muchas ocurrencias, ideas locas como de costumbre, pero no las ganas o
tiempo de postearlas...
Hoy precisamente que tengo un breve tiempo de hacerlo, me doy cuenta
de que lo que iba a postear ya se me olvidó y que en el momento en que
lo estaba analizando y pensando arrumacadamente como siempre en mi
cerebro laberintoso, me pareció un excelente relato y precisamente
cuando me dí a la tarea de hacerlo, esto es, ahora... sucedió: se
esfumó.
Así que con la esfumada y la fumada (fumadas las ideas que traía en la
cresta), me quedo como tonta... viendo el teclado, viendo la pantalla
y de reojo veo aquélla berenjena que me acabo de terminar, rellena de
carne molida y verduras... un rico platillo para llevar que encontré
en un restaurancillo griego en el corazón de la ciudad. No sé si lo
había mencionado, pero la berenjena en cualquier modalidad, es uno de
mis platillos favoritos.
He soñado mucho últimamente, pero me acuerdo de poco en cuanto
despierto. Hace un par de noches soñé que estaba con mi hermana y
amigos desconocidos como en una competencia... que en lugar de
competencia se convertía en supervivencia. Mamá apareció en el sueño y
nos motivaba a cruzar aquella fracción de océano para llegar a un
pequeño muelle... después de caminar por laberintos, pasé por un
cuarto en el que tres chamacos como de 14 años se inyectaban algún
tipo de droga. Al momento en que el líquido pasaba por sus venas, sus
caras se iban derritiendo como si fueran de chocolate.
Camino hacia el océano y el agua me llega a la cintura, mi hermana y
yo nos dirigimos a un pequeño muelle, aunque el oleaje es tranquilo,
siento algún tipo de inquietud. Despierto y me pregunto en voz alta
"¿y dónde están?"
Quién sabe a quién estaría yo buscando.
1 comentario:
Pues andas en las mismas que yo...
Yo tampoco encuentro la inspiración de escribir. Y coincido contigo las berenjenas son también de mis platillos favoritos.
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