Y el fin de semana estuvo de locos... se supone que tuve que terminar de empacar mis triques del departamento el viernes, pero aún me faltaban "detalles" que terminé de empacar a eso de las 10 de la noche del sábado... cabe mencionar que soy demasiado minuciosa en el proceso y por ello me tomó una eternidad... separo, clasifico y armo las cajas de acuerdo a lo que las cosas son y a qué lugar pertenecen (cocina, recámara, baño, etc.)... ya las úlltimas 5 cajas, las llené a lo loco, sin saber qué ponía dentro y sólo quería ver el fin.
El faraón a eso de las 5:30pm fue a la administración para entregar la llave, mientras yo seguía tratando de terminar todo. Después fue y consiguió un trailersillo porque nos dimos cuenta que ni en mi coche, ni en su pickup cabría todo el "chacharero" que tenía. Nunca me imaginé que llenaría aproximadamente 15 cajas de diversos tamaños + cama, rieles de la cama, etc. Llenamos el pequeño trailer.
Su majestad necesitaba adelantarse, porque si pasa su hora de sueño no duerme, así que le dije que se fuera y yo lo alcanzaría en cuanto terminara los últimos detalles de empacada y terminar de limpiar el depto.
Terminé a la media noche. Me disponía a tomar unas fotos por que en la administración dijeron que nos enviarían nuestro depósito menos lo que costara la limpieza. Que si el depto. se entregaba "super" limpio, no cobrarían nada. Así que yo dejé SUPER limpio.
El faraón no mencionó nada del contrato, pues según esto tendría yo que pagar una penalización absurda que explicaré en otro post.
El caso es que la cámara no tenía pila, encontré la vieja cámara de rollo y sólo logré tomar unas 3 fotos y se acabó. Así que fui a una gasolinera para comprar pilas cuando me percaté que en la guantera del auto traía una caja nueva. Cambié las baterías y tomé diversas fotos de varios ángulos, por si tenemos que ir a la corte (que explicaré en su momento), habrá evidencia de que todo se entregó perfectamente.
Después tomé un breve video recorriendo aquél diminuto lugar, y al salir sentí una extraña sensación de nostalgia... no sé cómo explicarlo... no extrañaría ese lugar, sin embargo, ahí pasé 4 años y 7 meses... donde me hice companía...
Salí del departamento finalmente a las 12:50 ya domingo y después de una adormilada ruta (en la que casi me estampo 2 veces por un par de cabeceadas), llegué a casa a las 2:40am... directo a dormir.
El domingo totalmente molida, con dolor de costillas y hombro, cabeza y una debilidad infinita me desperté a las 7am y no podía dormir más. Tuve que recurrir a unas gotas de hierbas para volver a dormir y apaciguar aquél dolor tan fuerte... por mi necedad de cargar cosas cuando ya lo tengo prohibido. Tuve que quedarme en cama hasta las 6pm. Mientras tanto el faraón descargó las cajas en el garage y continuó con la empacada... momentos después me le uní, pero aún no le vemos fin.
Esta mañana se me hizo todo muy extraño. En lugar de tomar las llaves y encaminarme hacia el depto., me duché, vestí y salí por última vez a tomar la misma ruta... esta vez, con el trailer enganchado a la pickup y tardándome casi una hora más de camino. Así que después de 3 horas, entregué el cachibache y me vine a la oficina. Y siento muy raro, el simple hecho de no haber llegado al depto. a echarme la acostumbrada "pestañita" antes de la ducha, prepararme el desayuno mientras veía abc news...
No cabe duda, como diría mi padre epd, "el ser humano es un animal de costumbres".
Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
lunes, julio 30, 2007
miércoles, julio 25, 2007
Me cuesta...
A veces me cuesta reconocer que ya no estoy en los años mozos. Hoy es uno de ésos días en los que necesito darme unas bofetadas y afrontar la vida tal cual es.
Creo que necesito urgentemente un retiro de aquellos con Sunim, en los que en el silencio y disciplina se purifica el cerebro, afrontándolo y ubicándolo a uno en el presente... y de una vez por todas aceptar que ya estoy más allá de la segunda década y que incluso la cuarta viene galopando... aproximándose a pasos agigantados.
Ouch! Duele...
Creo que necesito urgentemente un retiro de aquellos con Sunim, en los que en el silencio y disciplina se purifica el cerebro, afrontándolo y ubicándolo a uno en el presente... y de una vez por todas aceptar que ya estoy más allá de la segunda década y que incluso la cuarta viene galopando... aproximándose a pasos agigantados.
Ouch! Duele...
martes, julio 24, 2007
Sapo Verde Eres Tu
Brotherno...
Te mando un abrazo muy fuerte, donde quiera que estés. Cuídate de los cocolazos en la tierra de la anarquía. Mis mejores deseos en tu día. Escríbeme no seas gacho.
