Páginas

martes, enero 31, 2006

País...

No sé qué será de mi destino. De lo que estoy convencida es de que no podré vivir por mucho tiempo en el país "número uno".

Esta mañana mientras trabajaba en algunos documentos, recibí un archivo que normalmente envían mensualmente por correo electrónico, como una revista en la que detallan y muestran las novedades en la empresa, donativos importantes, eventos y participantes en diferentes actividades.

Orgullosamente mostraron la historia de dos de los hijos de empleados de aquí. Uno era el hijo del director de la planta y el otro, el hijo de una mujer del otro edificio. Decían lo orgullosos que nos deberíamos sentir por su legado patriota, uno por ser miembro activo del ejército y uno de la marina...


Más que sentirme yo orgullosa, por que en realidad éste... no es mi país... (y aunque lo fuera) me da vergüenza ajena... porque no entiendo entonces su "cristianismo", que el mandamiento del "no matarás" se lo pasan por el arco del triunfo, pero a su vez dicen que las cosas pasan "porque así Dios lo quiso".

El caso es que esto es absurdo... no me explico cómo la gente del "país número uno" no abra los ojos a la realidad, en que estan siendo manipulados y que el motivo de sus actos bélicos sólo beneficia a aquellos que tienen sus intereses en juego (negocios, petróleo, etc).

Tan sólo ver que son igual de extremistas que los adoradores de Alá y que no se saben otra que la de "obedecer". Así que no me vengan a mí con sus estupideces del t..e..r..r..o..r..i..s..m..o... que es lo que ellos mismos están promoviendo.

Y no nada más eso... los índices de criminalidad se disparan porque luego regresan (los que regresan...) traumados y se convierten en asesinos seriales, violadores, y quién sabe qué clase de alimañas... así que todo es un círculo vicioso... creo que éste, es un país enfermo.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...