Creo que ésta pieza podría representar los alti-bajos en mi estado de ánimo en general...
Las danzas polovetzianas comienzan como con un tono tranquilo, bello, nostálgico... que podría representar mi estado de ánimo matutino. Después conforme pasa la mañana, la belleza, tranquilidad y nostalgia se convierten en melancolía, y es aquí donde te extraño tanto!, recuerdo cuando nos llevaste a Asia Central aquél verano de 83.
Fuimos a dar a aquél teatro y precisamente presenciamos El Príncipe Igor de Borodín. No recuerdo el nombre del teatro, pero recuerdo que en el intermedio te acercaste a una violinista con tu fluido ruso para charlar. Querías conseguir la afinación de aquellos nuevos instrumentos de reciente adquisición. El "Rubab" y el "Dutar". Terminamos en su pequeño departamento cenando con su esposo. Una velada que aún recuerdo.
Desde entonces adoro las danzas polovetzianas, pero no sabes cómo me hacen llorar. ¿Por qué te tuviste que ir tan pronto?... precisamente hoy mientras me bañaba pensaba en qué estaría haciendo ahora si estuvieses entre nosotros.
Yo creo que no estaría casada con un gringo... Estaría trabajando para tu empresa y probablemente dando conciertos de piano en aquella ciudad italiana. Y pensar que a los pocos años de tu partida, arrumbé el piano. Concluí la carrera, me di algunos tropezones personales y vine a dar aquí.
En fin... continuando y concluyendo el tono se vuelve determinante, fuerte, guerrillero, decisivo... y es como me siento en ocasiones.
Mikhail Fokine's choreography for the Polovtsian Dances by Borodin, as performed by the Kirov Opera and Ballet under Valery Gergiev.
2 comentarios:
Hola Nefer,
Yo no sé mucho de música rusa, pero la literatura rusa siempre me ha gustado. Ellos, tan complicados, leerlos es un gozo y a la vez un pesar. Por otro lado, es bueno ponerse nostálgico de vez en cuando, pero también es bueno pensar en que somos lo que somos y pensamos lo que pensamos gracias a lo que sí hemos hecho y no lo que hubiéramos hecho. Y lo que somos es algo que nos debe llenar de orgullo, aunque haya muchas áreas en las cuales mejorar. Yo creo que es la soledad y la inactividad la que te tienen tan nostálgica, ¿por qué no te compras un teclado y tocas a Mozart, tan festivo él?
Tengo un teclado jaja!!!... lo enchufé hace unos días, pero no hay inspiración!!
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