"Mi niña, ven a verme", frase con la que me desperté a las seis de la mañana, de mi propia boca. No dudo que seas tú abue, porque la fuerza de tus oraciones siempre ha tenido un poder inexplicable.
Bajo las escaleras deambulando entre dormida y despierta, como sonámbula abro el refri, saco los huevos, abro el cajón de los sartenes y con la intención de preparártelos, te vas, se te hace tarde.
Entro al baño y me miro al espejo. Vaya... más canas en la sien derecha. El ojo izquierdo más abierto que el derecho, o al menos se ve más grande. Siempre que ando o muy cansada, o muy estresada, me veo asimétrica. Me sigue brincando el párpado izquierdo.
Mientras camino a la puerta trasera, pienso en que ahora más que nunca quiero estar viva. Viva porque soy demasiado curiosa por saber cómo voy a salir de ésta. Abro la puerta. Está nevando y se me congela el trasero. Me inclino a recoger la tapa del bote de basura, el viento con su furia la arrancó de su lugar.
Cierro la puerta.
Regreso a la cocina en unos breves pasos y preparo aquellos huevos que rechazaste. También algo de avena y el té verde.
En la tele, apenas hasta hoy la noticia de la criatura que habita Marte. Vaya tíos, se tardaron. Ya me la sabía desde ayer que la vi en las noticias mexicanas por internet. También la noticia de la última nativa "alaskeña" que aquí, no fue noticia.
El bello 28-añero que perdió la vida - a tu edad, yo tambien me empastillaba... y era tan fácil olvidar que te tomaste la dosis, que te empinas unas cuantas pastillas más-. No dudo que haya sido sin querer queriendo.
Termino mi desayuno y bajo las escaleras hacia el sótano. Veo aún un pequeño desastre que queda por organizar.
Parece que nunca voy a terminar, pero sigo curiosa en cómo saldré de ésta.
Tuve los mega-ovarios para salirme de mi país... sé que tendré los mega-ovarios para salir de ésta... lo único que no sé es: cuándo...
2 comentarios:
Querida Nefer,
Escribes muy bonito...aunque es en verdad muy melancólico tu escrito. No sé qué problemas tengas, pero desde lejos recibe mi vibra para apoyarte...y sí! si tuviste los cojones para salirte de tu país, de seguro eres muy fuerte y saldrás de esta.
Animo Nefer, habiendo algo qué organizar no puede uno abandonarse así nomás... además conservas tu sentido del humor, mira éso de que se te congeló el trasero, ¡hasta parece que estaba leyendo a mi pequeño P de 8 años, que habla como las caricaturas! Te sugiero que el desastre del sótano espere unos días más, y que tú te pongas tu abrigo, sientas la nieve blanda bajo tus botas y te dés una vuelta por el museo de arte de Cincinnatti y disfrutes su bien escogida coleccion de arte egipcio... ¡eso le calienta el trasero a cualquier egiptofílico!
Saludos desde la huracanada y mal alumbrada ciudad de la esperanza...
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