Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
viernes, junio 18, 2010
"Lo correcto"
En el sueño, eras mi hermana. Habías tenido alguna historia de amor con el tío de la foto (Luke Wilson -quien en mi sueño no tenía nombre, o al menos nunca lo llamé o llamaste por su nombre-) y por alguna razón no había funcionado.
El y yo simplemente estábamos locos el uno por el otro, como un amor adolescente, obsesivo, que me hacia sentir mariposas en el estómago, él me amaba intensamente y yo a él.
Yo como siempre, me sentía culpable de estar con él, puesto que no era "lo correcto", puesto que eras mi hermana y él había sido alguien importante en tu vida. Pero en la mía, lo era todo. El era mi vida.
Mi amiga (quien en la vida real es mi hermana), la hacía de Celestina, facilitándome y encubriendo mis escapadas con él. Un amor puro, una química infinita. Nos veíamos a escondidas. Mi amiga me decía que tú algún día te enterarías. Y llegó el día en que te enteraste. Yo traté de ser lo más franca posible, al fin y al cabo, tu ya habías re hecho tu vida. Aún así, me hacías una escena. Yo me sentía culpable. Ví a mi amado y le dije que no tenía caso seguir juntos. El insistente y desesperado me pedía que siguiéramos, que ya lo de ustedes era pasado. Que hoy yo era su presente y él el mío y que me amaba con todo lo que existe en este mundo.
Así que cuando estuve dispuesta a dejar "lo correcto" para seguir lo que siento, decidí hablar contigo. Para cuando llegué a verte, tu ya te habías hecho a la idea, me pedías disculpas. Decías que ya no importaba porque lo de él contigo estaba en el pasado y que ya tenías otra vida.
El tío de la foto y yo, nos reunimos con alivio y amor en una banca en alguna avenida. Tomándonos las manos nos mirábamos a los ojos, nos levantamos y nos fuimos del lugar.
jueves, junio 17, 2010
Touchdown Jesus

Y por estos lugares el clima está tan loco, que en una tormenta eléctrica, el Jesús que recibía a los cristianos a brazos abiertos fue fulminado por un rayo.
Entre otras cosas, me dio gusto saber que la selección del "chicharito" metió dos golecitos a los francecitos...
Nada nuevo bajo el sol, el sábado parto hacia Munich por una semana para cerrar la segunda semana en tierras de la reina.
jueves, junio 10, 2010
Se abre el telon
Se que he andado un tanto desaparecida, no por gusto ni por disgusto. Simplemente he tenido conciencia del valor del tiempo y calidad de vida.
El verano pinta hermoso, mucho trabajo y unos cuantos viajes. Por el momento preparandome para dos de ellos.
Visita fugaz a la tierra que me dio vida, no me dio tiempo de mucho pero como siempre es un gusto.
jueves, mayo 13, 2010
lunes, mayo 10, 2010
miércoles, abril 28, 2010
Moksha Yoga
Hoy el faraón y yo nos aventuramos después de cenar en algún lugar, a ir a un estudio de Yoga al que le traía ganas, ya lo había encontrado en internet, pero quería ver con mis propios ojos si esta sería una buena opción para mí y continuar con esta recuperación.
Le llaman Bikram Yoga y se practica en un salón cuya temperatura es aproximadamente 108ºF, equivalente a aproximadamente 42.2ºC y un cierto nivel de humedad.
Algunos de los beneficios que ofrecen es desintoxicación/purificación. Charlamos con la dueña quien es una de las instructoras, sólo de verla, es evidente que este tipo de yoga funciona. Su piel se ve de una jovenzuela (ella estará en sus entrados 40s, sin embargo se ve muy joven), además de su esbelta figura y me imagino que ha de ser vegetariana.
Así que sólo pase esta semana en la que cumpliré 3 tras la última cirugía, para poder hacer uso del pase de 7 días de clases ilimitadas por 20 dolarucos. Ya postearé cuando eso suceda para describir la experiencia.
Le llaman Bikram Yoga y se practica en un salón cuya temperatura es aproximadamente 108ºF, equivalente a aproximadamente 42.2ºC y un cierto nivel de humedad.
