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martes, abril 12, 2011

Adolorida

Anoche la pasamos en urgencias. Empecé con unas sensaciones extrañas en la cabeza con ligeros mareos así que decidí ver de una vez por todas qué pasaba con la cáscara de nuez.

Después de cuatro horas de espera, me pusieron en una cama en el pasillo... otra hora más e hicieron la tomografía. Afortunadamente no tengo fractura ni hemorragia cerebral. Amenazaron con que seguiría con dolores, tensión, cambios en la vista hasta por dos semanas. Total, siete horas en urgencias, llegamos a casa a las casi tres de la mañana.

Hoy, sintiéndome súmamente adolorida y triste:

  1. El Faraón está estresado porque no tengo trabajo y porque el gobierno de este país no decide sobre su presupuesto: si cortan presupuesto, el trabajo del Faraón puede estar bailando con la más fea.
  2. Hoy son ya cuatro meses desde tu partida. Qué difícil.

Me siento culpable de no tener trabajo pero tengo que lidiar con esto primero. Ya vendrán tiempos mejores. Sólo espero que el F. tenga la paciencia para comprender esta situación.

domingo, abril 10, 2011

Castañazo

Mientras le pasaba al Faraón un cubo de leche de soya de la alacena, un sartén pesado caía sobre mi cabeza. Sí, sobre el pequeño huequito hundido que tenemos en la mollera. Me quedé de rodillas en el piso y el Faraón corrió por una bolsa con hielo que me puso en la cabeza. Lloré como niña chiquita del castañazo que me di. ¿A quién se le ocurre poner esas cosas hasta arriba y en la orilla?... sólo al acomedido. No es su culpa. Accidentes caseros siempre los hay. Lo único malo, la enfermera telefónica informó que estarán checándome por teléfono en caso de que pierda la razón.

Hablando en serio, me comentaron que si tenía dificultad para hablar o recordar palabras, náusea, vómito o pérdida de conciencia que fuera al hospital. Mientras tecleo estas letras tuve que poner en pausa los dedos, se me olvidaron un par de palabras y no sé si esto sea serio o no. Sólo quería poner la constancia de que el Faraón no tuvo nada que ver con mi accidente, en caso de que mi estado se complique, caiga en coma o muera. Así para que cualquier oficial de policía no lo meta al bote.

Moraleja (iba a escribir berenjena!): antes de abrir la alacena o un armario, da un paso atrás, sigilosamente abre la puerta y con cautela espera antes de que algún objeto brinque sobre tí.

Ok

Después de unas cuantas horas de "jugar" con mi diseño, no pude poner el tipo de letra que quería al título de mi Blog, no sé por qué no se deja.

Incluí algunas monerías estimado lector, así que si te gusta mi sitio ahora me puedes "seguir", puedes dejar tu opinión en la encuesta a la derecha y si tienes sugerencias, échame un pergamino o comenta en este "post".

Para variar tengo insomnio, hoy tooodo el día he sentido un ligero problema de respiración con el que empecé hace casi un año, justo una semana antes de una cirugía en Abril del año pasado. Como si no pudiese llenar los pulmones. Los médicos que me vieron a partir de ese entonces, todos coincidían en que era ansiedad. Lo curioso es que justo cuando mamá falleció, se me quitó por completo y acaba de regresar. Muy pronunciadamente el día de hoy. No sé si tenga algo que ver con alergias "estacionales" o por la humedad del ambiente. El caso es que es súmamente incómodo y no puedo pegar ojo.

Mientras el faraón veía que árduamente me enfocaba al diseño de mi "pequeño" blog, me preguntó si ya posteé mi Currículum Vitae en línea. No entiende que le he dicho un millón de veces que lo haré a partir de la semana entrante. Pero bueno. No me gustan las presiones.

sábado, abril 09, 2011

jueves, abril 07, 2011

Ahora si, primavera?

Hola Má... apenas volvió a salir el sol, aunque a ratos airoso, te veo en las nubes, te siento en la brisa, te huelo en las flores. Estoy un poco más tranquila. El vacío ya acostumbrado creo que apenas se está empezando a distorsionar. No una distorsión negativa... sólo un garabato de emociones pero ya no de pánico por tu ausencia. Más aceptación.
Sigo con mis clases de baile, masaje una vez al mes y empecé a ir con una psicóloga -según esto muy buena- y pues a ver, apenas tuve mi primera sesión el martes. Creo que he avanzado más yo sola. Pero hay un largo camino por recorrer. Tal vez ya la semana que viene me enfoque a encontrar trabajo ya en forma. Con los cansancios y rarezas en estado de ánimo y salud, no me sentía con la cabeza ni la energía de emprender nada. Hoy mi estado de ánimo me indica que estoy mejor cada día, además de que me he alimentado mejor. Ya no estoy tan obsesionada buscando "curas o medidas preventivas" para tu enfermedad. Sé que eso es una lotería y así como te tocó a ti, tal vez no me toque a mí, o al menos, no necesariamente,... y si así fuera, pues ya será a su tiempo. Hoy, me siento bien dentro de todo, aún tengo energía y hasta un buen humor. Me acuerdo cuando platicábamos horas y horas, reíamos, nos abrazábamos, bailábamos, hacíamos payasadas... y también recuerdo nuestras discusiones tontas que al final siempre acababan en risas...
Aún no supero el ir de compras. No puedo. Tanto te gustaba que cuando entro a un centro comercial me es imposible... pateo pasillos y medio veo tiendas para al final no comprar nada y salir casi corriendo de ahí. Creo que es algo que tomará más tiempo (además de que tampoco estoy para gastar en cosas innecesarias).
Hoy fui a una clase de baile en la mañana, con otra instructora, me gustó mucho. Mientras no tenga trabajo, creo que ya la semana que viene haré la hora y media diaria. Sí... he bajado un poco de peso y algo de volumen. Qué bueno porque ya estaba amorfa.
Hay veces que me quedo con el impulso de contarte cosas... luego recuerdo... y me quedo con el suspiro en la boca. Así que decidí que cuando eso suceda, te seguiré escribiendo aquí. Al menos para no quedarme con la frustración de no platicar contigo.
No he meditado, simplemente he tenido resistencia. La casa ya está más ordenada y tal vez para el fin de semana (¡al fin!) pueda sentirme libre. Sé que a veces el perfeccionismo me atora, aún cuando algo se ve limpio, me obsesiono en pequeñeces y bueno, a veces el faraón me retrasa en mi progreso.
Piano piano, si va lontano... como me decías... a lo mejor soy muy exigente conmigo misma... otras veces pienso que no quiero caer en la auto indulgencia.
Mientras tecleo estas letras, estoy sentada en la cama. Me bañé hace un rato y me tendré que animar a vestirme para continuar con que-haceres domésticos y para su conclusión me premiaré con una hora de piano. Eso, si la energía que tengo me dura más de un par de horas... que últimamente suele durar menos.
Te quiero... mi geppettina hermosa...

