroz y avena... un poco de vino tinto, miel de agave y sal de Tibet. Una mezcolanza en aquella olla a fuego lento... luego, hice bolitas y las aplasté en papel encerado y las metí al congelador por 20 minutos.
No es por nada, pero me quedo rico, lo malo es que son una bomba, así que de 7 galletas que salieron, me comí casi 4.
Hoy mi meta es taclear el sótano... sí, ese sótano sigue desordenado desde que nos mudamos... ha sufrido transformaciones... ya había estado ordenado unas dos o tres veces, pero el faraón se empeña en botar cuanta cosa no le gusta de la casa y aventarla al suelo del sótano... así que es una zona de batalla. Aspiraré los escalones, después iré por secciones... apilando papeles, aspirando, guardando tiliches, arpirando de nuevo... así hasta que por lo menos se vea organizado el asunto. No entiendo por qué le encanta vivir en caos. Yo, cuando veo caos, no puedo concentrarme. El faraón piensa que tengo obsesión-compulsión. Yo pienso que tuve una buena formación, con disciplina y órden, no crecí a la deriva. Ya el que me haya dado desbalague y tardía adolescencia, es otra cosa.
Recuerdo cuando papá solía entrar a mi habitación:
"Nefer, enséñame tus cajones..."... orgullosa, abría mis cajones de la cómoda y del armario... mi ropa organizada por colores, lo que iba colgado o doblado, mis libros y cuadernos, perfumes y potingues, todo tenía su lugar.
Me gustaba tener órden, pero cuando papá se ponía duro, me imaginaba qué se sentiría ser desordenada. Al fallecer papá, vino el caos... dejé el órden de lado y quise experimentar. Ahora, retomo mis principios, redirecciono y ordeno. La prueba de fuego vendrá el día que pueda dejar de molestarme que el faraón llegue y desordene. Por el momento tengo poca tolerancia al desórden. Al menos poco a poco, el faraón va comprendiendo que si no tira, no hay que levantar. Que si utiliza algo y ya no lo va a usar, lo pone en su lugar... poco a poco, no se pueden cambiar 52 años de hábitos en tan sólo 10. ¡Sí!... diez años que se aproximan... tiempo que he estado casada con él. Toda una montaña rusa... pero creo que ha rendido frutos. Ahora entiendo a la abuela, las generaciones anteriores. Trabajarle a una relación... no tirar la toalla. No sé dónde leí, pero que decían que en las épocas de los abuelos, las cosas no eran desechables, si se rompían, se arreglaban... y que por ello, las relaciones duraban, porque se trabajaba en ellas. Claro, que si por algo uno se equivoca al elegir, está en todo su derecho de tomar decisiones fuertes. Todo depende del caso. En el mío, por lo pronto y tras muchas enmiendas, creo que las raíces ya están "echadas" y ahora es crecer y florecer.
En fin. Por lo pronto ya me voy bajando al sótano... no quiero perder tiempo como en semanas anteriores, que tras falta de energía, me la pasaba horas navegando en el "mundo" de la información.
Hoy hice yoga, Kundalini... hace mucho que no lo hacía... y la verdad es que me siento muy bien.
Las hojas de los árboles casi tupen las ramas. El frío cala. Escalofríos repentinos.
Hoy hice un experimento en la cocina... tomé 2 pequeños cuadros de cacao, mantequilla de maní, jengibre rallado (frito en aceite de oliva), hojuelas de arroz y avena... un poco de vino tinto, miel de agave y sal de Tibet. Una mezcolanza en aquella olla a fuego lento... luego, hice bolitas y las aplasté en papel encerado y las metí al congelador por 20 minutos.
No es por nada, pero me quedo rico, lo malo es que son una bomba, así que de 7 galletas que salieron, me comí casi 4.
Hoy mi meta es taclear el sótano... sí, ese sótano sigue desordenado desde que nos mudamos... ha sufrido transformaciones... ya había estado ordenado unas dos o tres veces, pero el faraón se empeña en botar cuanta cosa no le gusta de la casa y aventarla al suelo del sótano... así que es una zona de batalla. Aspiraré los escalones, después iré por secciones... apilando papeles, aspirando, guardando tiliches, arpirando de nuevo... así hasta que por lo menos se vea organizado el asunto. No entiendo por qué le encanta vivir en caos. Yo, cuando veo caos, no puedo concentrarme. El faraón piensa que tengo obsesión-compulsión. Yo pienso que tuve una buena formación, con disciplina y órden, no crecí a la deriva. Ya el que me haya dado desbalague y tardía adolescencia, es otra cosa.
