El clima es bello en estos momentos, amanecí algo desequilibrada... tal vez la desvelada de anoche, comiendo como troglodita, leyendo libros para mejorar la alimentación y salud, viendo televisión maratónicamente... todo resultó en un severo desequilibrio mañanero. Me siento agotada, el cuerpo tembloroso, emocionalmente abrumada y para colmo tuve un sueño bastante extraño.
En él se encontraban el primer novio que tuve hace una tonelada de años, un buen amigo, varios de la prepa/carrera y se supone que yo tenía acceso a algún como gimnasio con gradas, cuya puerta se abría sólo al enchufar un USB...
En un momento dado, tenía una escopeta conmigo y mi deber en aquél momento era dispararle a quemarropa a una tía que fue compañera mía de la carrera en materias de "área común"... mi mente en el momento de verla es concentrada, como matón con objetivo. Al momento de acercarme, voltea para verme de frente y no tuve el nervio de apretar el gatillo.
Me desperté con el sonido de la alarma de aquél reloj refleja la hora en el techo. Hice un striptease, me bañé, vestí, arreglé y apresuré al Faraón para llegar a tiempo a mi junta de las 8.
Llego y la junta: pospuesta y sigo en espera. No es de gran importancia, pero mi estado emocional en estos momentos no está para juntas. Creo que es la cruda de haber dejado aquella medicina.
Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
viernes, septiembre 18, 2009
miércoles, septiembre 09, 2009
De regreso
Nuevamente en la tierra del nuevo y discriminado color, con el corazón pulverizado después de tres semanotas en el país del nopal. No me había pegado tanto la nostalgia al regresar... la ansiedad y desesperación me invadieron al llegar al aeropuerto para partir. Quise disimular, me despedí, leí el libro del yoga del sueño que compré en Nalanda... pero por más que quise, me tuve que tragar el hueso atorado que sentí en el cogote.
Tras bellos días con los peques y la peque, con la bella progenitora, entre visitas médicas y bajas de moral, aunque triste me siento un poco más fuerte. Siguen diciendo que lo que no te mata te hace más fuerte...
Tras mentadas de cebollazos silenciosos al último médico insensible, me di a la tarea de ignorarlo y probar mi suerte. NO estoy vieja para tener hijos, así lo sigan diciendo los mentados idiotas, misóginos. Ya a éste sope lo fui a ver por no dejar, mamá dijo que se lo recomendaba mucho una de sus amigas que fue maestra mía en la primaria, que dizque investigador genetista, endocrino-ginecólogo.
El tío se limitó a destruir en lugar de instruir, cuestionándome cosas que a él no le importan, como decía mi buen ginecólogo el Dr. MV, los médicos no deben ser jueces, deben de hacer su trabajo.
Con sonrisa cínica y burlona y sin siquiera haberse interesado por mi historial clínico ni haberme revisado: "para qué quieres tener hijos si dan tantos problemas?, por qué te esperaste tanto?, ya es demasiado tarde, no sé cómo ayudarte"
Mejor me hubiese dicho que no le daba la gana atenderme, que no recibiría nuevos pacientes o qué se yo. Todavía le digo al idiota que cuanto fue de consulta y me contesta "pues para haber hablado, no tiene caso", yo insisto en que me cobre la consulta... "está bien, no te cobraré lo de primera visita, son 800 pero no te doy recibo"... El faraón pasa la lana en efectivo mientras yo callada le paso los billetes y le pinto un violín mental.
Me gana la canija y despiadada emoción y me muerdo el labio, me doy la media vuelta, mientras mamá me quiere presentar a la escritora que acaba de conocer quien me dedicaría un libro... tomo mis cosas y brevemente la saludo. La escritora se levanta al ver al médico, se mete al consultorio.
Mamá emocionada me dice que es toda una sincronicidad, la tía ésta había escrito sobre el secreto y venía a entregarle su nuevo ejemplar al idiota que me sacudió hasta los cimientos.
Yo distraída le doy el avión mientras lágrimas corren por mi rostro, el faraón llega a abrazarme mientras le pido que por favor no lo haga. No me gustan los espectáculos y me choca la gente mirona. Apresurada cojeando por las calles de la Condesa.