viernes, abril 01, 2011

Deformidades

Era aquella casa en el lago creo. En el lote donde estaban un par de cabañas, quería plantar pasto o algún otro germinado. El lote estaba lleno de rancheros americanos "rednecks" ayudando. El pasto que removían de la sección que yo quería trabajar lo iban acumulando. Yo me descuidé, me distraje en otras cosas. Veía cosas absurdas pasando a mi alrededor. Estaba angustiada, con la enfermedad de mamá y su muerte, tenía yo ganglios que crecían en las ingles y caderas. Se formaban nódulos. Le decía al faraón que tenía miedo. Mis hermanos me decía que me recostara. Me iba a aquella cabaña. Después de una siesta, me levantaba con un dolor muy molesto en las caderas e ingles. Salía y los rednecks ya habían colocado el pasto retirado en alguna parte. Cuando fui al auto para sacar unas cosas y moverlo, me percataba de que estos individuos había colocado los metros de pasto dentro de mi auto, cubriendo los asientos delanteros y traseros de tierra y césped. Yo refunfuñaba y vociferaba a los cuatro vientos. El Faraón me tranquilizaba y pedía que tuviera paciencia, que no me enojara.

Había una carpa puesta con mesa y sillas. Gente por doquier, me saludaban. La carpa de repente vacía, las mesas con manteles blancos y la lona de la carpa también blanca. Me esperaba allí un médico. Le comentaba del padecimiento y muerte de mamá, de mi temor a desarrollar la misma enfermedad. Le comentaba del dolor de ingles y caderas y de los bultos que iban creciendo al costado de mis caderas. Parecían unas verrugas que iban creciendo rápidamente.
El médico quiso examinarme y de algún modo convocaba a los medios: "nos encontramos ante un caso de mutación señores. Nuestros alimentos están tan contaminados con hormonas que se han generado seres mutantes". Mientras él hablaba, yo quería privacidad y de repente aparecía en mi cuarto. Le lloraba al Faraón, le decía que mis ingles dolían mucho y que tenía verrugas en las caderas. Cuando él al fin me hacía caso, me pedía inspeccionar el área. Al bajarme aquél pantalón, diminutas alas de pollo se desplegaban a los lados de mis caderas.
Desperté sobándome las caderas e ingles, buscando aquellas protuberancias. Gracias a todos los cielos... todo fue una pesadilla. Los dolores eran cólicos... si, llegó la lata de cada mes.

miércoles, marzo 30, 2011

La caja de Pandora

Creo que desaté fuerzas que no puedo controlar. El haber empezado con el Tai Chi y el QiGong han movido extrañas energías en mi cuerpo. No lo noté tanto sino hasta anoche. Experimenté un dolor muy profundo en el pecho y espalda. No, no era muscular ni de algún órgano... era como si la mismísima alma doliera. Como si la energía estancada por meses se desató pero quedó atorada a la altura del pulmón derecho.
Es un dolor muy difícil de explicar. Como si el mundo se hubiese terminado y que todos los seres que amo no existieran, un dolor universal. El dolor de la humanidad. Lloré como por media hora sin poder controlar las emociones y el dolor. Ningún pensamiento realmente me invadió, sólo emoción y dolor.

El faraón insiste en que vaya a un médico. Me niego ir a doctor alguno pues sólo me querrán empastillar con antidepresivos. NO a esos venenos. Me sugiere una terapia. Más que una terapia, encontré un libro que tal vez me podría ayudar, pero está descontinuado y los precios son desorbitantes para un libro que sólo costaba alrededor de $18 dólares:


Esta mañana hice lo que el cuerpo pidió: tras no haber dormido gran cosa, decidí levantarme tarde. Me siento mejor, el dolor está ausente por el momento, no he hecho ninguna práctica hoy, tal vez en una hora haga otra vez un poco de Tai Chi... arriesgaré a ver qué sucede. Lo que está atorado tendrá que fluir, y sólo tengo que enfocarme sin perder piso: nada es permanente.