Un besote y un jalón de greña (!?) -se me olvida que ya no tienes jejejeje-
pd. ya estás viejito jijijiji -uuuhhh mejor me callo-
Te mando un abrazo muy fuerte, donde quiera que estés. Cuídate de los cocolazos en la tierra de la anarquía. Mis mejores deseos en tu día. Escríbeme no seas gacho.
Un besote y un jalón de greña (!?) -se me olvida que ya no tienes jejejeje-
pd. ya estás viejito jijijiji -uuuhhh mejor me callo-
Mattina
Questa mattina è un po' fragile per me...
Ayer me tomé el día para seguir empacando y afortunadamente recibí a tiempo la llamada en la que me indicaban que los compradores de la casa no harían avalúo alguno, así que me olvidé de la podada de pasto.
Me levanté desganada con tan sólo tres cortas horas de sueño, me encaminé a la rutinaria carretera. Es la última vez que seguiré esta ruta. Salgo de Georgetown Circle, tomo la autopista 69 norte y en la milla 110, la salida a la carretera de doble sentido "Highway 9". Todavía es obscuro, aunque el sol lagañoso comienza a pestañear lentamente. Cansada de escuchar lo que tengo en la caja, sintonicé la radio y a sonido reciente, logré animarme con la música.
Paso Bower Comunity, cruzo los laguitos y sigo pasando los pueblitos Whitefield, Stigler, Keota, Spiro, Pocola, Arkoma y después de casi 2 horas... aterrizo en Fort Smith.
La carretera 9 se convierte en la inter-estatal 540 y hacia el éste, en la salida número 11 a la derecha, se encuentra la oficina... 2 minutos más, giro a la izquierda sobre Old Greenwood y el pequeño club de golf donde está ubicado el departamento, me recibe por última vez. Permaneceré hasta el sábado en la mañana, pues el faraón estará listo con la pequeña camioneta para recoger lo último y pesado (cama y unas pocas cajas).
Estaciono el auto, camino unos cuantos pasos, inserto la llave y giro la perilla. Al entrar y ver semi vacío, recuerdo el primer día que llegué aquí. Me sentía entusiasmada, contenta, inspirada, con una energía exhorbitante, con hambre de lo nuevo.
Mi mente regresó al presente. Hice mi acostumbrado striptease y me metí en la ducha... aproximadamente 1,000 días éstas gotas de agua recorrieron mi cambiante cuerpo, limpiaron más de un millón de pensamientos.
Me visto y me encarrilo a la oficina. Me saludan personas que en mi estancia, jamás me dirigieron la palabra, me felicitaron por lo de la mudanza y me desearon suerte.
Hace algunas semanas me habló C. una compañera de trabajo del área de transacciones. Espera a su primer bebé para diciembre. Hace unos días me enteré que G. otra compañera de trabajo que está en planeación de la producción, espera a su primer bebé para diciembre... y hace unos cuantos minutos, me encontré a S. otra chica, no sé de qué área, pues la vi poco, espera su primer varón para diciembre.
Doscientas cincuenta y cuatro semanas y contando, y por alguna razón, la personita tan esperada no ha aterrizado en mi vida.
E questa è la ragione che la mia anima è un po' triste. Non posso e non voglio pensare più...
Il mio cuore ancora sta con te.
Ti voglio bene...
Ayer me tomé el día para seguir empacando y afortunadamente recibí a tiempo la llamada en la que me indicaban que los compradores de la casa no harían avalúo alguno, así que me olvidé de la podada de pasto.
Me levanté desganada con tan sólo tres cortas horas de sueño, me encaminé a la rutinaria carretera. Es la última vez que seguiré esta ruta. Salgo de Georgetown Circle, tomo la autopista 69 norte y en la milla 110, la salida a la carretera de doble sentido "Highway 9". Todavía es obscuro, aunque el sol lagañoso comienza a pestañear lentamente. Cansada de escuchar lo que tengo en la caja, sintonicé la radio y a sonido reciente, logré animarme con la música.
Paso Bower Comunity, cruzo los laguitos y sigo pasando los pueblitos Whitefield, Stigler, Keota, Spiro, Pocola, Arkoma y después de casi 2 horas... aterrizo en Fort Smith.
La carretera 9 se convierte en la inter-estatal 540 y hacia el éste, en la salida número 11 a la derecha, se encuentra la oficina... 2 minutos más, giro a la izquierda sobre Old Greenwood y el pequeño club de golf donde está ubicado el departamento, me recibe por última vez. Permaneceré hasta el sábado en la mañana, pues el faraón estará listo con la pequeña camioneta para recoger lo último y pesado (cama y unas pocas cajas).
Estaciono el auto, camino unos cuantos pasos, inserto la llave y giro la perilla. Al entrar y ver semi vacío, recuerdo el primer día que llegué aquí. Me sentía entusiasmada, contenta, inspirada, con una energía exhorbitante, con hambre de lo nuevo.
