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domingo, julio 24, 2011

QiGong y Sincronicidad

Aunque enfocado a la auto sanación, también lo vi como meditación en movimiento y definitivamente sí que se siente la energía.

Curiosamente regresaba al aeropuerto de Albany, NY... tendría que esperar de 3 a 4 horas antes de tomar mi vuelo con escala en Chicago y destino final a casa. Paseaba por aquél pequeño aeropuerto y me detuve en una tienda de revistas y souveniers. Desde la estantería, la revista "The New Yorker" saltó a mi vista. Nunca había comprado una de estas revistas, ni las había ojeado, pero algo me hizo tomarla. En la portada, había una caricatura de dos mujeres tomadas de la mano, vestidas en trajes de novia y caminando por uno de los puentes neoyorquinos cruzando hacia el otro lado.

No fue la portada la que llamó mi atención, lo curioso es que no sé qué lo hizo. Sin abrirla, la compré. Después de hacer una escala técnica rigurosa, me encaminé al cuarto de meditación. Sí... éste aeropuerto cuenta con este maravilloso espacio silencioso.

Después de casi una hora en aquella sala de meditación, me dirigí a la cafetería a tomar algo y mientras abría la revista, vi una caricatura de un Buda en la vitrina de un edificio neoyorquino. Comienzo a leer el artículo, que hablaba de los negocios y restaurantes que habían estado en la que ahora era la nueva dirección del recién abierto templo de Sunim en Nueva York.

Quedé perpleja. También fue como un recordatorio del donativo que tengo que enviarle!

miércoles, julio 13, 2011

Totalmente Palacio

Dormía una siesta y comencé a soñar.

Me encontraba en alguna especie de establo. Unos me correteaban para que me vistiera, otros para peinarme. Uno de ellos, me esperaba junto a un auto que estaba a punto de caer verticalmente. El auto se deslizaba poco a poco hacia abajo, amenazando apachurrarme. Yo no tenía miedo. Procedía con cautela a escalar la paja para estar hasta arriba. Unos momentos después, el auto cayó de trompa. Curiosamente no recuerdo el color del auto.

Me llaman, que tengo que estar lista para la boda. Me siento prisionera. Estoy como en un palacio y es día de la independencia de Francia (?). Uno de los lacayos está por prender el televisor para ver su celebración. Mientras tanto, las doncellas tienen que hacer las manicuras de las presentes:

Llegan, se sientan frente a una larga mesa de madera chaparra, se levantan las enaguas y colocan un objeto de madera en sus orificios, sin que fuera este hecho visible a los presentes (yo perpleja sólo observaba). Bajan las enaguas. Al otro extremo de la madera, los lacayos del palacio, descubren parte de su vestimenta y sin que nadie vea sus partes, conectan aquellos objetos de madera a sus cuerpos. Al ritmo de sus cuerpos -me imagino que copulando- tallan madera, mientras leche de cabra cae en cubetas amplias de madera.

Yo molesta porque soy parte de la realeza y me siento prisionera, estoy excitada y ansiosa por "twittear" lo mal que me tratan la servidumbre y la Reina. Logro coordinar unas frases espectaculares cuando de repente, me hallo en otra época, con un científico frente a mi, abriendo sus ojos desmesuradamente y diciendo:

Yes my dear, you can prolong life. It is just a matter of the mind. You see, that last kick is just, the state of mind.

Y me desperté.

lunes, julio 11, 2011

Recomenzando

El viernes el de la terapia física del tobillo me dijo que ya podría regresar a mis clases de baile y hacerlo con cautela. Así que me iré a la clase de las 6.30pm. Eso me hace un poco más feliz.

He estado en preparativos para mi viaje que comenzará este viernes rumbo a Massachusetts, a un retiro de Qi Gong -creo que ya lo había mencionado-.

En casa he estado más activa, ya sólo me queda aún el sótano por continuar depurando. Anoche me desvelé... no dormí sino hasta ésta mañana a eso de las 2am. Contenta por que por primera vez, unos chamacos de 17 años son campeones del mundo en football. No es que sea muy fanática de este deporte, pero me dio mucho gusto. Ya era hora.

He seguido tratando de encontrar mi camino. Pienso que ese retiro me hará mucho bien. Quiero recuperar la confianza y la fe. Quiero tener ese sentimiento que sin importar nada, todo saldrá bien.

Sigo extrañando a mamá, sobre todo los fines de semana que era cuando nos extendíamos con las llamadas, nos contábamos chismes viejos, anécdotas recientes, nos echábamos porras, nos decíamos guerreras. A últimas fechas le caía mal que le dijera "somos guerreras". Decía que mejor hacer la paz y no la guerra. Nunca lo había visto desde esa perspectiva, siempre lo decíamos más bien por luchonas en la vida, pero tiene razón. Hacer la paz en todos los aspectos.