Mamá me pidió que caminara más despacio, consciente de mi aún adolorido pie y me preguntó que qué había pasado. Le comenté una letanía de la cuál no postearé detalles, de todo lo que sucedió en aquella consulta. Mamá perpleja y apenada, me pidió disculpas por haberme dado su recomendación, pues ella ni lo conocía y tenía fe en aquella otra persona que se lo recomendó. Le dije que no era culpa suya. El tío es sólo un nefasto. Si ya mi médico me dio indicaciones, no sé para qué le hago caso a este otro.
Lo bueno que por recomendación de mi buen doc, dejé aquella medicina que me traía rara, tendré que hacer cita con el médico local para dar seguimiento y proceder a lo que viene y que pase lo que tenga que pasar.
Tras bellos días con los peques y la peque, con la bella progenitora, entre visitas médicas y bajas de moral, aunque triste me siento un poco más fuerte. Siguen diciendo que lo que no te mata te hace más fuerte...
Tras mentadas de cebollazos silenciosos al último médico insensible, me di a la tarea de ignorarlo y probar mi suerte. NO estoy vieja para tener hijos, así lo sigan diciendo los mentados idiotas, misóginos. Ya a éste sope lo fui a ver por no dejar, mamá dijo que se lo recomendaba mucho una de sus amigas que fue maestra mía en la primaria, que dizque investigador genetista, endocrino-ginecólogo.
El tío se limitó a destruir en lugar de instruir, cuestionándome cosas que a él no le importan, como decía mi buen ginecólogo el Dr. MV, los médicos no deben ser jueces, deben de hacer su trabajo.
Con sonrisa cínica y burlona y sin siquiera haberse interesado por mi historial clínico ni haberme revisado: "para qué quieres tener hijos si dan tantos problemas?, por qué te esperaste tanto?, ya es demasiado tarde, no sé cómo ayudarte"
Mejor me hubiese dicho que no le daba la gana atenderme, que no recibiría nuevos pacientes o qué se yo. Todavía le digo al idiota que cuanto fue de consulta y me contesta "pues para haber hablado, no tiene caso", yo insisto en que me cobre la consulta... "está bien, no te cobraré lo de primera visita, son 800 pero no te doy recibo"... El faraón pasa la lana en efectivo mientras yo callada le paso los billetes y le pinto un violín mental.
Me gana la canija y despiadada emoción y me muerdo el labio, me doy la media vuelta, mientras mamá me quiere presentar a la escritora que acaba de conocer quien me dedicaría un libro... tomo mis cosas y brevemente la saludo. La escritora se levanta al ver al médico, se mete al consultorio.
Mamá emocionada me dice que es toda una sincronicidad, la tía ésta había escrito sobre el secreto y venía a entregarle su nuevo ejemplar al idiota que me sacudió hasta los cimientos.
Yo distraída le doy el avión mientras lágrimas corren por mi rostro, el faraón llega a abrazarme mientras le pido que por favor no lo haga. No me gustan los espectáculos y me choca la gente mirona. Apresurada cojeando por las calles de la Condesa.
Mamá me pidió que caminara más despacio, consciente de mi aún adolorido pie y me preguntó que qué había pasado. Le comenté una letanía de la cuál no postearé detalles, de todo lo que sucedió en aquella consulta. Mamá perpleja y apenada, me pidió disculpas por haberme dado su recomendación, pues ella ni lo conocía y tenía fe en aquella otra persona que se lo recomendó. Le dije que no era culpa suya. El tío es sólo un nefasto. Si ya mi médico me dio indicaciones, no sé para qué le hago caso a este otro.
Lo bueno que por recomendación de mi buen doc, dejé aquella medicina que me traía rara, tendré que hacer cita con el médico local para dar seguimiento y proceder a lo que viene y que pase lo que tenga que pasar.
lunes, agosto 24, 2009
Vientos huracanados del Estado de México
Caray!!!! está duro el viento!!!!
Acabo de regresar de la chamba, sentada sobre la cama de la habitación del hotel acá en el Norte de la Ciudad...