Mi mente regresó al presente. Hice mi acostumbrado striptease y me metí en la ducha... aproximadamente 1,000 días éstas gotas de agua recorrieron mi cambiante cuerpo, limpiaron más de un millón de pensamientos.
Me visto y me encarrilo a la oficina. Me saludan personas que en mi estancia, jamás me dirigieron la palabra, me felicitaron por lo de la mudanza y me desearon suerte.
Hace algunas semanas me habló C. una compañera de trabajo del área de transacciones. Espera a su primer bebé para diciembre. Hace unos días me enteré que G. otra compañera de trabajo que está en planeación de la producción, espera a su primer bebé para diciembre... y hace unos cuantos minutos, me encontré a S. otra chica, no sé de qué área, pues la vi poco, espera su primer varón para diciembre.
Doscientas cincuenta y cuatro semanas y contando, y por alguna razón, la personita tan esperada no ha aterrizado en mi vida.
E questa è la ragione che la mia anima è un po' triste. Non posso e non voglio pensare più...
Il mio cuore ancora sta con te.
Ti voglio bene...
lunes, julio 23, 2007
Me duele el espinazo...
Y bueno, en plena empacada... sigo y sigo llenando cajas y sigo sin entender de dónde salen tantas cosas, papeles, etc.
En casi 5 años se han acumulado muchísimos triques que además... han estado guardados y en el olvido, por lo que me he visto en la tarea y necesidad de deshacerme de ellos.
Lo único rescatable son las fotos de antaño, libros y por supuesto, que la ropa jejeje que ésa, fue la que empaqué primero y completita.
En fin...
Me espera una larga tarde a partir de las 5pm podando lo que queda del jardín...
domingo, julio 22, 2007
sábado, julio 21, 2007
Revelaciones
A Buda, le llegó la iluminación estando bajo un árbol y después de mucho tiempo de meditar. A los grandes filósofos a través de su profundo análisis, a los místicos a través de la oración.
A Nefer... a través de los sueños...
Tras una cruda de sueño, sed y corazón fue lo soñado, lo que me dió la respuesta a lo que me negaba a reconocer conscientemente. A pesar de un sueño vívido, en el que había una acalorada discusión me daba cuenta finalmente de que tenías toda la razón, y era mi necedad y la impotencia de la incomprensión, la frustración de la idealización... de no querer aceptar la realidad.
Ese ha sido mi problema, idealizar. Según la Real Academia de la lengua Española
idealizar:
Desde niña me refugiaba en la fantasía. Tal vez para no aceptar la realidad de las circunstancias, en mi entorno familiar. Era hasta cierto punto un escape.
Idealicé la amistad, la familia misma, el amor, el éxito, el futuro y hasta la misma muerte.
Solía engañarme a mí misma. Veía las cosas que sucedían y me decía que a pesar de todo no era tan malas y que a fin de cuentas la realidad era como yo las veía. Una fantasía.
A mamá le costaba trabajo ubicarme en la realidad. Recuerdo que miles de veces me decía que fuera honesta conmigo misma. Que no tenía que convencer a nadie de nada, y con el afán de convencerme a mí misma de las cosas, a como yo quería que fueran, la realidad quedaba colgada, como los "tenis" viejos suspendidos de un cable en una vecindad abandonada.
Tras la muerte de mi padre, la realidad me cayó como balde de agua fría. La muerte era real. El abandono era real. El enojo era real. Enojo porque cómo era posible que el padre invencible, sano y fuerte, había muerto.
Después de que en mis años adolescentes un defraudador (bunga-bunga) me despojó de la intacta confianza que tenía en toda la gente, me dejó desnuda y triste. Desnuda ante el fantasma de la perfección. La gente no era perfecta y yo, confiaba ciégamente. Triste, porque no podía concebir en mi cabeza, que la gente tuviera inteseses y que por ellos serían capaces de utilizarlo a uno.
Con el tiempo, consciente de la realidad, construí la coraza, y solita me mantenía ocupada para no pensar en aquél triste descubrimiento. Así fue como fui "construyendo" mi futuro.
Tras observar ciertas cosas desde la niñez, me juré que no estaría al lado de un hombre que me hiciera daño, juré que nadie me diría qué hacer y cómo hacer mis cosas, juré que nadie me pondría un dedo encima y que nadie me mantendría económicamente, pues quien tenía la sartén por el mango era quien generaba el billete.
Hubo algún tiempo después de todo aquello en que me costó mucho trabajo volver a construir cierta confianza en los demás. Idealicé al primer amor, para darme otra vez contra la pared y descubrir su infidelidad.
Después de aquello, me hice un tanto cínica. Ya no me comprometería, ya no pensaría. Viviría, sentiría y amaría con intensidad y jamás nadie sabría lo que en realidad había en aquél corazón lleno de sentimientos.
Apredí a amar en silencio... sí... aquellos besos furtivos y prohibidos al inicio, escapadas, vivencias, "haciéndonos compañía en la soledad". En aquél momento fui inmensamente feliz. Vivía el momento y no quería pensar. Por que sabía que pensar me arruinaría aquello tan bello. Entrega total, dando sin pedir nada a cambio.
