Hoy hace 16 años me encontraba en Toluca, estaba asignada a un proyecto por un mes y regresaba los fines de semana a casa.
En aquél entonces como toda jovenzuela sobre protegida y frívola, la política me importaba un pepino. Vivía en mi pequeño mundo, una burbuja en la que importaba mi familia, mis amigos y mi estrenada carrera.
No fue hasta que precisamente hoy hace todos esos años, asesinaron a Luis Donaldo Colosio. Había seguido su campaña por los medios televisivos, no tanto por la política, sino que me ilusionaba que un ex alumno de la misma universidad que la mía, fuera el candidato a la Presidencia.
Su asesinato no sólo me indignó sobremanera, sino que despertó en mi la conciencia de lo que estaba pasando a mi alrededor. Esa burbuja que tenía que romperse como una pompa de jabón al fin había llegado a su término.
Entonces fue que me interesé por leer el periódico, ver las noticias, escuchar el radio noticiero y no sólo la música ponchis-ponchis de la época.
Poco tiempo después y por azares del destino, acompañé a mamá a la misa de un mes de fallecido de Colosio. No sé como terminé ahí, ese día estreché la mano de su viuda y la experiencia me zacudió. Una dama inteligente, que desafortunadamente tenía los días contados, dos niños pequeños y desconcertada por todo lo que había sucedido. Un futuro abruptamente interrumpido.
Hasta la fecha aunque mucho se rumora, poco se sabe de los verdaderos hechos. Hoy, me siento en mi rutinario cubo una vez mas echando ojeada al periódico en línea.
Se me viene a la mente el viejito gruñón. Murió justo por empezar el sexenio del que inspiró los chupacabras que se vendían en las esquinas... y pensar que llegó a colaborar con el "pelón". Me pregunto que pasaría por su mente si estuviese vivo...
Yo sigo expectante, aquel tío sigue entrando y saliendo del país como le viene en gana...
Suspiro, mi mente se detiene un momento... qué tendrá que pasar para que se acabe la delincuencia y corrupción en mi país...?
1 comentario:
Qué tendrá que pasar Nefer???
La verdad no sé :( solo te puedo decir que estoy con la nostalgia del inmigrante...
como dice esplendidamente Cacho de Pan:
"esa melancolía irremediable es herencia de nuestros padres y abuelos inmigrantes, que añoraban todo lo dejado atrás, dotándolo, como es habitual, de características únicas"
Pero aunque extraño mi México... lo veo tal cual es y me duele la putrefacción que encontramos en toda su política :(((((
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