Muchas cosas por hacer en la oficina, a 10 minutos a pie pero hoy nos recogieron - al colega y a mi - ... Lástima que se desató la tormenta y los vientos tremendos, si no, nos hubiésemos regresado a pie, que buena falta le hace a la "patrulla" para recuperarse del torsión y fractura.
No tengo hambre, pero me tengo que reunir con el colega despistado en media hora para ir a cenar.
Es bueno estar en mis terruños, la gente me trata con mucha simpatía -al menos por ahora- :)
No tengo nada que decir, así que aquí le corto...
Acabo de regresar de la chamba, sentada sobre la cama de la habitación del hotel acá en el Norte de la Ciudad...
Muchas cosas por hacer en la oficina, a 10 minutos a pie pero hoy nos recogieron - al colega y a mi - ... Lástima que se desató la tormenta y los vientos tremendos, si no, nos hubiésemos regresado a pie, que buena falta le hace a la "patrulla" para recuperarse del torsión y fractura.
No tengo hambre, pero me tengo que reunir con el colega despistado en media hora para ir a cenar.
Es bueno estar en mis terruños, la gente me trata con mucha simpatía -al menos por ahora- :)
No tengo nada que decir, así que aquí le corto...
viernes, agosto 21, 2009
Mexico del nopal...
Tan bello y tan caótico, tan desordenado y cambiante...
No cabe duda, y hay cosas que siguen igual... y ahora peor porque regresó el PRI!!!!!!!
Ni hablar...
A unos días de trabajar en las oficinas nopaleras, disfrutando de otro rato de vacaciones no pagadas... pero lo rico es que después de una semana de trabajo -la que viene- tendré otra semanota de vacaciones :)
Lo único malo es que tendré que ajustar a horas de visitas médicas y también darle seguimiento a la salud. Pero bueno, no me quejo, vi a la peque y a los pecos, tan bellos como siempre y tan enormes...
En días pasados fui a que me hicieran otra radiografía del pie, pues sigo sintiendo molestias. Ya no tanto pero sigo con la espinita de una posible fractura oculta. Según las nuevas placas, no hay de qué preocuparse, así que bueno... ya procuro apoyar lo más normal posible y seguir con ejercicios de rehabilitación.
En fin... no tengo inspiración, sólo una profunda nostalgia y cruda -no la de los alcohólicos- pero emocional, de haber dejado a los chiquitines en tan corto tiempo. Ni hablar.
Los quiero mucho.
No cabe duda, y hay cosas que siguen igual... y ahora peor porque regresó el PRI!!!!!!!
Ni hablar...
A unos días de trabajar en las oficinas nopaleras, disfrutando de otro rato de vacaciones no pagadas... pero lo rico es que después de una semana de trabajo -la que viene- tendré otra semanota de vacaciones :)
Lo único malo es que tendré que ajustar a horas de visitas médicas y también darle seguimiento a la salud. Pero bueno, no me quejo, vi a la peque y a los pecos, tan bellos como siempre y tan enormes...
En días pasados fui a que me hicieran otra radiografía del pie, pues sigo sintiendo molestias. Ya no tanto pero sigo con la espinita de una posible fractura oculta. Según las nuevas placas, no hay de qué preocuparse, así que bueno... ya procuro apoyar lo más normal posible y seguir con ejercicios de rehabilitación.
En fin... no tengo inspiración, sólo una profunda nostalgia y cruda -no la de los alcohólicos- pero emocional, de haber dejado a los chiquitines en tan corto tiempo. Ni hablar.
Los quiero mucho.
sábado, agosto 08, 2009
Los leo
y no los creo...
Los sueño y a veces los alucino.
Me besaba furtivamente con uno, aquél que, apenas sonaba el teléfono y sabía que era él, no importaba si estaba en la regadera, viendo una interesantísima película, ése sexto sentido me decía... "es él".
