Leyendo noticias y paseando por youtube, encontré como siempre interesante y chistoso un video de JibJab sobre la campaña presidencial acá en el todavía país del arbustín.
Está chistosísimo :)
Buen fin de semana.
Lapsus brutus, anécdotas, sueños, recuerdos, pensamientos, cuentos, exabruptos...
domingo, julio 20, 2008
sábado, julio 19, 2008
Palabra
Un conjunto de letras que definitivamente no logran expresar lo que uno siente o piensa. Se describen cosas, sentimientos y pensamientos con palabras... éstas pueden ser engañosas.
Muchas veces escuché a mi madre mencionar que la palabra no es la cosa. Nunca entendí y tal vez nunca lo entienda. Lo acomodo para mí... la palabra, definitivamente no es la cosa. Es sólo la pobre descripción de lo que la cosa es, considerando la cosa como un objeto/sentimiento/pensamiento/idea...
Así se dan las interpretaciones, que pueden no ser las correctas. A veces las personas le huyen a las palabras, a las que les dan alguna interpretación propia, -que más bien, le huyen a su propia interpretación, no a las palabras ni al verdadero significado del que las "emanó"- poner realmente atención a lo que verdaderamente hay detrás de esas palabras, la comprensión precisa de lo que el interlocutor trata de decir.
Me estoy ahogando en palabras sin sentido. Creo que hoy amanecí rollera. Las malditas palabras a veces me sacan de quicio. Tantas veces que quiero expresar lo que siento, lo que pienso y la mayoría de las veces, no encuentro las apropiadas, las correctas.
Tal vez soy yo, la que nunca se da a entender, o tal vez casualmente hay el que siempre malinterpreta lo que digo. Me canso una vez más de las mentadas palabras. Pero ah! cómo me gusta generarlas...
La incomprendida.
Muchas veces escuché a mi madre mencionar que la palabra no es la cosa. Nunca entendí y tal vez nunca lo entienda. Lo acomodo para mí... la palabra, definitivamente no es la cosa. Es sólo la pobre descripción de lo que la cosa es, considerando la cosa como un objeto/sentimiento/pensamiento/idea...
Así se dan las interpretaciones, que pueden no ser las correctas. A veces las personas le huyen a las palabras, a las que les dan alguna interpretación propia, -que más bien, le huyen a su propia interpretación, no a las palabras ni al verdadero significado del que las "emanó"- poner realmente atención a lo que verdaderamente hay detrás de esas palabras, la comprensión precisa de lo que el interlocutor trata de decir.
Me estoy ahogando en palabras sin sentido. Creo que hoy amanecí rollera. Las malditas palabras a veces me sacan de quicio. Tantas veces que quiero expresar lo que siento, lo que pienso y la mayoría de las veces, no encuentro las apropiadas, las correctas.
Tal vez soy yo, la que nunca se da a entender, o tal vez casualmente hay el que siempre malinterpreta lo que digo. Me canso una vez más de las mentadas palabras. Pero ah! cómo me gusta generarlas...
La incomprendida.
viernes, julio 18, 2008
Esta rola rifa!
Me latió la versión... acabo de descubrir la combinación de estos dos grupos. CHIDO CHIDO
miércoles, julio 16, 2008
...Viga
No puedo dormir, así que me puse a ver fotos de la niñez, de la familia, etc. Siempre que paso por estas fotos, en particular aquellas en las que tuve una etapa muy activa en mi vida, me entra una extraña emoción y me inyectan energía.
No suelo postear imágenes propias, pero no puedo evitar sonreír cuando veo esta:

La niña intrépida que desde que vió a su hermano batallando con la gimnasia, no pidió... exigió que se le metiera en este deporte. Me trajo muchas satisfacciones, lo que comenzó como simple hobby saliendo del kinder, se convirtió en 6 horas diarias de entrenamiento, competencias de fin de semana, locales, estatales y un viaje de premio por el mejor equipo a nivel nacional: un verano en Rumania.