Recuerdo cuando papá solía entrar a mi habitación:
"Nefer, enséñame tus cajones..."... orgullosa, abría mis cajones de la cómoda y del armario... mi ropa organizada por colores, lo que iba colgado o doblado, mis libros y cuadernos, perfumes y potingues, todo tenía su lugar.
Me gustaba tener órden, pero cuando papá se ponía duro, me imaginaba qué se sentiría ser desordenada. Al fallecer papá, vino el caos... dejé el órden de lado y quise experimentar. Ahora, retomo mis principios, redirecciono y ordeno. La prueba de fuego vendrá el día que pueda dejar de molestarme que el faraón llegue y desordene. Por el momento tengo poca tolerancia al desórden. Al menos poco a poco, el faraón va comprendiendo que si no tira, no hay que levantar. Que si utiliza algo y ya no lo va a usar, lo pone en su lugar... poco a poco, no se pueden cambiar 52 años de hábitos en tan sólo 10. ¡Sí!... diez años que se aproximan... tiempo que he estado casada con él. Toda una montaña rusa... pero creo que ha rendido frutos. Ahora entiendo a la abuela, las generaciones anteriores. Trabajarle a una relación... no tirar la toalla. No sé dónde leí, pero que decían que en las épocas de los abuelos, las cosas no eran desechables, si se rompían, se arreglaban... y que por ello, las relaciones duraban, porque se trabajaba en ellas. Claro, que si por algo uno se equivoca al elegir, está en todo su derecho de tomar decisiones fuertes. Todo depende del caso. En el mío, por lo pronto y tras muchas enmiendas, creo que las raíces ya están "echadas" y ahora es crecer y florecer.
En fin. Por lo pronto ya me voy bajando al sótano... no quiero perder tiempo como en semanas anteriores, que tras falta de energía, me la pasaba horas navegando en el "mundo" de la información.
sábado, marzo 31, 2012
Travesura
El jueves después de ir al médico, me fui de pinta... en la cacería de nuevos cuadernos. Como no encontré algo que me inspirara, me metí a la tienda aquella que vende todo para manualidades... tenían una sección de arte. Así que me compré unos óleos, unos lienzos, unos pinceles (que no me acordaba que tengo demasiados en el sótano y que hace años no uso!)... en fin, me surtí y decidí que voy a pintar. No soy profesional en lo absoluto en la pintura... lo solía hacer de "hobby" hace algunos años, cuando pintaba paisajes. Hoy estuvo todo el día lloviendo, así que no pude salir. No me gusta pintar en el sótano porque no hay buena ventilación. Así que ojalá mañana esté sin llover, para poder salir al jardín y ver a ver que tanto gritan esos pinceles. No creo pintar ningún paisaje, dejaré que mis emociones tan cambiantes decidan la ruta de las cerdas del pincel.
Barium Sulfate
Se supone que tenía programada una tomografía abdominal este lunes por la tarde. Para ello, ayer me dieron una preparación a base de Sulfato de Bario, que tendría que tomar el domingo por la noche y luego el lunes a las 2 y 3 de la tarde...
Después de mucho meditar y escuchar a mi organismo, decidí cancelar la tomografía. Tengo una curiosidad inmensa de qué es lo que está sucediendo dentro de mi. Sin embargo, ha sido casi cada año, que he tenido una tomografía desde el 2008 y tampoco es bueno someterse a tanta radiación. Decidí pues hacerme la "macha" esta vez y agresivamente tratarme con medicina alternativa. Empezar con una desintoxicación de hígado y comenzar una dieta sana de nueva cuenta.
Mi digestión ha sido sumamente lenta, por lo que no he tenido apetito. Se ha vuelto un círculo vicioso, pues al no comer, no fluye la situación. Así que me he estado forzando a comer. Mejor, tras la desintoxicación poco a poco introducir alimentos para ver si de una vez por todas esto mejora. También iré a una clínica de médicos tradicionales que utilizan medicina alternativa, a ver qué tal. Me lo ha recomendado una chica de la clase de baile, así que espero que tenga un buen resultado.
Mi estado de ánimo ha sido errático. Unos días más o menos, otros sumamente irritable, otros sumamente triste y retraída, otros neurótica y otros sin emociones. Hoy estuve un tanto cambiante. No me gusta estar así. Tal vez cuando los alimentos fluyan de forma natural, me sentiré mejor.
Fui a mi clase de baile hoy. Quiero ir mañana. Espero sentirme mejor. Eso me ha mantenido a flote. Ocasionalmente hago videos de ejercicios en casa. Ya que me sienta un poco mejor, haré un mejor programa para fortalecer y endurecer las zonas que me sacan canas... que como siempre, han sido las caderas.
