Días peculiares últimamente... altas, bajas. Hoy tenía cita con la "grief" consejera (pocheando un poco). Según yo era a las 9am y resulta que era a las 8. Así que apenas llegué. Como el faraón y yo compartimos auto el día de hoy para ahorrar en gasolina, me botó en aquél edificio en una de las zonas más peligrosas de la ciudad. Saliendo, caminé hasta donde el tío dejó el auto, muy cerca de su oficina (unas 10 cuadras).
Tomé el auto y quise buscar un Starbucks, para a parte de echarme un café que no lo he hecho en un largo tiempo, para checar unos datos, hacer llamadas y esperar otras citas. No, no de trabajo.
Así que estaba manejando por aquí y por allá... y según yo tenía que dar vuelta en una avenida a la derecha. En automático doy vuelta. La calle estaba casi vacía, pero me percaté casi dando la vuelta, que era sentido contrario. Una mujer afroamericana me hizo la "balona" y con su camionetota bloqueó el tráfico para que yo pudiese enderezar el rumbo. Es una de esas cosas inesperadas con las que se encuentra uno en el país del caracol (ahora me dio por llamarlo así, nomás... por el humor del día).
Logro llegar a donde quería. Pido un "Decaf Tall Latte" y un panqué de mármol... uno de mis favoritos. Hace tiempo que no comía uno y hoy rompí todas las reglas: azúcar, café. Bueno. Sólo por hoy.
Me siento en la diminuta mesa, conecto el ordenador portátil y aplasto las asentaderas en la incómoda silla. Si... todavía tengo las condenadas "uvas" como solía decir mi padre cuando se refería a sus hemorroides. Ya sé estimado lector, no estas para leer ésto, ni yo para contarlo, pero vamos. Es mi blog y escribo lo que me pega la gana. Gracias.
Jajaja... pues volviendo al tema, llevo más de 3 semanas con la molestia y sangrados. Creo que se acerca la hora de consultar a un "matasanos".
Ahora, volviendo al local éste en donde me encuentro. De pronto me inspiró a escribir. Veo a los norteamericanos todos o la mayoría, con sus "laptops" sobre las dimiutas mesas, unos al teléfono celular mientras teclean, otros con sus audífonos. ¿Y yo? de repente me sentí como Agatha Christie.
Mientras pateaba calles en aquél barrio de miedo, veía terrenos baldíos y algunas secciones de bosque. Los arbustos crecían desordenadamente y entre basura y objetos me imaginaba encontrando un cadáver humano tirado por ahí. Luego mi mente viajó a lugares en los que ya había estado en el pasado. Como podría ser tan sencillo desaparecer en este país... tan sólo sumergirse en una zona de éstas, exponerse a cualquier tío que se acerque y tan tan... secuestro, asesinato, CSI, etc. No me hagas caso, estoy alucinando. Sí... no dormí gran cosa anoche.
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