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miércoles, septiembre 06, 2006

Feromonas?

*** Deliberadamente sin tildes ***

El fin de semana estuvo demasiado tranquilo. El faraon y yo descansamos a pierna suelta para el lunes darle a la empacada (fue festivo por estos lugares). Si, nos vamos este fin de semana que viene a mexicalpan de las garnachas de vacaciones (espero que AMLO haya quitado su tiraderito y que las aguas esten mas tranquilas).

Mientras tanto, regrese ayer a Nueva York para seguir "apoyando" al contralor corporativo mientras se mudan a las nuevas oficinas de quella otra ciudad. El caso es que esto esta demasiado tranquilo, despues de los pasados dias moviditos, esto me esta dando flojera.

Ultimamente me he percatado de algunas cosas, que a lo mejor anteriormente no me eran notorias o tal vez, y como siempre fui un despiste, nunca me habia dado cuenta.

El caso es que estos dias, hombres me han parado en la calle (completamente desconocidos) a sacarme platica. Me pregunto si estoy emanando feromonas de alguna extrania naturaleza o si los hombres ultimamente son victima de alguna extrania infeccion contagiosa que les genera calentura, o que. Es curioso, porque cuando uno andaba soltera, veian soltera y corrian en direccion opuesta, y ahora que soy casada "o propiedad privada" como algunos le llaman al matrimonio, he aqui una serie de seres que de la nada han estado cruzando mi camino como abejorros en la miel.

Pero sin duda parece una de esas jugarretas de la ley de Murphy (o como se escriba). Recuerdo cuando tenia platicas con una de mis tias favoritas, desde la adolescencia solia ser mi confidente, le platicaba de muchachones que me gustaban, ella me daba consejos, etc. Hasta que se caso y la vida con los ninios le hacian la vida un tanto ocupada y ya no teniamos tiempo para esas cosas.

Sin embargo me llegan los recuerdos de aquellos dialogos de la clasica adolescente consternada:


N: tia, yo creo que al paso que voy, estoy quedadisima
T: caaalmate
cuarentona, si estas rete chiquilla, ya veras... las cosas cambian
N: pero
pues ni pegue ni nada, todas mis amigas de la secundaria tienen novio y yo no
T: lo que pasa es que no son muchachos serios, por eso no te han buscado,
pero ya veras
N: y luego con papa tan celoso, voy a quedar igual que la otra
tia... solterona y amargada
T: no no no, lo que tienes que hacer es dejarte
de preocupar... mira, si estas buscando, ellos lo notan y se te alejan... y si
no los pelas, ellos vienen solitos
N: ok...

Despues de aquella conversacion, que con el tiempo olvide, di con algunos tropiezos... unos provocados por mi misma, otros se los endoso al destino.

Y me estaba llegando a la mente otras vivencias derivadas de mis visitas con una psicologa, que yo creo que mas que orientarme, me dio una mega-desorientada, y bueno, creo que yo no era lo suficiente madura para poder distinguir lo que verdaderamente era bueno para mi, sino que seguia ciegamente sus consejos.

Ella nos sugirio a una amiga y a mi, que fueramos a una platica de dos renombradas "doctoras", que hablarian de las relaciones amorosas. El titulo era algo asi: "Las once reglas del cortejo". Se resumia al arte del buen ligar.

Nos habiamos quedado de ver en aquella casona en Polanco, pero mi "amiga" me dejo plantada. Asi que ya ahi, me dije que pues si ya habia llegado, pues que por lo menos la pasara bien, de algo tenia que servir.

Comenzaron con hacer que el grupo de aquellas mujeres (mas de 30 personas, de diferentes edades fluctuando de los 17 a los 60) nos conocieramos entre si. Asi que hablamos con la vecina del lado derecho por 5 minutos y con la del lado izquierdo por otros 5 minutos.

Despues, nos pasaron un video del origen de la mujer, de como nos dimos desde la fecundacion, el desarrollo de nuestros organos, hasta el nacimiento, seguido de la pubertad, madurez y emociones.

Luego, nos dieron una platica de las 11 reglas del cortejo, que se resumian en los clasicos consejos de las abuelitas:

No le hables por telefono, que el te hable y si te habla, dejalo picado... unos cinco minutos y se tu la primera en colgar.

No pagar las cuentas, que el sea el que pague.

No enredarse con hombres casados.

No tener relaciones sexuales hasta despues de conocerlo al menos un mes (claro que ideal dijeron que fuera un anio o hasta despues del matrimonio).

Las otras no recuerdo bien, pero hablaron de la autoestima y esas cosas y cerraron con broche de oro hablando de las feromonas. Si, aquellas que despide uno en la epoca de fertilidad y a las que el hombre se siente atraido. Despues nos mostraron unas botellitas con fermonas humanas y nos explicaron como utilizarlas.

Yo ni idea tenia que terminaria siendo una vendimia de perfumes y feromonas.

Una de las personas que conoci, fue aquella dulce muchachilla, no recuerdo su nombre de momento, porque desafortunadamente perdimos contacto. Era de mi edad y divorciada. Tenia un bebito con sindrome de down.

Asi que nos dijimos, bueno... que es lo peor que pueda pasar, que no funcione. Asi que dispuesta a intentarlo todo, compre la botellita de feromonas, lo mezcle con mi perfume siguiendo las instrucciones e hice mi experimento.

Una tarde estaba deprimida, creo que iba con mi hermana o alguna amiga... ese dia ni maquillaje, ni "vestida para matar", ni nada por el estilo. Sali al centro comercial, creo que iba en mezclilla o pants, y antes de salir de casa me puse aquella mezcla, incredula.

A unos cuantos pasos en aquel retacado centro comercial, la persona que iba conmigo y yo empezamos a reirnos, alegando que funcionaba!. Lo malo es que no nada mas muchachillos guapillos, sino tambien lava coches, barrenderos, y pues ya sabras "mamaciiitaaaaa" y la sarta de vulgaridades que le gritan a uno en la calle.

En una ocasion, cuando mi madre encontro la botellita vacia de feromonas (parecia una de esas ampolletas de inyecciones), me dijo que si se la regalaba. La botellita estaba seca y vacia, y puso su perfume favorito ahi, para no cargar su botella. Se fue a sus negocios.

Regresando estaba totalmente sorprendida y estupefacta por las reacciones de los hombres con los que normalmente trabajaba en aquellas oficinas. Todos, todos, le habian hecho algun piropo.

Pero bueno, esa fue la de las feromonas. Yo termine acabandome la botella, hastiada de los esperpentos que se me acercaban y desilusionada nuevamente de mi triste suerte. Los muchachos que me atraian, tenian ojos para alguien mas.

De las reglas del cortejo, creo que rompi todititas al menos una vez. Hablaba horas y horas, soy un cotorro en potencia cuando me lo propongo, pague alguna cuenta, ... si, si si... todas... (ah! pero nunca quise experimentar en cabeza ajena!) y si, lo confieso, sali con un hombre casado... que me sirvio para corroborar lo que ya sabia y que todos me decian:
los hombres casados solo piensan en ellos, son egoistas y nunca, nunca dejan a la mujer.

Pero bueno, ese sera tema para otro post.

1 comentario:

J.S. Zolliker dijo...

jajajaj. Es bueno romper consejos. Y de las feromonas, no creo tanto. Lo que sí creo, es que para las mujeres no hay nada más atractivo que alguien casado y viceversa... en fin, esperaremos pues el siguiente post. Saludos!

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