En el sueño era yo quien tomaba la iniciativa, el beso en realidad, no era tan bueno y la situación era curiosa. Ambos casados, él como siempre, jugando sus juegos de "me interesas y me gustas, pero no te lo voy a decir o demostrar", coqueteando hasta el extremo. Yo, como siempre disponible, porque cuando estoy con alguien, estoy con ése alguien y no me ando con rodeos. No me gustan los juegos, nunca me han gustado.
Hasta mi padre los jugaba:
Por alguna razón estamos en algún lugar de descanso, en el que organizan actividades grupales. Hay alguna especie de pantalla que nos dice a todos los presentes que nos sentemos en posicion de flor de loto. Yo elástica, la hago sin problemas, él... se ve incómodo. No le gusta que alguien pueda hacer lo que él no puede.
Despierto. Mucha sed... me pregunto "porqué demonios sueño con éste cabrón", si tenía años que no me venía a la mente y como diría yo en mis años mozos "como el ombligo... ni me sirve, ni me estorba"... pero he ahí... de la nada lo soñé.
Tambaleándome todavía "somnoleada" con el pie todavía medio hinchado y adolorido, camino hacia el baño, con la latosa mente de siempre analizando todo y desmenuzando los detalles. "Por qué demonios soñé con ése cabrón", mi mente se sigue preguntando, mientras el sonido chapoteador inunda aquél cuarto.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh... hoy es ocho de agosto... es su canijo cumpleaños, pero y ¿¿¿¿¿porqué un sueño me lo tiene que recordar?????...
Luego me quedé un rato en blanco, y de la nada me vino la idea... siempre estuvimos conectados a cierto nivel, sonaba el teléfono y sabía que era él... tal vez -que lo dudo- me le haya pasado por su laberinta mente, donde sus jueguitos siguen elaborándose. ¿Cómo bloquear ése canal? por que sí... a estas alturas no quiero -al menos conscientemente y despierta- saber un gramo de tu vida.
Ok, está bien... feliz cumpleaños.
Los sueño y a veces los alucino.
Me besaba furtivamente con uno, aquél que, apenas sonaba el teléfono y sabía que era él, no importaba si estaba en la regadera, viendo una interesantísima película, ése sexto sentido me decía... "es él".
En el sueño era yo quien tomaba la iniciativa, el beso en realidad, no era tan bueno y la situación era curiosa. Ambos casados, él como siempre, jugando sus juegos de "me interesas y me gustas, pero no te lo voy a decir o demostrar", coqueteando hasta el extremo. Yo, como siempre disponible, porque cuando estoy con alguien, estoy con ése alguien y no me ando con rodeos. No me gustan los juegos, nunca me han gustado.
Hasta mi padre los jugaba:
La peque Nefer: ¿papá?Siempre repelaba cuando mamá o abue decían "a los hombres, no se les telefonea, que éllos lo hagan... no se les busca, que ellos te busquen..." y no sólo mensaje familiar, que yo muy obediente seguía al pie de la letra, sino también anunciado en los famosos 11 pasos del cortejo. Habladurías, me digo yo, mientras me sigo besando con el tío. Cuando su atención se enfoca totalmente hacia mi, noto que su beso es insignificante, que su rostro no es tan terso, que su humanidad es arrogante.
Papá: sí mija
LpN: (emocionada y cariñosa en tono meloso) ¿me quieres?
P: (con una sonrisa quisquillosa y burlona) mija, se quiere lo que no se
tiene
Por alguna razón estamos en algún lugar de descanso, en el que organizan actividades grupales. Hay alguna especie de pantalla que nos dice a todos los presentes que nos sentemos en posicion de flor de loto. Yo elástica, la hago sin problemas, él... se ve incómodo. No le gusta que alguien pueda hacer lo que él no puede.
Despierto. Mucha sed... me pregunto "porqué demonios sueño con éste cabrón", si tenía años que no me venía a la mente y como diría yo en mis años mozos "como el ombligo... ni me sirve, ni me estorba"... pero he ahí... de la nada lo soñé.
Tambaleándome todavía "somnoleada" con el pie todavía medio hinchado y adolorido, camino hacia el baño, con la latosa mente de siempre analizando todo y desmenuzando los detalles. "Por qué demonios soñé con ése cabrón", mi mente se sigue preguntando, mientras el sonido chapoteador inunda aquél cuarto.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh... hoy es ocho de agosto... es su canijo cumpleaños, pero y ¿¿¿¿¿porqué un sueño me lo tiene que recordar?????...
