Llego a su puerta y le digo al imbécil: Ch..ga tu maraca, kbrón, que te aguante tu pobre mujer y tus pobres hijos, porque aquí se acaba. Le lanzo el café en la camisa y pantalones, para que se queme a gusto, seguido de unas cuantas palabras: véte a un cursito de como socializar, porque estás en el hoyo ~*#!, véte al kinder a que te cultives un poco y ya que aprendas, presenta un exámen de modales y buenas costumbres, además de ortografía en tu propio idioma (sí!!! me viene a preguntar como se escriben palabras básicas), luego a un curso de cómo ser un líder y mentor, porque si así quieres ser ejecutivo, estás ~*#!.
Acto seguido, salgo airosa con un portazo en su ya de por sí naríz aplastada.
Una vez más... ESTOY HASTA LA MARACA!!!!!!!
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