Pero como siempre, mi mente juguetona me hacía analizar y poner de nuevo los pies sobre la tierra. Decidí de tajo que la situación no iría a ninguna parte y lo dejé al albedrío.
Para mi "desfortuna" te casaste con ella.
Después de todo aquello traté de seguir con mi vida. Seguía idealizando el amor y después de ti todo era un espejismo. Cometí muchas tonterías, algunos dirían que es experiencia y que como tal, no es una tontería. Pero, me pude evitar muchos tropiezos.
Pasó el tiempo y decidí dejar atrás aquél enojo. Volvimos a platicar, cada quien su vida y recuerdo que viví como anestesiada, por que no quería sentir dolor. Me refugié en amigos, en algunas relaciones sin fruto y supe de tu separación.
Mientras tanto la situación del país, mis metas personales y profesionales me empujaban a hacer otras cosas. Decidí irme del país con ese pretexto, que estaba harta de todo, de la inseguridad, de la corrupción... pero tras bambalinas sabía perfectamente la razón de mi huída. Huía de mi misma, de lo que sentía por ti, de que bien o mal, cierto o no, tu ya tenías tu vida solo o acompañado. No había razón alguna para quedarse.
Me autoengañé de nuevo, viviendo la fantasía de que había "encontrado" el amor. En realidad mi análisis se limitó a "es un buen hombre, está establecido, es mayor que yo, le soy atractiva, me va a consentir"... y el "yadayada" de que a cierta edad el amor ya no es aquél momento chispeante y energético, sino estar con una persona con la que puedes vivir "tranquilamente", 100% el uno para el otro.
Y heme aquí unos cuantos años más tarde. Sí, abiertamente te lo digo. Te recuerdo, te siento, cuando te va bien me da gusto, cuando andas mal de salud me preocupo, cuando viajas sólo pido que estés seguro, cuando eres feliz me alegro y cuando escucho tu voz me quedo muda.
Esa es la cruda realidad. Te quiero. Lo que nunca supiste y no me atreví a decir, es que no me habría importado vivir arriba de un nopal, te habría seguido a dondefuera, con tal de estar a tu lado. Habría dejado todo.
Me dirás mil cosas, que no sé lo que digo, que lidiar contigo, que si las inseguridades, inmadurez, irresponsabilidad, etc etc etc. y tal vez tengas razón... pero lo que sentí nunca lo idealicé, como bien lo dijiste. Genuino. Real. Me conociste tal cual.
El sueño de esta mañana me dió la pauta. La realidad fue en su momento. Ahora sólo hay sentimientos y recuerdos. En su momento no se dió por lo que haya sido. El subconsciente me susurró al oído que lo que dijiste sobre ti es cierto y que lo que vivimos eso fue y es, en su lugar en el espacio y en su tiempo.
Lo triste es no poder volver a sentir con esa intensidad y entrega para compartir con la persona de carne, hueso y corazón, que actualmente ocupa un espacio en mi tiempo. De alguna forma seguiré tratando de re-hacer mi vida. Ése, ya es otro rollo.
Me pregunto cómo lo hacen los hindúes, o los de cualquier cultura que tienen matrimonios arreglados y aprenden a amarse. Eso necesito. Re-aprender a amar.
¿Cómo le haces?
A Nefer... a través de los sueños...
Tras una cruda de sueño, sed y corazón fue lo soñado, lo que me dió la respuesta a lo que me negaba a reconocer conscientemente. A pesar de un sueño vívido, en el que había una acalorada discusión me daba cuenta finalmente de que tenías toda la razón, y era mi necedad y la impotencia de la incomprensión, la frustración de la idealización... de no querer aceptar la realidad.
Ese ha sido mi problema, idealizar. Según la Real Academia de la lengua Española
idealizar:
1. tr. Elevar las cosas sobre la realidad sensible por medio de la
inteligencia o la fantasía.
Desde niña me refugiaba en la fantasía. Tal vez para no aceptar la realidad de las circunstancias, en mi entorno familiar. Era hasta cierto punto un escape.
Idealicé la amistad, la familia misma, el amor, el éxito, el futuro y hasta la misma muerte.
Solía engañarme a mí misma. Veía las cosas que sucedían y me decía que a pesar de todo no era tan malas y que a fin de cuentas la realidad era como yo las veía. Una fantasía.
A mamá le costaba trabajo ubicarme en la realidad. Recuerdo que miles de veces me decía que fuera honesta conmigo misma. Que no tenía que convencer a nadie de nada, y con el afán de convencerme a mí misma de las cosas, a como yo quería que fueran, la realidad quedaba colgada, como los "tenis" viejos suspendidos de un cable en una vecindad abandonada.
