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sábado, octubre 08, 2011

Amiga

Niñas nos vemos, cuando mamá no está
No se va, sólo trasciende
Es parte de ti...
y desde ahí observa.

Estáte tranquila, que en paz está
Ella sabe todo tu amor,
Llora, que el torrente se diluirá.

Tras el diluvio, en las aguas tranquilas
reflejará la luna su faz,
y al fin sentirás paz.

viernes, octubre 07, 2011

Para reflexionar

Después de que alguien muere, uno reconoce el legado del que se fue. Steve Jobs fue una de esas almas que dejaron y dejarán huella por tiempo indefinido.

El ver de nuevo su discurso en Harvard en el 2005, me hizo recordar los viejos sueños jóvenes que dejé en el baúl del olvido. Según yo no sabía lo que me gusta o lo que quiero, pero en realidad siempre lo supe. Me gusta crear. Durante mi carrera, a pesar de dedicarme a lo que "no me gusta", para "darle gusto a papá"... en realidad estuve aplicando lo que me gusta: crear nuevas formas para automatizar procesos administrativos con cuanta herramienta tuviera a la mano.

Me di cuenta de que tengo que tener más fe en mi misma y arriesgar, pues no hay nada que perder. De verdad que no hay nada que perder. Mamá lo decía... infinito de posibilidades, nada importa. Lo mismo que dijo Jobs en su discurso. Vaya, hasta Neo en "The Matrix"... su legendario "there is no spoon". No se debe estar al filo de la muerte para comprender esto... pero normalmente uno lo pasa por desapercibido - al menos yo lo hice, porque tal vez no lo comprendía -

¿Qué me espera el futuro? en realidad ya no me preocupa. Sólo sé que tendré un trabajo, que no sé a ciencia cierta cuanto durará, pero sin duda me servirá como una herramienta para hacer lo que mejor sé hacer y lo que más me gusta. Tomaré los cursos necesarios, las certificaciones necesarias y al fin haré realidad lo que por alguna estupidez dejé en el letargo. Simplemente me distraje de mi camino, pero no importa. Haré lo que mejor esté en mi por vivir mis sueños.

Por alguna extraña razón, desde que comenzó Octubre, siento aires nuevos... renovados en este ser. Espero que este motorcito siga inspirando y empujando.

Hoy recibí una noticia triste. La mamá de una amiga mía falleció. Tristemente no la pudo alcanzar, pues mi amiga vive en Canadá. Ahora se encuentra en México y está destrozada porque no tuvo la oportunidad de despedirse.

Aquí le dejo... la voy a llamar. Me toca echarle todas las porras que ella me echó estos meses. La muerte impresiona cuando viene de imprevisto... aunque todos tenemos esa inevitable sentencia. El duelo es necesario y nada es para siempre. Así que estimado lector, ama con intensidad, emociónate, vive, canta, baila, pinta, toca algún instrumento, platica mucho, dile a tus seres queridos cuanto los quieres, apapáchalos, sonríe, ríe a carcajadas, llora de la risa. Los momentos que más recuerdo de mamá, es cuando hacíamos tonterías y nos reíamos... cuando inventábamos vocabulario para describir objetos o situaciones, cuando hacíamos caras... cuando estaba yo de malas y ella me trataba de alegrar el día haciendo payasadas... cuando platicábamos largas horas, cuando nos mirábamos a los ojos, cuando le decía cuanto la quería y se sonreía tímidamente con sus pestañitas a media asta y me decía "yo también chicuelina". Italia, esto también pasará y llegarás a lo que he llegado, a dejar la tristeza atrás y verás el horizonte limpio y listo para explorar.

jueves, noviembre 13, 2008

Vacío medio lleno...

Caray, no cabe duda que lugar a donde vaya dentro del todavía arbusto, hasta el aire se siente artificial... no el aire acondicionado que ya de por si está viciado, sino afuera.
Día lluvioso, penúltimo día en la carolina del norte, aunque la vegetación aquí tiene otros matices, sigo sin sentir "eso", que siento cuando voy a casa (al otro lado del río bravo)...

Comida también artificial, no hay platillos locales o tradicionales. A donde vaya, hamburguesas, papas fritas, cebollas fritas, BBQ, y no mucho que escoger, más que de las cadenas de restaurantes.

Tal vez sea porque no salimos mucho de la zona en que la empresa y el hotel se ubica, pero simplemente se aspira un vacío. A pesar de ese vacío, mi estómago está lleno y mi ánimo tranquilo. No tendré mucho tiempo para descansar, la próxima semana salgo de nuevo hacia el otro lado del charco.

