Llena de pendientes por resolver antes de partir a casa.
El 2010 me dejó infinitas enseñanzas. Una de ellas y la más importante, no tener miedo. Vivir intensamente el aquí y el ahora, sin importar si el momento es bueno o malo.
Fui al retiro de meditación Zen con mis hermanos. Fue una muy buena experiencia, enriquecedora sin duda y ojalá que a ellos les sirva en su auto conocimiento y su vida en general.
Hoy posteé aquí...
Te deseo un año lleno de salud, mucho amor y sinceridad, aceptación de cualquier situación que te abrume y prosperidad. Un abrazo universal con mucho mucho amor.