Tras la muerte de mi padre, la realidad me cayó como balde de agua fría. La muerte era real. El abandono era real. El enojo era real. Enojo porque cómo era posible que el padre invencible, sano y fuerte, había muerto.
Después de que en mis años adolescentes un defraudador (bunga-bunga) me despojó de la intacta confianza que tenía en toda la gente, me dejó desnuda y triste. Desnuda ante el fantasma de la perfección. La gente no era perfecta y yo, confiaba ciégamente. Triste, porque no podía concebir en mi cabeza, que la gente tuviera inteseses y que por ellos serían capaces de utilizarlo a uno.
Con el tiempo, consciente de la realidad, construí la coraza, y solita me mantenía ocupada para no pensar en aquél triste descubrimiento. Así fue como fui "construyendo" mi futuro.
Tras observar ciertas cosas desde la niñez, me juré que no estaría al lado de un hombre que me hiciera daño, juré que nadie me diría qué hacer y cómo hacer mis cosas, juré que nadie me pondría un dedo encima y que nadie me mantendría económicamente, pues quien tenía la sartén por el mango era quien generaba el billete.
Hubo algún tiempo después de todo aquello en que me costó mucho trabajo volver a construir cierta confianza en los demás. Idealicé al primer amor, para darme otra vez contra la pared y descubrir su infidelidad.
Después de aquello, me hice un tanto cínica. Ya no me comprometería, ya no pensaría. Viviría, sentiría y amaría con intensidad y jamás nadie sabría lo que en realidad había en aquél corazón lleno de sentimientos.
Apredí a amar en silencio... sí... aquellos besos furtivos y prohibidos al inicio, escapadas, vivencias, "haciéndonos compañía en la soledad". En aquél momento fui inmensamente feliz. Vivía el momento y no quería pensar. Por que sabía que pensar me arruinaría aquello tan bello. Entrega total, dando sin pedir nada a cambio.
Pero como siempre, mi mente juguetona me hacía analizar y poner de nuevo los pies sobre la tierra. Decidí de tajo que la situación no iría a ninguna parte y lo dejé al albedrío.
Para mi "desfortuna" te casaste con ella.
Después de todo aquello traté de seguir con mi vida. Seguía idealizando el amor y después de ti todo era un espejismo. Cometí muchas tonterías, algunos dirían que es experiencia y que como tal, no es una tontería. Pero, me pude evitar muchos tropiezos.
Pasó el tiempo y decidí dejar atrás aquél enojo. Volvimos a platicar, cada quien su vida y recuerdo que viví como anestesiada, por que no quería sentir dolor. Me refugié en amigos, en algunas relaciones sin fruto y supe de tu separación.
Mientras tanto la situación del país, mis metas personales y profesionales me empujaban a hacer otras cosas. Decidí irme del país con ese pretexto, que estaba harta de todo, de la inseguridad, de la corrupción... pero tras bambalinas sabía perfectamente la razón de mi huída. Huía de mi misma, de lo que sentía por ti, de que bien o mal, cierto o no, tu ya tenías tu vida solo o acompañado. No había razón alguna para quedarse.
Me autoengañé de nuevo, viviendo la fantasía de que había "encontrado" el amor. En realidad mi análisis se limitó a "es un buen hombre, está establecido, es mayor que yo, le soy atractiva, me va a consentir"... y el "yadayada" de que a cierta edad el amor ya no es aquél momento chispeante y energético, sino estar con una persona con la que puedes vivir "tranquilamente", 100% el uno para el otro.
Y heme aquí unos cuantos años más tarde. Sí, abiertamente te lo digo. Te recuerdo, te siento, cuando te va bien me da gusto, cuando andas mal de salud me preocupo, cuando viajas sólo pido que estés seguro, cuando eres feliz me alegro y cuando escucho tu voz me quedo muda.
Esa es la cruda realidad. Te quiero. Lo que nunca supiste y no me atreví a decir, es que no me habría importado vivir arriba de un nopal, te habría seguido a dondefuera, con tal de estar a tu lado. Habría dejado todo.
Me dirás mil cosas, que no sé lo que digo, que lidiar contigo, que si las inseguridades, inmadurez, irresponsabilidad, etc etc etc. y tal vez tengas razón... pero lo que sentí nunca lo idealicé, como bien lo dijiste. Genuino. Real. Me conociste tal cual.
El sueño de esta mañana me dió la pauta. La realidad fue en su momento. Ahora sólo hay sentimientos y recuerdos. En su momento no se dió por lo que haya sido. El subconsciente me susurró al oído que lo que dijiste sobre ti es cierto y que lo que vivimos eso fue y es, en su lugar en el espacio y en su tiempo.
Lo triste es no poder volver a sentir con esa intensidad y entrega para compartir con la persona de carne, hueso y corazón, que actualmente ocupa un espacio en mi tiempo. De alguna forma seguiré tratando de re-hacer mi vida. Ése, ya es otro rollo.
Me pregunto cómo lo hacen los hindúes, o los de cualquier cultura que tienen matrimonios arreglados y aprenden a amarse. Eso necesito. Re-aprender a amar.
