Comienza poco antes de ir a dormir... como si yo hubiese hecho algo muy malo y mi conciencia me estuviera atacando durante segundos, minutos, horas... sin saber qué es lo que hice mal.
Duermo. Tengo pesadillas o sueños de intensa actividad, de los cuáles, poco recuerdo ya. Resultado: despierto exhausta y empapada de sudor.
A veces siento ganas de pegarme un tiro y ser nada. ¿Será que voy entrando en la tan nefasta etapa femenil que toda mujer alucina? o simplemente tengo ya una depresión crónica de poco más de dos años. No lo sé, pero no me interesa ir a psicólogos que poco hacen por uno y les encanta recibir tajadas de los psiquiatras a los que refieren y éstos últimos, de los medicamentos que recetan.
Estoy cansada. Mental, física y emocionalmente agotada. Pido paz, sólo eso. No quiero más.
1 comentario:
Los psicólogos no recetan medicamentos, esos son los psiquiatras. Y mira que esos medicamentos si funcionan, hay deficits biológicos que el cuerpo debe producir y si no lo hace solo hay que hacerlo aunque sea químicamente.
Publicar un comentario