No soy supersticiosa... porque es de mala... suerte, jejejeje...
No, el caso es que hoy por alguna extraña razón todo salió raro y bueno, no me había dado cuenta de que era martes trece hasta que el tipo que tocaba la guitarra en el lugar al que fui a cenar "el agave azul", mencionó que hoy era el día de la buena suerte.
Todo comenzó cuando me dirigía hacia la frontera, ya que un tío de la empresa me esperaría del lado mexicano. Sí... suena absurdo, pero con la nueva política de la compañía y con todo y las balaceras de aquella ciudad, decidieron que eso sería lo mejor.
Me levanto temprano, con tiempo... pero aquél horrible olor de la habitación del hotel se hizo presente cuando apagué el aire acondicionado. Sí... era cigarro, del cuál soy altamente alérgica. Desperté con la garganta rasposa, cual hubiera fumado 20,000 cajetillas el día anterior. Hablé molesta a la recepción recordándoles que soy gold member (que mamilona) y exigiendo que hicieran algo al respecto. Se ofrecieron a limpiar mi habitación y "acondicionarla", a lo cuál respondí que mejor me dieran otra.
Después de un regaderazo rápido y meter impulsivamente todo a la maleta, tomé mis triquitos y me fui a recepción por la nueva llave. "Sorry mam"...
Llego a la nueva habitacón, boto los cachivaches, me termino de secar el cabello, peinar la latosa melena y salí corriendo. Pesqué algo del desayuno y me dirigí hacia la frontera.
Llegué a unas cuantas cuadras y apresurada busqué aquél estacionamiento en el que me quedé ayer. CERRADO.
Desesperada sigo buscando, TODOS están cerrados. Veo uno de esos estacionamientos con parquímetros. Busco monedas... algunas pequeñas... (breve paréntesis, jajajaja... cambiando canales en la televisión dí con una estación que se llama Metal Asylum, y unos tíos matudos moviendo la cabeza de arriba a bajo al compás de su ruido.... jajaja!!!)... regresando jejeje... encuentro las monedillas, las introduzco al parquímetro, se atoran y aparece el mensajito "out of order".
Despavorida salgo en búsqueda de otros estacionamientos. NADA. No fue hasta cuando ví a un tipo lavando su coche que amablemente me dijo que junto al puente de cruce, había un estacionamiento junto a la construcción. Había pasado como unas 10 veces frente a él y nunca lo ví!...
Estaciono el coche y corro al cruce peatonal fronterizo. Con la laptop a cuestas y mi paso acelerado, crucé y rogándole a todos los espíritus que aún se encontrara aquél tío esperándome... recuerdo que olvidé el teléfono de la oficina en mi agenda sobre la cama del hotel. Diablos! ... pensé en encontrar algún changarro que tuviera la sección amarilla, para así llamarles. En ése momento "Rafa" me hizo señas y se aproximó hacia mí. Cuarenta y cinco minutos más tarde, pero lo encontré, o más bien, me encontró.
El me explicó que llegó temprano a la planta y pidió las llaves de la "troca" para irme a recoger y el "poli" no se las dió sino pasaditas las 7.20am, por lo que él acababa de llegar.
Qué rarezas... después del asqueroso inventario me vine de regreso y después de llenar la barriga, héme aquí en el hotel con la laptop en mi regazo terminando este post, porque son casi las 11pm y me caigo de sueño. Mañana otra visita, esta vez en Laredo. Espero que termine pronto, porque quiero regresar a casa.
2 comentarios:
Buscando martes trece me encontré aqui.
Un saludo.
Mi estudio apesta a cigarro...:( y me gusta, booho...(No te voy a invitar, al rato vayas a demandarme o algo asi...)
Ese martes 13 lo pase de lo mas chevere...(Encerrado en la oficina...)
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