Luego me quedé un rato en blanco, y de la nada me vino la idea... siempre estuvimos conectados a cierto nivel, sonaba el teléfono y sabía que era él... tal vez -que lo dudo- me le haya pasado por su laberinta mente, donde sus jueguitos siguen elaborándose. ¿Cómo bloquear ése canal? por que sí... a estas alturas no quiero -al menos conscientemente y despierta- saber un gramo de tu vida.
Ok, está bien... feliz cumpleaños.
miércoles, julio 15, 2009
En época de crisis...
domingo, julio 12, 2009
Limbo filosofal
Y sigo en el limbo aquél, en el que mi mente es difícil de ignorar. Sunim ya me había dicho que tenía de dos sopas:
1) tomar el camino más largo, más difícil...
2) tomar el camino fácil, al fin y al cabo, "el sufrimiento es opcional"
No tomé ninguna decisión, las circunstancias me fueron encaminando hacia la primera y aún no sé si sea la correcta, pero al menos estoy dándole la oportunidad a las circunstancias y un poco de tiempo para ver si los vientos soplan a favor, y tal vez aquél diluído faraón pueda volver a sentarse en aquél privilegiado trono. Aún, está por verse.
Sigo aprendiendo de mi misma, sigo leyendo libros que me guíen hacia el autoconocimiento y algo que descubrí entre otras cosas, es que nunca me dí el tiempo de vivir el duelo y dolor de la muerte de mi padre. Sí, lloré en aquél entonces, pero por el impacto del imprevisto y el miedo de ésa soledad, de ése hueco que deja una persona que se va y que no volverás a ver.
Pero no penetré en aquél dolor para superarlo, sino que huí de él, me escapé a los encuentros sociales, a las pachangas... Mamá la peque y yo nos tiramos a la indulgencia por meses, nos dormíamos tarde, llegábamos de la escuela/universidad/negocio y nos poníamos a bailar con la música a todo volúmen, escuchando el eco en la inmensidad de aquella casa semi vacía y cantanto a todo pulmón cuanta canción recorría en aquél aparato.
Digo casa semi vacía porque papá hacía falta, pero no hacía falta en aquella fiesta... donde la disciplina se había acabado, el temor de su mal humor se había esfumado y sólo quedaba un extraño y culpable "alivio" de libertad.
Suena duro y feo. Adoré a mi padre, pero su disciplina fue castrante. Y sí, ya pasó... pero no me dí el tiempo de masticarlo en su momento, y dejarlo ir.
Ahora, después de haber purgado una infinidad de pensamientos, aquella vida me resulta lejana y el recuerdo de papá sólo contiene ahora lo positivo. Su disciplina y mal humor a veces lo veo en el espejo todas las mañanas, cuando de repente salgo con exabruptos que recibe el que vive conmigo, sin justificación, sin razón. Aprendí a refunfuñar para años después utilizar ese aprendizaje sin sentido, sin razón de ser, sólo por el simple hecho de refunfuñar.
Déjame decirte estimado lector, que aquello del tobillo fue un recordatorio, un jalón de orejas de algo más grande que yo.
Esa mañana estaba de malas, refunfuñé hasta el hartazgo, puse de malas al que comparte techo y desairé su oferta de llevarme a la oficina. Fue cuando se fue, que vociferando en silencio bajé los escalones hacia la cochera cuando como por obra del "poderoso", cualquiera que éste sea, me hizo recordar que existe el karma. Y sí, un berrinche muy costoso, 2 semanas y media de dar al traste con todo, el riesgo de cancelar un viaje programado y la idea de que aquél accidente pudo haber sido incluso peor, si hubiese decidido ponerme aquellos tacones esa mañana (lo cuál estuve a punto de hacer)...
En fin, ya no sé a qué viene todo esto, pero creo que de todo se aprende, salen buenas lecciones y le da a uno oportunidad de seguir viviendo en el presente, sin distracciones... y en sincronía...
