Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
martes, junio 30, 2009
Echando un vistazo
miércoles, junio 24, 2009
Pata rota
SIEMPRE me pasa algo... esta vez, me rompí el tobillo derecho... de la
forma más estúpida... saliendo del cuarto de lavado hacia la cochera,
hay dos escalones.
El que vive conmigo, tiene la *ta costumbre de
dejar sus zapatos en el primer escalón. Así que en lugar de pisar en
el primer escalón, pisé el segundo mientras aún tenía el pie izquierdo
en el cuarto de lavado. Perdí el equilibrio, me torcí el tobillo y por
instinto dí un brinquito totamente con el mismo pie.
Caí finalmente al piso sobre mi tobillo, mi cuerpo permaneció erguido, no caí de
senton, sólo todo mi peso en el pie derecho y recuerdo que me dió el síndrome de Tourette (más bien un ataque de Coprolalia), porque no paré de decir leperadas como en media hora.
Estuve un par de horas y media en el hospital, me pusieron un yeso
ligero y después de unas radiografías: avulsion fracture... supongo
que ha de ser una fisura, pero en realidad dice que cuando un tendón
se sobre extiende, puede causar que un pequeño hueso salga de lugar.
Así que mañana tengo cita con un ortopedista y a ver si me quitan esta
mugre del pie, que además de pesado, es sumamente incómodo. Ni hablar.
A ver si ya dejo el mal humor mañanero y presto más atención.
Heme aquí, sentada en la oficina, sintiéndome sumamente estúpida
domingo, junio 21, 2009
Potingues
Encontré con Clinique el tratamiento perfecto. Lo único malo es que tendré que utilizar bloqueador solar todo el tiempo.
Así que ya llevo como 4 meses con estos productos (después de haber buscado otros orgánicos y de fuentes naturales, para sólo dárme contra la pared) y después del famoso 3 pasos, hay una crema que se llama "even better", que con el tiempo disuelve la pigmentación de las manchas y nivela el tono de la piel.
Es curioso, porque en mi caso amanezco como con una mancha roja en la cara, como si me hubiese recargado en esa parte, pero no... en pocas horas, se transforma en tono café. Así comenzó mi primera mancha cuando el que vive conmigo me dijo "se te marcó la almohada en la frente"... cuando me acerqué al espejo, no era recargón, era sólo coloración... no le dí importancia y a los pocos días, tenía una ligera mancha café en la frente, como si me hubiese puesto un tono más oscuro del tono de maquillaje que uso de vez en cuando.
Ahora, sacaron un nuevo maquillaje de la misma línea que contiene vitamina C y antioxidantes. Ayer me lo pusieron de muestra y se sintió bien, aunque la tía se emocionó y me puso plastas que, saliendo de la tienda quité con un pañuelo desechable y noté que mi piel se veía y sentía bien. No tenían mi tono a la venta, sólo el de muestra.
Así que a lo mejor me animo y lo compro en línea.
Me la he pasado viviendo más que escribiendo, y éste, es un regreso medio frívolo... nada nuevo que contar aún, la inspiración sigue de vacaciones, el jardín sigue furiosamente infestado de hierbas, que furiosamente sigo arrancando, sólo me falta pintar la cochera para que ya quede todo listo.
Tengo hambre, ayer me mandé comprando fruta en una de esas tiendas a granel y tengo el refri atiborrado de tropicalidades... voy a preparar algo para manducar. Mientras, que tengas buen fin de semana estimado lector. No prometo nada, puesto que como decía Chuy "sin hormonas, no somos nada..."
Si... al contener la sobreproducción hormonal, mi estado de ánimo sigue plano, a veces un tanto tranquilo y hasta a veces de la nada sonrío o me río.
viernes, junio 12, 2009
... sigo sin...
muchas ocurrencias, ideas locas como de costumbre, pero no las ganas o
tiempo de postearlas...
Hoy precisamente que tengo un breve tiempo de hacerlo, me doy cuenta
de que lo que iba a postear ya se me olvidó y que en el momento en que
lo estaba analizando y pensando arrumacadamente como siempre en mi
cerebro laberintoso, me pareció un excelente relato y precisamente
cuando me dí a la tarea de hacerlo, esto es, ahora... sucedió: se
esfumó.
Así que con la esfumada y la fumada (fumadas las ideas que traía en la
cresta), me quedo como tonta... viendo el teclado, viendo la pantalla
y de reojo veo aquélla berenjena que me acabo de terminar, rellena de
carne molida y verduras... un rico platillo para llevar que encontré
en un restaurancillo griego en el corazón de la ciudad. No sé si lo
había mencionado, pero la berenjena en cualquier modalidad, es uno de
mis platillos favoritos.
He soñado mucho últimamente, pero me acuerdo de poco en cuanto
despierto. Hace un par de noches soñé que estaba con mi hermana y
amigos desconocidos como en una competencia... que en lugar de
competencia se convertía en supervivencia. Mamá apareció en el sueño y
nos motivaba a cruzar aquella fracción de océano para llegar a un
pequeño muelle... después de caminar por laberintos, pasé por un
cuarto en el que tres chamacos como de 14 años se inyectaban algún
tipo de droga. Al momento en que el líquido pasaba por sus venas, sus
caras se iban derritiendo como si fueran de chocolate.
Camino hacia el océano y el agua me llega a la cintura, mi hermana y
yo nos dirigimos a un pequeño muelle, aunque el oleaje es tranquilo,
siento algún tipo de inquietud. Despierto y me pregunto en voz alta
"¿y dónde están?"
Quién sabe a quién estaría yo buscando.
jueves, junio 04, 2009
Ceguera
martes, junio 02, 2009
Conciencia
procedente de Brasil, le podría pasar a cualquiera. Sobre todo uno
como viajero frecuente, aunque no tan frecuente como otr@s amig@s, el
viernes que venía de regreso de "las carolinas", me tocó un vuelo
bastante desagradable.
Había tormenta que viajaba de oeste a este (es
época de tornados y tormentas eléctricas) y la turbulencia ésta vez me
sacó de mi lectura y no pude evitar entrar en estado de alerta. Traté
de relajarme respirando profundo y tratando de meditar. No me fue
posible, ví las caras de mis compañeros de vuelo... la chica junto a
mi cerró su libro, cerró los ojos y comenzó a rezar.
Yo veía por la ventana aquellas nubes algodonadas y obscuras, pensando
y no queriendo pensar en lo que podría ocurrir estando a esas alturas.
Nunca he tenido miedo a volar y por primera vez, tuve conciencia de
ése pánico que mi pobre madre siente sólo de pensar en subirse a un
avión. Conciencia de que no hay nada bajo tus pies, sólo un pequeño
piso que como tú, está lejos, muy lejos del verdadero suelo.
Pensé en mis sobrinos y en mis padres, mis hermanos. Luego en mi
abuelita y traté de relajarme. Comencé a respirar profundo y en lugar
de reaccionar a aquellas burbujas de aire, traté de fluir con ellas,
una danza que con mi respiración logró desvanecer lo desagradable.
Aterrizamos antes de lo programado y tranquilamente.
No puedo imaginar el terror que la gente de aquél vuelo ha de haber
vivido, ni dejo de pensar en esos pequeños niños y aquél bebé. Ni dejo
de pensar que esto le pudo haber pasado a cualquiera, a mis amigos
viajeros, a algún familiar o conocido. Espero que el más viajero que
conozco se encuentre bien.
No me queda más que guardar silencio y apreciar que no, no era mi hora.