¿Cómo le haces?
Tú...
Tú, sin más porqué,
tú, que bésame,
tú, me tienes de furriel
de un roto de tu piel.
Tú, como la cal
que húmeda es mortal,
tú, blanqueas mi razón
calando hasta el colchón,
Tú.
Tú, montada en mí.
Yo, montura hostil.
Tú, me abrazas con los pies
y yo lamo el arnés.
Tú, y sin ti yo no.
Tú, y sin ti ya no.
Tú, me has hecho dimitir
y hoy yo se dice así:
Tú
viernes, julio 20, 2007
Escurridiza...
Hoy la oficina estuvo media vacía... el guajo tomó vacaciones desde el miércoles y el gordo para variar llega tarde, se va temprano y se toma dos horas de comida.
Tuve la oportunidad de salirme de la oficina temprano y dirigirme a la casa por aquella ya tran trillada carretera, pero en vez de hacerlo, decidí quedarme hasta las 5 y dirigirme al departamento esta noche y terminar de empacar lo poco que aún tengo aquí.
No sé, como que no estoy de humor para ver al faraón... no sé si es por los clásicos días hormonales o porque sé lo que me espera, la dichosa planeación de lo que vamos a hacer el fin de semana, una lista "interminable" -su término- de cosas que aún tenemos que hacer y su ya desesperante manera de "agilizarlo todo", que más bien se ataranta y en lugar de enfocarse, hace todo un desastre, y sí... adivina quién termina levantándolo.
En fin, a lo mejor también estoy de malas, porque a mala hora se me ocurrió anoche tomarme una malteada chica del McDonald's, cuando sé que el azúcar mata... pero necia... necia. Era tanto mi calor y sed, que el lugar de conformarme con una botella de agua fría, tuve que "pecar".
Tuve la oportunidad de salirme de la oficina temprano y dirigirme a la casa por aquella ya tran trillada carretera, pero en vez de hacerlo, decidí quedarme hasta las 5 y dirigirme al departamento esta noche y terminar de empacar lo poco que aún tengo aquí.
No sé, como que no estoy de humor para ver al faraón... no sé si es por los clásicos días hormonales o porque sé lo que me espera, la dichosa planeación de lo que vamos a hacer el fin de semana, una lista "interminable" -su término- de cosas que aún tenemos que hacer y su ya desesperante manera de "agilizarlo todo", que más bien se ataranta y en lugar de enfocarse, hace todo un desastre, y sí... adivina quién termina levantándolo.
En fin, a lo mejor también estoy de malas, porque a mala hora se me ocurrió anoche tomarme una malteada chica del McDonald's, cuando sé que el azúcar mata... pero necia... necia. Era tanto mi calor y sed, que el lugar de conformarme con una botella de agua fría, tuve que "pecar".
jueves, julio 19, 2007
miércoles, julio 18, 2007
¿Te acuerdas?
Me lo enviaste un 23 de Marzo de 1999... me pregunto si aún le encuentras sentido...
LOS AMOROSOS
Los amorosos callan.
El amor es el silencio másfino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar, no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos porque están solos,
solos, solos, entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día,
no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo, siempre,
hacia alguna parte.
Esperan, no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!-
han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad,
verídicamente, de las que creen en el amor como una lámpara de inagotable
aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada en que trenes
y gallos se despiden olorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando, la hermosa vida.
- Jaime Sabines
LOS AMOROSOS
Los amorosos callan.
El amor es el silencio másfino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar, no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos porque están solos,
solos, solos, entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día,
no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo, siempre,
hacia alguna parte.
Esperan, no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!-
han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad,
verídicamente, de las que creen en el amor como una lámpara de inagotable
aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada en que trenes
y gallos se despiden olorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando, la hermosa vida.
- Jaime Sabines
lunes, julio 16, 2007
Onda Expansiva...
Y bueno, después de un buen rato de hacerlos descansar de mis habituales quejas y exabruptos... no pude aguantar las ganas de informarles (sé que no les interesa, jejeje) PERO... esta mañana dí finalmente el huarachazo.
Tras una noche muy corta, una toqueteada de nalgas (por el mismo fantasmilla de costumbre) y mi acostumbrado y cansado recorrido de los lunes, mientras me bañaba, recordaba todo lo que había "sufrido" en este trabajo. Pensaba en las posibles formas de anunciarle al Guajolote que gracias a todos los Dioses, había llegado el momento de "castigarlo" y de ver su cara de "what?" y analizando el "por si acaso" dependiendo de su estado de ánimo, humor ó reacción.
