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martes, octubre 31, 2006

Una noche en la vida de...

Por alguna misteriosa razón, los 2 posts que escribí en días anteriores nunca aparecieron publicados, ni en mi lista en "posting". Ni hablar.

***

Mamá, la peque y yo nos hospedamos en un lujoso hotel en la playa. Mamá nos avisó que llegarían unas amistades a quedarse, así que tendríamos que compartir aquella suite de lujo. Llegó su amiga con sus dos hijos, el hijo con su esposa y bebé. Me presentó a su amiga, diciéndome que su hija era clarividente:

Mamá: ay por favor, te presento a mi hija, dile qué le depara el futuro... para que de buena vez ya tome sus decisiones.
Clarividente: estás confundida y veo que te asustaste con la última película de horror que viste.
Nefer: mucho gusto -cuál clarividencia, si no tiene nada de especial lo que me dice-
Mamá: hija, acomídete, ayúdala con su bebé para que pongan la cuna
Nefer: ya voy...
Esposa del hijo: muchas gracias - mientras se inclinaba sobre la cuna con el pecho descubierto, para de una manera extraña alimentar a la bebé-
Hijo: (cara de pocos amigos conmigo pero muy sonriente a su esposa y bebé) gracias por la cobija

Entre todo el alboroto, el hijo, su madre y hermana (la clarividente) se sentaron en unas sillas. Quedó una silla vacía al extremo y me acerqué para sentarme y hacerle plática al hijo, quien se apresuró a cambiarse a ésa silla, para que yo no me sentara.

Inocentemente me acerqué donde él estaba y me acuclillé junto a él para preguntarle cómo les había ido en el viaje. En tono déspota y exasperado, me dijo que ni me acercara y que ya estaba harto de dar explicaciones. Lo único que salío de mi boca fue un "what a jerk!" y le decía que entendía que se sintiera asediado por la prensa, pero que mi curiosidad por saber sobre él y su familia era genuina y desinteresada. Algo contestó neciamente, a lo que ignoré y me dirigí a otra parte de la habitación.

Desperté en medio de la obscuridad y me dije "what a jerk", refiriéndome a Tom Cruise, quien en mi sueño era aquél imbécil, con su esposa Kate Holmes e hija, madre y hermana. Me encaminé al llamado de la naturaleza y al lavarme las manos sólo me dije: No debí haber cenado tan tarde, ni haber visto el programa aquél de farándula a altas horas de la noche.

***

Mi estado de ánimo sigue de capa caída con variantes. He visto "señales" externas que me indican que lo mío es falta de vitaminas y del desórden alimenticio dándome vuelo con "pecados culinarios" mientras viajé. Y bueno, confesando que un tanto también mi necedad de seguir "royendo el hueso" de mis estupideces mentales. Tal parece que soy adicta al auto castigo mental, dándole vueltas a cosas sin sentido, olvidándome de vivir el ahora. Sigo tratando de salir de este agujero. Espero sea pronto.

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