Páginas

jueves, junio 08, 2006

Decreto de nuevo horario...

Ya lo sé… y sigo muele y muele...

Cuando lo tenía todo y dejé de tenerlo, aprendí a valorarlo
Lo vuelvo a tener, no lo aprecio y sólo cuento los minutos para ver como lo perderé
Cuando lo pierda lo seguiré añorando... y así sucesivamente... ¿cuándo se termina el cuento?

Y a qué viene esta trillada recopilación?, mientras manejaba de regreso de comprar un "sangüich" a la hora del “lonch”, observé el cielo azul... la temperatura bastante agradable (extrañamente en esta zona del trópico central del país del arbusto).

Añoré cuando no tenía coche, me llevaban y traían, o tomaba el transporte escolar. Observaba los árboles y las sobras que éstos producían en la calle camino a la escuela, el canto de los pajarillos y disfrutaba del azúl del cielo, jugando a adivinar la figura que iban haciendo las nubes...

Ya en la carrera, a veces en transporte escolar, otras en aventón (rigurosamente de papá) y rara vez tenía permiso de llevarme uno de los coches. A veces manejaba al rededor de la manzana... otras, practicando o el clásico "quién va por las tortillas", y ahí estaba Nefer dispuesta a todo. Fue entonces cuando empecé a tener deseos materiales. No dinero, no gas, no coche... En esos momentos no importaba, porque estaba Don "Paganini" como papá se hacía llamar.

Meses después, falleció. Se acabaron los aventones y la emoción de conducir el auto se convirtió al poco tiempo en rutina. Comencé a sentir la emoción de la velocidad, hasta que un día pajareando, me embarré contra un poste, pino y letrero de colonos. Afortunada de no haber acabado con la vida de la Peque y la mía propia, aprendí que tenía que poner más atención.

Como "premio" (me sentí verdaderamente mal) me fue otorgado un auto nuevo. El choque fue pretexto, pues ya se pensaba deshacerse de aquél Dart. Pero a partir de aquél madrazo (y no el candidato), presentí que mi vida nunca sería igual.

Así pasó la carrera hasta que tuve mi primer empleo... lo recuerdo bien, noveno semestre y la primera dama -a quien cariñosamente sigo llamando mamá-, se aventó una letanía del por qué ya no me sería permitido utilizar el auto.

"Aprenderás a valorar lo que se te ha dado, así que de ahora en adelante, ya que tienes tu trabajito, ahorra y cómprate tu cochecito".

Así de sádico fue aquél momento, pues cual niña con juguete y dulce en la boca, me fue arrebatado aquello.

Comencé a tomar camiones, metro, largas caminatas. Si había pachanga, no importaba, ellos sabrían que yo estaría ahí. Sólo decían lugar, y ahí llegaba. Alguien me "admiraba" por moverme "tan solita y fácilmente" en aquella enorme ciudad.

Después llegó el tan esperado momento, después de 4 años de arduo trabajo, aquél fruto llegó. Comenzó de nuevo la emoción del auto y en poco tiempo se hizo rutina. No caminaba como antes, no disfrutaba de los ratos de observación, de la lectura a bordo del viejo ruta cien, cuando iba por la 100 metros. Tenía que ir “concentrada” al volante, previniendo que algún orangután se fuera a estrellar en mi bella “ranita” como le decía Overkill.

Años después… heme aquí, en el país del Arbusto Matón, donde el no tener un auto es como no tener zapatos. Más en este pueblucho, en el que sólo existen un par de taxis y algo parecido a la “pecera” pero para los de la tercera edad. Sigo sin caminar mucho, porque además, no hay aceras, sigo añorando la observación de la verdadera naturaleza, la espontaneidad urbana, el “esmog”...

Luego por mi mente pasó la idea de que si tuviera el poder, cambiaría el horario establecido, dejando las mañanas para descanso y las tardes para el trabajo, así ambos niños y padres, podrían disfrutar del bello azul del día e ir a descansar después del trabajo.

Así, que hablando de mariposas borrachas… NO VENGO AL CASO.

lunes, junio 05, 2006

Absurdos (en pedacitos)...

Que en las estaciones de radio locales (en su mayoría cristianas) digan que los empresarios chinos prometieron al "arbusto" que estudiarán la Biblia para conocer más la "cultura" norteamericana...

Que los conservadores en la estación de radio del "zorro" fomenten el enojo, violencia y racismo en contra de los mexicanos al invitar a la audiencia a marcar su teléfono y responder a la siguiente pregunta: "¿cómo te sientes y qué opinas de que "america" sea "café"?.

martes, mayo 30, 2006

Guajolote


Apachurra la etiqueta de "Guajolote" para saber toda la historia detrás de este personaje. Sugiero se comience por la fecha más antigua.

Sobreviviendo a los Suegros

Buscando el verdadero significado de la palabra "suegro(a)" encontré lo siguiente:
  1. m. y f. Padre o madre de un cónyuge respecto del otro:
    las suegras tienen muy mala fama.
  2. f. Parte más delgada y cocida de la rosca de pan.
Hubiese preferido que la suegra fuera éso que describe la segunda definición, al menos sabría que estoy a dieta y que aún al tenerla cerca, no estaría indigesta.