Algunos de los beneficios que ofrecen es desintoxicación/purificación. Charlamos con la dueña quien es una de las instructoras, sólo de verla, es evidente que este tipo de yoga funciona. Su piel se ve de una jovenzuela (ella estará en sus entrados 40s, sin embargo se ve muy joven), además de su esbelta figura y me imagino que ha de ser vegetariana.
Así que sólo pase esta semana en la que cumpliré 3 tras la última cirugía, para poder hacer uso del pase de 7 días de clases ilimitadas por 20 dolarucos. Ya postearé cuando eso suceda para describir la experiencia.
sábado, abril 17, 2010
Silencio
Hace ya un buen rato que desperté... el faraón sigue en los brazos de Morfeo. Yo, deleitada por el silencio de una mañana que pinta luminosa. El silencio es bello, enigmático. Me recuerda a cuando me despertaba de muy niña cuando mis padres y hermanos seguían dormidos, me escurría hacia abajo de la cama y en calcetines o "mameluco" me bajaba las escaleras aquellas de madera obscura con mosaicos, asida del barandal de herrería y madera. A veces me deslizaba por el barandal hasta abajo. Me gustaba el olor de la madera.
Ya en la cocina, observaba la puerta de la cocina que daba a un patio. Sin abrirla, veía las telarañas que a diario se formaban y las activas arañas bailaban en sus redes. En la cocina, la mesa impecable, con un frutero lleno de frutas frescas que mamá habría traído del mercado.
En el silencio me decía a mis pocos años, que yo sola podría calentar la leche. Así que tomé una silla y con cuidado de no hacer ruido, arrastré la silla hacia la estufa. Abrí la estantería, saqué un vaso de plástico, lo puse sobre la mesa. Abrí el refrigerador, saqué la leche y la vertí en el vaso. Regresé la botella al frigorífico.
Vi la lata de polvo de chocolate. La observé, tenía a un super niño en la etiqueta y al estarla atentamente analizando, me dio la impresión de que la lata se movía sola.
De puntitas y con cuidado de no derramar el contenido en el piso, desplacé el vaso hacia el quemador de la estufa, me trepé a la silla y giré la llave del gas de la estufa.
"Bluff" se escuchó mientras observaba la flama azul calentando mi leche. Con lo que no contaba a tierna edad, era que el plástico se fundiría al contacto con la flama.
El olor debió de haber despertado a papá y mamá... quien bajó corriendo a ver qué pasaba.
Al principio molesta me reprendió y luego se percató que sólo quería leche. Tiernamente me explicó que el plástico nunca se pone sobre la lumbre.
Ya en la cocina, observaba la puerta de la cocina que daba a un patio. Sin abrirla, veía las telarañas que a diario se formaban y las activas arañas bailaban en sus redes. En la cocina, la mesa impecable, con un frutero lleno de frutas frescas que mamá habría traído del mercado.
En el silencio me decía a mis pocos años, que yo sola podría calentar la leche. Así que tomé una silla y con cuidado de no hacer ruido, arrastré la silla hacia la estufa. Abrí la estantería, saqué un vaso de plástico, lo puse sobre la mesa. Abrí el refrigerador, saqué la leche y la vertí en el vaso. Regresé la botella al frigorífico.
Vi la lata de polvo de chocolate. La observé, tenía a un super niño en la etiqueta y al estarla atentamente analizando, me dio la impresión de que la lata se movía sola.
De puntitas y con cuidado de no derramar el contenido en el piso, desplacé el vaso hacia el quemador de la estufa, me trepé a la silla y giré la llave del gas de la estufa.
"Bluff" se escuchó mientras observaba la flama azul calentando mi leche. Con lo que no contaba a tierna edad, era que el plástico se fundiría al contacto con la flama.
El olor debió de haber despertado a papá y mamá... quien bajó corriendo a ver qué pasaba.
Al principio molesta me reprendió y luego se percató que sólo quería leche. Tiernamente me explicó que el plástico nunca se pone sobre la lumbre.
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