Pequeñas Iluminaciones

Aunque por lo que has leído últimamente estimado lector, creas que mi vida es una desgracia, puedo enfatizar que este duro proceso ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en toda la vida. Sé que suena medio macabro el asunto, pero esto lo digo en términos mundanos vamos.

No sólo reverdeció mi relación con el faraón, a quien ahora le conozco muchas otras cualidades, sino que en los momentos más difíciles, ha aparecido gente muy valiosa en mi camino. Gente que lejos de criticar y burlona o sarcásticamente decir "ay qué flojera", "ay hazte una limpia", "ay que achaques", etc. en respuesta a un "cómo estás?", me han dado herramientas para seguir con el auto-conocimiento y desarrollo de técnicas se sanación física, espiritual y emocional.

Durante este momento ermitaño forzoso en convalecencia, me han caído un sin fin de veintes de personas, situaciones, he descubierto quien verdaderamente son amigos, o digamos no superficiales como los que sólo quieren saber el chisme y no se vuelven a comunicar, etc. y decidí depurar, sacar de mi vida a las personas arriba mencionadas.

Esta mañana tuve una epifanía durante un sueño y me desperté con estas palabras:
"Soy el universo, el universo es amor y viene de dentro de mí"

Y no... no fue la Morfina.

Maraton

Colgando con una Head Hunter, tendré un maratón de entrevistas en la gran ciudad el próximo viernes.
No niego que me siento insegura, pues hace casi un año que tuve mi última entrevista. Esta vez, serán 4 en el mismo día y para diferentes posiciones. A ver qué sale de todo esto, suena divertido, arriesgado y a la vez retador. Ya le hacía falta éso a mi vida profesional, que estaba a punto del estado de putrefacción.

De todas formas, ya había quedado con el faraón, que si no se daba algo de aquí a julio, después de julio renunciaría... teniendo o no teniendo chamba. La maestría la pondré "on-hold" un ratillo, en lo que direcciono timón, agudizo habilidades y defino camino. Cualquiera de las oportunidades que se dén, me tendré que mudar con todo y cachibaches a 3 horas de la "ciudad" (más parece pueblo) donde vivo los fines de semana.

Ojalá se dé, porque sería un cambio positivo, estaría en la civilización, más cosas por hacer, compraría mi casa y viviría en ella... no como ahora, que aunque la tenemos, no la cohabito. Además participaría en las reuniones de ex-alumnos que mi "Uni" tiene por acá, así como eventos del Consulado Mexicano. Podría ir a prácticas de meditación, yoga, idiomas, transferir mi maestria o de plano empezarla, pues allá está el plan de estudios que verdaderamente me interesa.

Al que le va a dar el ataque cuando todo esto se acomode, es al guajolote, pues el otro gerente de aquella planta le renunció ayer y casi le da el "teléle". Vociferó a los cuatro vientos su enojo, para luego largarse a la Florida a continuar con la chamba. Así que estoy des-jefada por 3 días. Mismos que disfrutaré hasta que le succione el tuétano a cada uno. Me apuraré a terminar mi presente proyecto, para que sin pretextos me deje libre la próxima semana, cuando le avise de mi ausencia.

Nótese que este post está hecho con una extraña emoción, mezclada con un canijo sueño y un dolor alrededor del ombligo que no me ha dejado desde el viernes. Sólo espero que no sea apendicitis o algo parecido.