Lo que no puedo entender de la suegra, - podría hablar de las suegras en general, pero sólo me enfocaré a mi experiencia directa... - es que cuando se le da luz verde para tener iniciativa, en lugar de preguntar qué es lo que preferiría uno hacer con su propia casa o jardín, ella dispusiese, llamara al diseñador de jardín o arquitecto de jardín, como quieras llamarle, y no sólo le diera ideas al propio experto, sino que además, le exigiera hacer algo como lo que ella tiene en su propio jardín en su casa, "mala suerte que no traje fotos de mi jardín"- dijo.

Ante nuestra vacilación en pagar algo tan frívolo e innecesario, ella junto con su "no-tengo-vela-en-el-entierro" marido, se ofrecieron a hacer el pago. Dicen por ahí que quien paga manda, y aunque "agradezco" el gesto, no me gusta deber favores y menos, si porque los que apoquinan al "Poderoso Caballero" se sienten "con todo el derecho" de hacer y deshacer en territorio ajeno, y además con la libertad de interferir e ignorar el significado de respeto y privacidad.

Se sienten si uno dice que no, porque se quejan de que ofrecieron su apoyo y "mal agradecidamente" fueron rechazados... o por otro lado, "qué cómodos, que recibieron el apoyo sin pestañear". Así que lección número 98'792,847,628,364 de ésta vida: uno no queda bien más que con uno mismo.

Afortunadamente la tortura fue de sólo tres días y unas cuantas horas, que para mí son más que suficientes al año... y bueno, la rebeldía que me persigue desde hace algún tiempo, hizo que me trajera al depto. semanal mis instrumentos y herramientas de trabajo casero, para que no toque el interior de mi casa en pendientes que tengo (arreglar ligeros detalles en baños y cocina).

Es increíble y pareceré neurótica, pero ya me las ha hecho... cuando le pido que no haga algo porque yo lo haré, es lo primero que hace. Así que esta vez, se quedó sin el material ni herramientas propias de mis placeres hogareños. Aunque a casi 200km sigo contando las horas, minutos y segundos para que emprenda el vuelo de regreso.

Pudiendo ser un relajante puente del "Memorial Day", se convirtió en un maratón de que-haceres domésticos sin descanso. Espero que el tiempo entre esta visita y la próxima, sea eternamente eterno.

Categoría:

jueves, mayo 25, 2006

Albóndiga

Desperté en una cama enorme, ambos sujetos junto a mí estaban dormidos, traté de estarme quietecita para no despertarlos, pero sentí esa incomodidad matutina. Sigilosamente me quité la cobija y gateé hasta la orilla de la cama. Me volteé y con mi estomaguito sobre el colchón, me impulsé con las manos hacia abajo, hasta que los dedillos de mis pies tocaron el piso.

Caminé hacia el baño como Pancho Villa, con las piernas abiertas y poniendo todo mi peso en cada pié a cada paso a la vez, hasta que llegué y con desesperación me lo quise quitar. Sí aquél pañal apestoso que me despertó.

Por más que intenté no hacer ruido, los logré despertar. Papá caminando con los ojos entre abiertos se dirigía al baño cuando yo desde afuera lo veía con curiosidad y con la esperanza de que me ayudara. De repente, en cámara lenta ví como su dedo gordo del pie derecho aplastaba aquella pequeña albóndiga. Acto seguido, terminó de despertar y lo único que se le ocurrió y con voz entre cariñosa y exasperada:

"Condenada escuintlita, mira nada más, ya me embarré con tu regalito, a ver vieja, cambia a la niña... que ya me embarré el pie"

Ése fue el recuerdo que se me vino anoche mientras contaba ovejitas para dormir, antes de caer en los brazos de morfeo.




Categoría:

miércoles, mayo 24, 2006

Nada es igual al ayer...


Te espero, deseo como una foca espera al mar
te necesitooooo
y vivo atado a un sentimiento carnal...
atado a tu luuuuuunaaaa oh nooo
yo puedo tocar el fuego
puedo hasta quemarme entero
pero no me pidas que te deje de amaaaar

Te llevo clavada como una espina en mi costadoooooo...

*** suspiro ***

Mientras le chambeo, escucho mi selección favorita de musiquilla y en especial esta canción hace que hasta las manitas me suden... se me agalopan los recuerdos en la masa cerebral cuando los neuro transmisores detectan el inicio de esa guitarra... seguida de la primera estrofa... y recuerdo aquél año en el que nos comunicamos por primera ocasión, y ya entrados mese después en charla, me dijiste que con cierta canción no podías dejar de pensar en mi.

Hasta ahí lo quiero dejar, porque lo que pasó años después fue por senderos opuestos y desconocidos...

Así que prefiero guardar aquél sentimiento puro, energético, emocionante, "atontante", nervioso, alegre y el reconocer que por primera vez y única en la vida fui correspondida de igual forma, sincronizada y especial.

Pero tengo que reconocerlo... sigo gritando de emoción cada que escucho esa canción.