Debo confesar que estuve muy nerviosa, antes, durante y después de los hechos... y fue más o menos así:
- Buenos días...sigues enfermo del estómago? (le dió la famosa venganza de Moctezuma jojojo--> qué mala...)- No, parece que ya se me quitó lo que traía, definitivamente este último viaje a Mexicali no me dejó tantas sequelas...- Qué bueno (bien... parece que viene de buenas - pensé -... con sonrisa maquiavélica, sabiendo lo que vendría después...) tienes unos minutos? (cerrando la puerta de su oficina y fingiendo una seguridad y machismo cavernícola)- Claro...(Silencio seguido por uno de mis suspiros...)- Pues el Faraón me recibió con una sorpresa el viernes en la noche... (sí cómo no, si lo venimos planeando desde hace un buen rato)- (Guajo con cara de expectativa, hasta ése momento, de plano no se la esperaba)- ... recibió una muy buena oferta de trabajo y... nos mudamos la primera semana de Agosto... (sin darle tiempo a comentar...) y bueno, mi último día en esta empresa será el próximo 31 de Julio.- A ver... sí... mmmhhh pues... este... ahhh si, lo bueno es que no tenemos viaje programado en las próximas semanas (volteado viendo al calendario colgado a sus espaldas, su cuello tornándose rojo, signo de enojo, angustia y estrés... el mismo síntoma cuando existe alguna situación que lo hace salirse de sus casillas)
- Sé por lo que el departamento está pasando y en estos momentos es difícil, pero es una muy buena oportunidad que no podemos dejar pasar (le renunció el gerente de aquella ciudad, porque no lo soportaba tampoco... y la carga de trabajo se ha incrementado casi al triple por nuevos y múltiples proyectos con la futura adquisición...) además de que como tú, estoy en shock con semejante sorpresa...- Ok... jejeje (risa fingida y nerviosa, para esos momentos sus dientes amarillo-grisáceos se unen en una mueca), "oooooh boy!" ... pues ni hablar, y se puede saber a dónde se mudan? (casi toda la conversación dándome la espalda viendo el calendario)- Cincinnati...- Sí... le queda más cerca de sus padres..., no es así?- Sí, algo así... (contestándole ya por inercia)... *silencio* ... en fin, concluiré con el proyecto de Mexicali para no dejar pendientes.- Bueno, pues sí, concluyamos ese proyecto (con cara de "ahora qué hago" y fingiendo que todo está bien)... muchas gracias por avisarme.- Por nada.
Salí todavía algo nerviosa de su oficina fingiéndome de piedra y no niego que sentí un poco de culpa, por que en verdad lo puse en aprietos... pero sumamente contenta, como si me hubiese tomado un barbitúrico y como si me hubiesen quitado un costal de patatas del espinazo... preparé en escrito mi renuncia y la mandé con copia a su jefe y a "rebuznos" humanos.
A la hora de la comida, llegó como siempre preguntando si comería con ellos... ésta vez, accedí. Todo transcurrió tranquilamente, donde el interrogatorio se incrementó durante la ingesta de nuestros alimentos y la plática fluyó hacia lo acostumbrado... beisbol, basket y americano... donde como siempre... guardé absoluto silencio.
Ya por la tarde, se encargó de informarle con lujo de detalles a casi toda la compañía el motivo "oficial" de mi huída -sin saber que ésta ha sido una árdua labor de casi cinco años para convencer al Faraón de moverse de sus laureles -, en su acostumbrado tono y volúmen para que radio-pasillo estuviese bien informado y cancelando, renegociando y modificando fechas del programa de trabajo para los siguientes proyectos.
***
Desde el sábado en la noche mi pierna izquierda ha perdido sensibilidad en una parte y la parte trasera presenta una comezón dolorosa e incontrolable que me ha hecho amarrarme las manos para no rascarme, por aquello de evitar a toda costa el desarrollo de várices (no sea que herede las de la abuela paterna, sí la fea -sin referirme al físico-)...
***
Me dió mucho gusto escuchar tu voz... y bueno, no pude evitar hasta cierto punto una extraña timidez/nerviosismo que me invadió en ciertos momentos... muchas gracias... :) ... como dirían por estos lugares... "you made my day" :)
Ojalá se nos haga.
***
Será que ya que tengo la certeza de que no estaré aquí, siento una inmensa tranquilidad y paz. Me abandonaron los pensamientos negativos-obsesivos y las ganas de arrojar chiles, sapos y cebollazos al expresarme del Guajo. Espero que éstos próximos días se vayan fluiditos y sólo queda mirar hacia adelante y disfrutar de lo que venga.
***
De última hora... el Guajo sí que me sorprendió... al contactar a su cazador de cabezas para conseguir a mi reemplazo, concluyó con su conversación y se dirigió a mi puerta.
- Nefer, no sé si estés buscando trabajo o te vayas a tomar un tiempo, pero hablé con el reclutador que me ayudó a conseguir a los anteriores gerentes y me preguntó si estarías interesada en conseguir un empleo en estos momentos. Te envié sus datos para que si decides, lo contactes.
