Sorbo unos pequeños tragos de vino tinto orgánico de california cosecha 2007, segurito me da dolor de cabeza. Está nefasto.
Hace mucho que no tomaba alcohol, habíamos comprado esta botella para guisar, pero a falta de agua, la sed me condujo a la cocina, directo al cajón, saqué el saca-corchos, abrí la botella a jalones y estirones y... me serví un poquitito en un vaso (sí, ni copas tengo)...
Sigo con mucho trabajo, llego exhausta y aunque tenga ideas en la chirimoya, cuando llego el tiempo y la cotidianeidad las evapora, así que se quedan en alguna parte del universo, en algún momento en el tiempo y cuando me siento frente al ordenador... puff! ya no hay nada. Lo siento.
Asimilando la realidad aún, no sé hacia a dónde me guíe el huarache. Mientras estoy invernando todavía, compraré el power90x y a ver si en 3 meses mi cuerpo hermoso vuelve a tomar la forma anterior, ya que al fin me estoy deshaciendo de aquella toxicidad "medicamentosa".
Extraño sentirme en forma, sin lonjas y que la ropa me quede holgada.
Hace unos pocos días fue mi cumpleaños. No hice nada en especial, en la oficina me recibieron con un enorme pastel de chocolate, que después de repartirlo a los colegas, me quedó la mitad, que tuve que dejar en la cocineta, donde gracias a todos los cielos, desapareció en 15 minutos.
Sí, es algo que tengo vetado de aquí a la eternidad, el chocolate... azúcar en general, para variar... así que pues ya ni llorar es bueno :)
He tenido sueños extraños... sueño a personas que no he visto desde la primaria o secundaria, los sueño a esta edad, en reuniones misteriosas.
No he meditado. Algo me llama a hacerlo, sin embargo necesito primero hacer ejercicio para lograr una buena oxigenación. En fin, voy a comprar mi sistema de entrenamiento y ya iré posteando.
Abur.
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