Con dos medallas, algunos reconocimientos y diplomas, recuerdo que sólo me importaba brincotear, no los premios. La viga de equilibrio fue mi fuerte al igual que manos libres (piso). Creo que desde ahí comenzó mi pasión por la bailada, la música... y el apodo que me quedó de por vida con el que me bautizaron mis hermanos... con mi nombre de pila, seguido de "brincolina", pues hacía buena rima.
Mamá era mi entrenadora personal en casa, se pasaba horas en el gimnasio observando a mis entrenadores y papá consiguió una viga que me instaló en el jardín. Practicaba en mis horas de juego. Mientras los vecinos andaban en bici, yo practicaba mis rutinas en el jardín.
Papá era mi fotógrafo y camarógrafo oficial. Ansío recoger aquellas antiguas películas para pasarlas a formato de video. La última vez que vi una, mamá quedó sorprendida porque tarareé la música de aquella muda imágen y marqué los movimientos de la rutina. Es como andar en bici, esas cosas, no se olvidan.
No sólo recuerdo aquellas actividades, sino a las compañeras que tuve, amigas de aquella época, tanto del equipo como de la escuela... algunas personas dirán que las que nos dedicamos en algún momento a la gimnasia no tuvimos infancia... les digo lo siguiente:
Un deporte como éste, más cuando se hace por pasión que por complacer a nadie, es la mejor infancia que uno pueda tener. Cuando tuve que dejarlo, me quedé un poco vacía... el hueco lo llené con ballet y otras actividades que jamás me dieron lo que me dio la gimnasia... sensación de infinita libertad.
Pasé mucho tiempo añorando regresar y claro, cuando se llega a la adolescencia es casi el fin.
4 años... intensos, pero de los más felices de mi vida.
No suelo postear imágenes propias, pero no puedo evitar sonreír cuando veo esta:

La niña intrépida que desde que vió a su hermano batallando con la gimnasia, no pidió... exigió que se le metiera en este deporte. Me trajo muchas satisfacciones, lo que comenzó como simple hobby saliendo del kinder, se convirtió en 6 horas diarias de entrenamiento, competencias de fin de semana, locales, estatales y un viaje de premio por el mejor equipo a nivel nacional: un verano en Rumania.
Con dos medallas, algunos reconocimientos y diplomas, recuerdo que sólo me importaba brincotear, no los premios. La viga de equilibrio fue mi fuerte al igual que manos libres (piso). Creo que desde ahí comenzó mi pasión por la bailada, la música... y el apodo que me quedó de por vida con el que me bautizaron mis hermanos... con mi nombre de pila, seguido de "brincolina", pues hacía buena rima.
Mamá era mi entrenadora personal en casa, se pasaba horas en el gimnasio observando a mis entrenadores y papá consiguió una viga que me instaló en el jardín. Practicaba en mis horas de juego. Mientras los vecinos andaban en bici, yo practicaba mis rutinas en el jardín.
Papá era mi fotógrafo y camarógrafo oficial. Ansío recoger aquellas antiguas películas para pasarlas a formato de video. La última vez que vi una, mamá quedó sorprendida porque tarareé la música de aquella muda imágen y marqué los movimientos de la rutina. Es como andar en bici, esas cosas, no se olvidan.
No sólo recuerdo aquellas actividades, sino a las compañeras que tuve, amigas de aquella época, tanto del equipo como de la escuela... algunas personas dirán que las que nos dedicamos en algún momento a la gimnasia no tuvimos infancia... les digo lo siguiente:
Un deporte como éste, más cuando se hace por pasión que por complacer a nadie, es la mejor infancia que uno pueda tener. Cuando tuve que dejarlo, me quedé un poco vacía... el hueco lo llené con ballet y otras actividades que jamás me dieron lo que me dio la gimnasia... sensación de infinita libertad.
Pasé mucho tiempo añorando regresar y claro, cuando se llega a la adolescencia es casi el fin.
4 años... intensos, pero de los más felices de mi vida.
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