Que tengas bonito fin de semana estimado lector.
Después de mucho meditar y escuchar a mi organismo, decidí cancelar la tomografía. Tengo una curiosidad inmensa de qué es lo que está sucediendo dentro de mi. Sin embargo, ha sido casi cada año, que he tenido una tomografía desde el 2008 y tampoco es bueno someterse a tanta radiación. Decidí pues hacerme la "macha" esta vez y agresivamente tratarme con medicina alternativa. Empezar con una desintoxicación de hígado y comenzar una dieta sana de nueva cuenta.
Mi digestión ha sido sumamente lenta, por lo que no he tenido apetito. Se ha vuelto un círculo vicioso, pues al no comer, no fluye la situación. Así que me he estado forzando a comer. Mejor, tras la desintoxicación poco a poco introducir alimentos para ver si de una vez por todas esto mejora. También iré a una clínica de médicos tradicionales que utilizan medicina alternativa, a ver qué tal. Me lo ha recomendado una chica de la clase de baile, así que espero que tenga un buen resultado.
Mi estado de ánimo ha sido errático. Unos días más o menos, otros sumamente irritable, otros sumamente triste y retraída, otros neurótica y otros sin emociones. Hoy estuve un tanto cambiante. No me gusta estar así. Tal vez cuando los alimentos fluyan de forma natural, me sentiré mejor.
Fui a mi clase de baile hoy. Quiero ir mañana. Espero sentirme mejor. Eso me ha mantenido a flote. Ocasionalmente hago videos de ejercicios en casa. Ya que me sienta un poco mejor, haré un mejor programa para fortalecer y endurecer las zonas que me sacan canas... que como siempre, han sido las caderas.
Que tengas bonito fin de semana estimado lector.
miércoles, marzo 28, 2012
Obsesiones, colecciones y otras cosas
Una de las cosas que desde niña siempre me han gustado, han sido los cuadernos, hojas, lápices, bolígrafos, cualquier cosa que pudiese utilizar para expresarme. A veces ni siquiera las utilizaba. Las acumulaba, por colores, etc. Si las llegaba a utilizar, trataba de hacer la letra sumamente pequeña en las hojas para que me duraran más. Curiosamente utilizaba un cuaderno, letra sumamente pequeña y nunca terminaba el cuaderno. Usaba otro y utilizaba la misma práctica y siempre dejaba los cuadernos a medio llenar.
Después de muchos años de escribir poco en papel, pues el uso de la tecnología me hizo un tanto perezosa... regresé al hábito de escribir a mano. Lo cual me encanta. A raíz de que estudio para la certificación, esta vez llené un cuaderno de resúmenes, etc. Sentí satisfacción. Al fin lograba llenar un cuaderno de principio a fin. Tuve que continuar con un segundo cuaderno.
Me encanta la sensación de la tinta al recorrer el papel, el olor de la tinta, la textura del papel... además de que es la única forma en la que me entra información... escribirla. Si leo, comprendo pero olvido rápido. Para mayor retención, suelo leer, escribir y resumir. Si es posible, sintetizar con llaves o cuadros, diagramas que formen mapas mentales de la información a absorber.
Últimamente me ha dado por escribir en mi diario manual. Tengo varios, de hecho todos, como decía anteriormente, escritos con letra pequeña y libretas inconclusas. Si pudiese arrancar las hojas y ponerlas en órden, tendría un libro grueso de letras, tonterías, pensamientos, sueños, etc. Es una extraña compulsión que tengo. Voy a cualquier tienda y si existe sección de papelería, lo primero que hago es recorrer los pasillos... si encuentro una libreta que me llame la atención y tenga buena calidad de papel, la tengo que comprar. Tengo cuadernos vacíos... tengo infinidad de bolígrafos de diferentes tintas y colores, infinidad de lápices y lapiceros, de gomas para borrar, saca-puntas, etc. Para sacarlas y utlilizarlas suele ser todo un ritual. Al igual que para guardarlas. Creo que es de los únicos placeres que sigo teniendo. Antes compraba bolsas, zapatos, ropa. Esta vez, sólo libretas y artículos de papelería, aunque no los necesite. Me mido en los bolígrafos, pues lleno un cajón entero y a parte tengo tres recipientes llenos!...