He notado que cuando estoy fuera de armonía me suceden cosas. Espero que recorriendo el camino largo, pueda continuar dándome cuenta de las estupideces que hago para cambiar mi rumbo y mi destino. Por que sí, creo que el destino se lo forja uno mismo... Se presentan las circunstancias y los momentos, pero es uno quien toma las decisiones.
Ya me cansé de teclear, mi pata pide elevación, mi mente pide siesta.
1) tomar el camino más largo, más difícil...
2) tomar el camino fácil, al fin y al cabo, "el sufrimiento es opcional"
No tomé ninguna decisión, las circunstancias me fueron encaminando hacia la primera y aún no sé si sea la correcta, pero al menos estoy dándole la oportunidad a las circunstancias y un poco de tiempo para ver si los vientos soplan a favor, y tal vez aquél diluído faraón pueda volver a sentarse en aquél privilegiado trono. Aún, está por verse.
Sigo aprendiendo de mi misma, sigo leyendo libros que me guíen hacia el autoconocimiento y algo que descubrí entre otras cosas, es que nunca me dí el tiempo de vivir el duelo y dolor de la muerte de mi padre. Sí, lloré en aquél entonces, pero por el impacto del imprevisto y el miedo de ésa soledad, de ése hueco que deja una persona que se va y que no volverás a ver.
Pero no penetré en aquél dolor para superarlo, sino que huí de él, me escapé a los encuentros sociales, a las pachangas... Mamá la peque y yo nos tiramos a la indulgencia por meses, nos dormíamos tarde, llegábamos de la escuela/universidad/negocio y nos poníamos a bailar con la música a todo volúmen, escuchando el eco en la inmensidad de aquella casa semi vacía y cantanto a todo pulmón cuanta canción recorría en aquél aparato.
Digo casa semi vacía porque papá hacía falta, pero no hacía falta en aquella fiesta... donde la disciplina se había acabado, el temor de su mal humor se había esfumado y sólo quedaba un extraño y culpable "alivio" de libertad.
Suena duro y feo. Adoré a mi padre, pero su disciplina fue castrante. Y sí, ya pasó... pero no me dí el tiempo de masticarlo en su momento, y dejarlo ir.
Ahora, después de haber purgado una infinidad de pensamientos, aquella vida me resulta lejana y el recuerdo de papá sólo contiene ahora lo positivo. Su disciplina y mal humor a veces lo veo en el espejo todas las mañanas, cuando de repente salgo con exabruptos que recibe el que vive conmigo, sin justificación, sin razón. Aprendí a refunfuñar para años después utilizar ese aprendizaje sin sentido, sin razón de ser, sólo por el simple hecho de refunfuñar.
Déjame decirte estimado lector, que aquello del tobillo fue un recordatorio, un jalón de orejas de algo más grande que yo.
Esa mañana estaba de malas, refunfuñé hasta el hartazgo, puse de malas al que comparte techo y desairé su oferta de llevarme a la oficina. Fue cuando se fue, que vociferando en silencio bajé los escalones hacia la cochera cuando como por obra del "poderoso", cualquiera que éste sea, me hizo recordar que existe el karma. Y sí, un berrinche muy costoso, 2 semanas y media de dar al traste con todo, el riesgo de cancelar un viaje programado y la idea de que aquél accidente pudo haber sido incluso peor, si hubiese decidido ponerme aquellos tacones esa mañana (lo cuál estuve a punto de hacer)...
En fin, ya no sé a qué viene todo esto, pero creo que de todo se aprende, salen buenas lecciones y le da a uno oportunidad de seguir viviendo en el presente, sin distracciones... y en sincronía...
He notado que cuando estoy fuera de armonía me suceden cosas. Espero que recorriendo el camino largo, pueda continuar dándome cuenta de las estupideces que hago para cambiar mi rumbo y mi destino. Por que sí, creo que el destino se lo forja uno mismo... Se presentan las circunstancias y los momentos, pero es uno quien toma las decisiones.
Ya me cansé de teclear, mi pata pide elevación, mi mente pide siesta.
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