- Muchas gracias, no, no he buscado nada, pero pues si se da algo bueno, bienvenido. Te lo agradezco. (Nefer con ojos desorbitados e incrédula)
No cabe duda, hay que darle crédito.
lunes, julio 02, 2007
Cerrado temporalmente...
Hasta que la inspiración, tiempo y escencia regrese...
Gracias por haber pasado por este espacio.
Gracias por haber pasado por este espacio.
Fluyendo
Y todo se ha ido acomodando.
La casa ya está en las últimas, espero que a la mera hora no se echen para atrás. El faraón ya también casi casi es 100% aceptado en su futura chamba y yo casi casi doy el huarachazo.
Chamba:
El guajolote se había portado "amable" durante mi viaje a tierras nopaleras/desérticas... pero nada más tocamos territorio estado-unidense y regresó a su acostumbrada patanería. Sí, si sabe que le hago falta, pero no lo quiere aceptar. Y too bad, porque en menos de lo que canta el guajolote, le escurrirán feamente cuando se entere que me voy. De entre sus recientes patanerías, se negó a pagarme viáticos de viaje redondo de casa-aeropuerto-casa, que durante los 4 años anteriores lo hacía por su propio consentimiento. Ahora resulta que no, que nunca debió ser así, así que sólo me pagaría de casa a aeropuerto, porque yo tenía un departamento en la ciudad local, y que pues no merecía un trato especial por el hecho de vivir a 2 horas (casi 200km) del trabajo. Además de negarse a hacer parada en una gasolinera durante nuestro trayecto de Mexicali a San Diego, para que la gran Nefertiti Totonaca ocupara el trono en situación emergente. Así que tuve que aguantar con ojos flotantes por casi 3 horas de camino, tras evasivas e ignorando mis casi 5 peticiones en diferentes tonos para hacer la escala.
No importa, no importa... la venganza es dulce... (nunca había sido vengativa, pero no sabes qué gusto me va a dar ver su cara de lelo cuando se la deje caer...)
Casa:
Los suegros estuvieron de "visita" y con su excesiva iniciativa, cuando llegué de viaje, ya todo estaba plantadito (jardín), limpiecito (bodega), empacadito (cocina, alacena, libros), así que me dí a la tarea de empacar mis toneladas de ropa (que no uso, pues aún no llego a mi talla de soltera - pero no la voy a dar a good will... me niego! -) y todos los blancos y algunos pendientillos. Esta semana me daré a la tarea de empacar lo poco que me queda ya en el departamento para aprovechando el día de los veteranos, llevárme lo más que pueda a casa.
He estado viendo opciones de "cachetadas con guante blanco", dícese de la carta del huarachazo... a ver si ya la voy redactando. Se aceptan sugerencias.
¿Y tú... cómo renunciarias?
La casa ya está en las últimas, espero que a la mera hora no se echen para atrás. El faraón ya también casi casi es 100% aceptado en su futura chamba y yo casi casi doy el huarachazo.
Chamba:
El guajolote se había portado "amable" durante mi viaje a tierras nopaleras/desérticas... pero nada más tocamos territorio estado-unidense y regresó a su acostumbrada patanería. Sí, si sabe que le hago falta, pero no lo quiere aceptar. Y too bad, porque en menos de lo que canta el guajolote, le escurrirán feamente cuando se entere que me voy. De entre sus recientes patanerías, se negó a pagarme viáticos de viaje redondo de casa-aeropuerto-casa, que durante los 4 años anteriores lo hacía por su propio consentimiento. Ahora resulta que no, que nunca debió ser así, así que sólo me pagaría de casa a aeropuerto, porque yo tenía un departamento en la ciudad local, y que pues no merecía un trato especial por el hecho de vivir a 2 horas (casi 200km) del trabajo. Además de negarse a hacer parada en una gasolinera durante nuestro trayecto de Mexicali a San Diego, para que la gran Nefertiti Totonaca ocupara el trono en situación emergente. Así que tuve que aguantar con ojos flotantes por casi 3 horas de camino, tras evasivas e ignorando mis casi 5 peticiones en diferentes tonos para hacer la escala.
No importa, no importa... la venganza es dulce... (nunca había sido vengativa, pero no sabes qué gusto me va a dar ver su cara de lelo cuando se la deje caer...)
Casa:
Los suegros estuvieron de "visita" y con su excesiva iniciativa, cuando llegué de viaje, ya todo estaba plantadito (jardín), limpiecito (bodega), empacadito (cocina, alacena, libros), así que me dí a la tarea de empacar mis toneladas de ropa (que no uso, pues aún no llego a mi talla de soltera - pero no la voy a dar a good will... me niego! -) y todos los blancos y algunos pendientillos. Esta semana me daré a la tarea de empacar lo poco que me queda ya en el departamento para aprovechando el día de los veteranos, llevárme lo más que pueda a casa.
He estado viendo opciones de "cachetadas con guante blanco", dícese de la carta del huarachazo... a ver si ya la voy redactando. Se aceptan sugerencias.
¿Y tú... cómo renunciarias?
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