En fin, el caso es que tenía la necesidad de escribir esta obsesión... para luego re leerla y ver lo absurda que me veo, a ver si al fin dejo de comprar y acumular. Mejor, voy a seguir escribiendo en papel... sirve que mis entradas son personales e íntimas... aunque aquí posteo en demasía intimidades... hay cosas que todavía tengo para mí. Ya no soy tan anónima como pensaba... tal vez tenga que abrir un nuevo blog totalmente inaccesible. Aunque mejor lleno todos esos cuadernos que tengo en el sótano, guardados en cajas de plástico transparente.
Así que por el momento, escribiré en el delicioso cuaderno que utilizo para escribirle a mamá. Es un cuaderno de papel reciclado, la portada es de franjas horizontales cafés, azules y blancas. A mamá le gustaba esa combinación cuando salió hace unos años en todas partes (ropa, decoración, etc). No lo había pensado hasta que lo acabo de teclear. El sonido del "boli" en las hojas es inspirador, la tinta no se corre aún sea de gel o china... me hace feliz. Ahí le platico lo que regularmente le platicaba por teléfono. Es mi espacio lindo... así que con ansia me despido y a darle al cuaderno. Tal vez por eso estoy experimentando dolor de hombro y brazo... el hábito de la escritura manual se ha agudizado, pero no me quejo... ¡me encanta!
Después de muchos años de escribir poco en papel, pues el uso de la tecnología me hizo un tanto perezosa... regresé al hábito de escribir a mano. Lo cual me encanta. A raíz de que estudio para la certificación, esta vez llené un cuaderno de resúmenes, etc. Sentí satisfacción. Al fin lograba llenar un cuaderno de principio a fin. Tuve que continuar con un segundo cuaderno.
Me encanta la sensación de la tinta al recorrer el papel, el olor de la tinta, la textura del papel... además de que es la única forma en la que me entra información... escribirla. Si leo, comprendo pero olvido rápido. Para mayor retención, suelo leer, escribir y resumir. Si es posible, sintetizar con llaves o cuadros, diagramas que formen mapas mentales de la información a absorber.
Últimamente me ha dado por escribir en mi diario manual. Tengo varios, de hecho todos, como decía anteriormente, escritos con letra pequeña y libretas inconclusas. Si pudiese arrancar las hojas y ponerlas en órden, tendría un libro grueso de letras, tonterías, pensamientos, sueños, etc. Es una extraña compulsión que tengo. Voy a cualquier tienda y si existe sección de papelería, lo primero que hago es recorrer los pasillos... si encuentro una libreta que me llame la atención y tenga buena calidad de papel, la tengo que comprar. Tengo cuadernos vacíos... tengo infinidad de bolígrafos de diferentes tintas y colores, infinidad de lápices y lapiceros, de gomas para borrar, saca-puntas, etc. Para sacarlas y utlilizarlas suele ser todo un ritual. Al igual que para guardarlas. Creo que es de los únicos placeres que sigo teniendo. Antes compraba bolsas, zapatos, ropa. Esta vez, sólo libretas y artículos de papelería, aunque no los necesite. Me mido en los bolígrafos, pues lleno un cajón entero y a parte tengo tres recipientes llenos!...
En fin, el caso es que tenía la necesidad de escribir esta obsesión... para luego re leerla y ver lo absurda que me veo, a ver si al fin dejo de comprar y acumular. Mejor, voy a seguir escribiendo en papel... sirve que mis entradas son personales e íntimas... aunque aquí posteo en demasía intimidades... hay cosas que todavía tengo para mí. Ya no soy tan anónima como pensaba... tal vez tenga que abrir un nuevo blog totalmente inaccesible. Aunque mejor lleno todos esos cuadernos que tengo en el sótano, guardados en cajas de plástico transparente.
Así que por el momento, escribiré en el delicioso cuaderno que utilizo para escribirle a mamá. Es un cuaderno de papel reciclado, la portada es de franjas horizontales cafés, azules y blancas. A mamá le gustaba esa combinación cuando salió hace unos años en todas partes (ropa, decoración, etc). No lo había pensado hasta que lo acabo de teclear. El sonido del "boli" en las hojas es inspirador, la tinta no se corre aún sea de gel o china... me hace feliz. Ahí le platico lo que regularmente le platicaba por teléfono. Es mi espacio lindo... así que con ansia me despido y a darle al cuaderno. Tal vez por eso estoy experimentando dolor de hombro y brazo... el hábito de la escritura manual se ha agudizado, pero no me quejo... ¡me encanta!
lunes, marzo 26, 2012
Emociones Volcánicas
Estos últimos días verdaderamente han puesto a prueba mi paciencia. El sábado después de la clase de baile, el Faraón y yo fuimos a comprar la despensa. Después, pasamos al acupunturista. Tras prometer que ayudaría a que fluyera el Qi estancado en la pelvis y decir que el dolor desaparecería, salí de allí molida.
