El faraón y yo nos encontramos en aquella sala de ultrasonido. No veo la pantalla, pero nos indican que seremos padres de una hermosa niña.
Me siento feliz, incrédula... todavía dudo en comunicarlo a familiares y amistades... pero me digo que no hay problema. Posteo en el "cara libro" que espero a una pequeña.
Después mis suegros nos visitan y estando sentados todos, el faraón y yo les damos la noticia. Están extrañados, pero contentos. El Faraón está radiante de felicidad. Los dos nos tomamos de las manos, nos sonreímos y continuamos... "sí... seremos padres de una niña".
En mi mente recuerdo que le había dicho a mamá que si tenía una niña, la llamaría como ella. Estoy feliz. Después mi subconsciente me traiciona indicándome que todo es un sueño, que no es posible... que no es real, porque acaba de llegar la visita de cada mes.
Suena el teléfono. Es tarde, el Faraón y yo nos quedamos dormidos y sale fulminado hacia la regadera. Yo desconcertada, aún sentía la felicidad infinita del sueño.... y a la vez una infinita tristeza, porque aquella niña no llevará tu nombre.
2 comentarios:
Un besito, Nefer.
Gracias ADF :) me alegra que vengas a visitar esta abandonada pagina :D
Publicar un comentario