Entes

En dias recientes, han pasado situaciones curiosas en casa. El individuo brevemente mencionado en el post anterior y yo coincidimos en que esta nueva casa carga con algun inquilino.

Mientras el dormia a altas horas de la noche, me sente frente a la chimenea a ver uno de mis programas favoritos, pero de esos refritos que pasan a horas en las que los buhos como yo pueden entretenerse en lo que el adorado suenio se atreve a acompaniarlo a uno.

En un momento de suma tranquilidad, algo que pareciese un bulto cayo en el segundo nivel, haciendo un ruido tremendo y logrando que la casa se cimbrara fuertemente. Me asuste. Tome unos cuantos respiros y me dirigi sigilosamente al segundo piso y tras cerciorarme de que el tio dormia, segui revisando las otras 3 habitaciones. No... nada, nada cayo, y hasta la fecha, sigo rascandome el coco (aunque esta vez no por gusto) pensando en que pudo haber sido.

Ayer mientras la persona que co-habita conmigo bajo al sotano a buscar algo, la luz de aquel pasillo se prendia y apagaba como si alguien estuviera jugando. Me grito diciendo que ya no jugara, antes de escucharlo, yo por el reflejo de la ventana de la sala vi que la luz se prendia y apagaba y le pregunte que que hacia.

El subio y los dos atonitos sin explicacion. Le pedi que revisara el foco y cuando desenrosco la lampara, el foco no parecia flojo. Volvio a ponerlo en su lugar y ya no volvio a suceder.

Un par de horas despues, se subio a meditar mientras yo veia CSI y se escucho claramente que se cayeron platos o algo. Subi y le pregunte si habia tirado algo y el me comento que penso que a mi se me habia caido algo.

Hasta la fecha, no sabemos a ciencia cierta que esta pasando, pero a lo mejor es nuestra propia energia que sigue chocando a pesar del silencio.