Llegando a casa apenas y me arrastré hasta la cama. Cero energía, dolor sordo en la pelvis izquierda, cansancio, irritabilidad, frustración, etc. El domingo todo el día con ese dolor sordo, que tal vez la acupuntura agudizó. Mi vientre bajo parecía un cubo de hielo, a pesar de la temperatura ambiente, la piel estaba súmamente fria. Mala señal, significa que la endo esta de regreso y de manera sumamente agresiva.
Tantas cosas surgen en mi mente: una operación más, ¿por qué a mi?, no otra vez, ¿habrá alguna cura?, ¿y si degenera en lo de mamá?, ¡ya basta!, ¿y si el faraón se harta de mi?, tengo que encontrar trabajo, ya me imagino los gastos médicos y yo sin trabajo; y yo que quería ver al OK...; falta mucho para el 4 de abril, tengo frío...
Cada pensamiento viene con su derroche de emoción y energía propia de la materia oscura del universo. Trato de ser positiva, pero ese agujero negro me "chupa" hacia el abismo.
Estoy sumamente irritable, siento que a la menor provocación voy a estallar... como el mega-volcán. No sé qué hacer, estoy muy triste, frustrada, me siento insegura y ya ni siquiera puedo llamarte. Mamá no sabes cómo me haces falta. Ya sé que tú me dirías que siguiera las indicaciones de aquél descabellado médico y que procediera con la cirugía completa. La verdad es que no quiero sufrir problemas de huesos a esta edad, todavía no es mi tiempo. Tuve una pequeña muestra de lo que sería el no contar con mis órganos, aquella vez que me dieron el Lupron. No quiero ser un monigote sin emociones, con una vida plana. Necesito sentirme viva, aunque esté histérica y no sepa qué hacer. No sé qué hacer con mi vida, pero ya no quiero estar en este estado de desasosiego, sin ver la luz al final del túnel, con miedo de todo. Con miedo al miedo.
No me gusta estar emocional, me gusta un término medio... en el que existan emociones pero prudencia. Ni tan alocada, ni tan plana. Sé que he dado al traste a mi salud por no comer a mis horas. Seguro los niveles de estrógeno están por el aire. Ni hablar.
Llegando a casa apenas y me arrastré hasta la cama. Cero energía, dolor sordo en la pelvis izquierda, cansancio, irritabilidad, frustración, etc. El domingo todo el día con ese dolor sordo, que tal vez la acupuntura agudizó. Mi vientre bajo parecía un cubo de hielo, a pesar de la temperatura ambiente, la piel estaba súmamente fria. Mala señal, significa que la endo esta de regreso y de manera sumamente agresiva.
Tantas cosas surgen en mi mente: una operación más, ¿por qué a mi?, no otra vez, ¿habrá alguna cura?, ¿y si degenera en lo de mamá?, ¡ya basta!, ¿y si el faraón se harta de mi?, tengo que encontrar trabajo, ya me imagino los gastos médicos y yo sin trabajo; y yo que quería ver al OK...; falta mucho para el 4 de abril, tengo frío...
Cada pensamiento viene con su derroche de emoción y energía propia de la materia oscura del universo. Trato de ser positiva, pero ese agujero negro me "chupa" hacia el abismo.Estoy sumamente irritable, siento que a la menor provocación voy a estallar... como el mega-volcán. No sé qué hacer, estoy muy triste, frustrada, me siento insegura y ya ni siquiera puedo llamarte. Mamá no sabes cómo me haces falta. Ya sé que tú me dirías que siguiera las indicaciones de aquél descabellado médico y que procediera con la cirugía completa. La verdad es que no quiero sufrir problemas de huesos a esta edad, todavía no es mi tiempo. Tuve una pequeña muestra de lo que sería el no contar con mis órganos, aquella vez que me dieron el Lupron. No quiero ser un monigote sin emociones, con una vida plana. Necesito sentirme viva, aunque esté histérica y no sepa qué hacer. No sé qué hacer con mi vida, pero ya no quiero estar en este estado de desasosiego, sin ver la luz al final del túnel, con miedo de todo. Con miedo al miedo.
No me gusta estar emocional, me gusta un término medio... en el que existan emociones pero prudencia. Ni tan alocada, ni tan plana. Sé que he dado al traste a mi salud por no comer a mis horas. Seguro los niveles de estrógeno están por el aire. Ni hablar.
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