El trabajo me sale hasta por las orejas y mi fisonomía se asemeja a una mujer 50tona. Busto y retaguardia encogidos, piel seca y algunas canas más. Nunca pensé sentirme tan vieja a los treinta y tantos. Espero que el tiempo pase rápido (no la vida), para que el medicamento no siga causando más estragos. A pesar de la apariencia física, no he tenido muchos síntomas de la tercera edad. Bochornos solo un par de ellos y muy pequeños... lo que si me ha dado es insomnio interrumpido y muy leves cambios en el estado de ánimo.

Sigo con dolores extraños, no sé si esa cosa se siga propagando por dentro.

Ayer en la mañana falleció la hermana de mi abuelita, tía Rosita... con quien tuve muy buena relación en mi adolescencia. Una fina y activa dama, se aproximaba a los 100. EPD.

Recuerdo cuando saliendo de la escuela, iba con mamá a visitarla a su Penthouse al sur de la ciudad. Sabía de mi pasión por el piano y me regaló sus antiquísimas partituras, junto con revistas de los 20s.

Jugaba tenis y se podía platicar con ella de cualquier tema. La acompañábamos a las reuniones del familión de mi abue, en donde cada año conocía a diferentes primos o tíos.

A pesar de su alcurnia, ambas, mi abuelita y tía, eran muy sencillas y contrario a las nuevas ramas familiares, nada materialista.

Una nueva estrellita brilla en el infinito universo. Un beso.

domingo, julio 27, 2008

Tu palomita

¿Sabes? hoy me desperté muy triste... y la verdad no sabía por qué, traté de agradecer lo que tengo, deambulando por casa, observaba por la ventana los árboles. Como sonámbula, desesperanzada. Me dije una vez más que no me voy a permitir sentirme así. Tomé un tazón y me serví cereal. "Tengo que llamarle a mamá", brotó en mi mente... "al rato..." yo misma me contesté...

Me puse a ver la película "la vida es bella"... qué ironía.

Te me viniste a la mente, "siempre estaremos conectadas"... una vez más me dije que llamaría a mamá. Recordé que mi celular no tiene pila y maldita sea, la flojera y desgano logró que olvidara conectar el teléfono.

Aburrida, mientras el que vive conmigo limpiaba la cocina, me puse a ver alguna otra, ésta vez una verdaderamente fea. Hastiada, al final, apagué la televisión. Bajé al sótano. Leía noticias de farándula, cuando sonó el teléfono:

"Malas noticias mijita... ..." con eso tuve para entender el por qué me sentía tan ... tan... no encuentro ni siquiera un adjetivo para describir este malestar del alma... como que ya lo sabía y sólo faltaba confirmarlo. ¿Por qué, si ya estabas tan bien? ...

Diablos, y yo tan lejos. Mamá me implora que no vaya a tu funeral. Estoy totalmente desarmada, impotente. Debí haber ido y no hacerle caso a mamá hace casi un mes...

Pero bueno. Dirán que ya estabas muy grande -aunque tenías mucha fuerza-, que ya "descansaste"... y ¿ellos qué saben? si tú no estabas cansada. De hecho, esta mañana le pediste a mamá que te sacara de ahí. Sólo que tu cuerpecito delator y necio, le pidió a tu corazón que estuviera quieto... Dice mamá que te fuiste sin darte cuenta.

Si de por si siempre te extraño, tenía la esperanza de verte cada año. Ahora, estoy hueca, completamente vacía. Ya no tendré tu consejo, ni tu lectura de alfileres, ni tus "te quiero palomita", ni tus "¿te acuerdas mijita?", tu perfume rico, tus manos temblorosas y dulces.

Recuerdo bien cuando sujeté por última vez aquella cabecita ya casi calva. Tus cabellos plateados, tus enormes ojos y pestañas largas, a través de los gordos cristales de tus anteojos... te tomé de la nuca, te miré a los ojos y te dije "te quiero mucho mi abuelita consentida"... "ay mijita, eres mi alegría", siempre contestabas, con tu enorme sonrisa.

Te digo que no me gustan los días nones.

Mi abuelita yeyé, mi confidente, mi alcahueta, mi dulce viejecita... contigo se va mi alma y me quedo con un dolor muy grande, un hueco enorme. Te quiero mucho abuelita, como siempre.

Tu palomita.