Ojalá viviéramos en un mundo en el que fuera el más pacífico quien ganase la "guerra". Pero bueno, sólo en mi loco mundo ilusorio.

Me duele el espinazo. Creo que me tomaré una siesta antes de irme a bailar.

miércoles, julio 06, 2011

Italia

Hoy fue un día curioso, aún no termina y sigo impresionada de ciertas cosas.

Estaba en la bañera, cepillando mi cuerpo en dirección al corazón, luego enjabonando y enjuagando. El teléfono sonaba desesperadamente. Sonó no uno, dos, tres intentos. Pensé que sería una emergencia, salí en pelotas, era el faraón, para cantarme una canción. Regresé a terminar de enjuagarme.

Salí de la regadera y miré al espejo. El reflejo de aquél me veía con indiferencia y luego fruncía el seño admirado por la mancha roja en aquél pómulo. Parecía una roncha, que con los minutos, se iba transformando en una mancha que se iría expandiendo hacia toda la mejilla.

Tal vez fue lo que comí ayer: tuve que ir a una cita con un herbalista de renombre, a casi dos horas de casa. Desayuno y comida en lugar nefasto -el de los mac tríos y esas cosas-. Tenía meses de no comer esas porquerías. Tal vez mi cuerpo tuvo una reacción alérgica.

Inundada de pronto por un sentimiento de desasosiego, mi ánimo se nubló. Mi corazón palpitaba y lágrimas patinaban con la ayuda de la fuerza de gravedad. De la nada, tenía un dolor en el pecho. No era físico, venía tal vez de otra dimensión.

Reñí con el faraón por teléfono: puras tonterías, para después repetidamente disculparme.

Aturdida por los sentimientos encontrados, desesperada busqué la forma de recargar la tarjeta telefónica para llamarle a overkill. No logré recargarla, extrañamente, el sistema telefónico de aquella tarjeta me estaba haciendo una mala jugada.

Ni cinco minutos más tarde, el overkill llamó. Charlamos un rato. Me alegra que no haya sido una emergencia, no sé si mi alma podría con otra.

Prendí el "skype" con la esperanza de ver si mi hermana estaría conectada. Nada. A los pocos minutos, enviaste mensaje, pediste teléfono. Llamaste. Amiga, no sabes qué alegría me dio saber que las cosas para ti estan fluyendo y bien. Me hacía falta alguien que recordara quién era yo. Por que yo, ya no lo sé.

Hace unos días te habías cruzado en mi mente, en mis ondas cerebrales. Curiosamente, aquí estabas, en voz.

Tus palabras de aliento, tus porras. Has sido la única que ha tenido la amabilidad de dar en el clavo. A todo, en todo. Antes, tenía nociones preconcebidas hacia tu amistad. Dudaba que fuera real. Ahora lo sé. Nunca te supe apreciar. Quiero que sepas que en mi corazón ocupas un lugar grande, muy grande. Tal vez es hora de ir haciendo más espacio en el corazón y echar a l@s que ya no tienen cabida. Darle espacio a la gente que verdaderamente vale la pena.

Mil gracias, te quiero mucho.

lunes, julio 04, 2011

Cinta métrica

Te encontrabas en aquella habitación. Tus trajes estaban acomodados sobre la cama. Tú, junto a ellos, acostado boca arriba, con una mano deteniendo el largo del saco y con la otra, desenrollando la cinta métrica. Parecía que estabas midiendo tus sacos para depurar los que ya no te harían falta.

Te pregunté si extrañabas a mamá... te levantaste, enrollaste la cinta con sumo cuidado y asentiste a mi pregunta. Decías que te sentías solo. Yo empezaba a charlar contigo, te decía sobre mi padecimiento y de mi renuencia a hacerle caso a los médicos. Tú parecías ausente de la conversación, aunque entendías lo que te decía y sentías que estuviese pasando por estos momentos, pero tu mirada era triste y nostálgica.

Papá, yo también la extraño.

martes, junio 28, 2011

700

Anoche soñé con mamá, estábamos con ella en su enfermedad, la procurábamos, la cuidábamos.

Me acercaba a un mueble donde una estatuilla de Buda estaba ubicada frente a mí dándome la espalda. Había un gran espejo y curiosamente, al mirarme al espejo, sólo me veía a mí misma, el Buda aunque en materia estaba frente a mis ojos, en el espejo su imagen no se reflejaba, no existía.

viernes, junio 24, 2011

Qi Gong Retreat

... y me inscribí al retiro que se llevará a cabo a mediados de Julio en Massachusetts... ya postearé en su momento. Por lo pronto, de baja energía, cansada y con estado de ánimo un poco bajo.

Tuve mi tercera sesión de rehabilitaición para el tobillo latoso y espero en un par de semanas más, regresar a las andadas: bailar.

Mientras, voy a preparar la cena e ir a por agua, que nuestras provisiones se agotaron.