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sábado, agosto 08, 2009

Los leo

y no los creo...

Los sueño y a veces los alucino.

Me besaba furtivamente con uno, aquél que, apenas sonaba el teléfono y sabía que era él, no importaba si estaba en la regadera, viendo una interesantísima película, ése sexto sentido me decía... "es él".
En el sueño era yo quien tomaba la iniciativa, el beso en realidad, no era tan bueno y la situación era curiosa. Ambos casados, él como siempre, jugando sus juegos de "me interesas y me gustas, pero no te lo voy a decir o demostrar", coqueteando hasta el extremo. Yo, como siempre disponible, porque cuando estoy con alguien, estoy con ése alguien y no me ando con rodeos. No me gustan los juegos, nunca me han gustado.
Hasta mi padre los jugaba:
La peque Nefer: ¿papá?
Papá: sí mija
LpN: (emocionada y cariñosa en tono meloso) ¿me quieres?
P: (con una sonrisa quisquillosa y burlona) mija, se quiere lo que no se
tiene
Siempre repelaba cuando mamá o abue decían "a los hombres, no se les telefonea, que éllos lo hagan... no se les busca, que ellos te busquen..." y no sólo mensaje familiar, que yo muy obediente seguía al pie de la letra, sino también anunciado en los famosos 11 pasos del cortejo. Habladurías, me digo yo, mientras me sigo besando con el tío. Cuando su atención se enfoca totalmente hacia mi, noto que su beso es insignificante, que su rostro no es tan terso, que su humanidad es arrogante.
Por alguna razón estamos en algún lugar de descanso, en el que organizan actividades grupales. Hay alguna especie de pantalla que nos dice a todos los presentes que nos sentemos en posicion de flor de loto. Yo elástica, la hago sin problemas, él... se ve incómodo. No le gusta que alguien pueda hacer lo que él no puede.
Despierto. Mucha sed... me pregunto "porqué demonios sueño con éste cabrón", si tenía años que no me venía a la mente y como diría yo en mis años mozos "como el ombligo... ni me sirve, ni me estorba"... pero he ahí... de la nada lo soñé.
Tambaleándome todavía "somnoleada" con el pie todavía medio hinchado y adolorido, camino hacia el baño, con la latosa mente de siempre analizando todo y desmenuzando los detalles. "Por qué demonios soñé con ése cabrón", mi mente se sigue preguntando, mientras el sonido chapoteador inunda aquél cuarto.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh... hoy es ocho de agosto... es su canijo cumpleaños, pero y ¿¿¿¿¿porqué un sueño me lo tiene que recordar?????...
Luego me quedé un rato en blanco, y de la nada me vino la idea... siempre estuvimos conectados a cierto nivel, sonaba el teléfono y sabía que era él... tal vez -que lo dudo- me le haya pasado por su laberinta mente, donde sus jueguitos siguen elaborándose. ¿Cómo bloquear ése canal? por que sí... a estas alturas no quiero -al menos conscientemente y despierta- saber un gramo de tu vida.
Ok, está bien... feliz cumpleaños.

miércoles, julio 15, 2009

En época de crisis...


Ya quisiera ser yo ése gato :)
Despreocupado y cínicamente echado jajajjaa por lo menos el perrito da lástima, el condenado gato es de plano de envidia jajajaja

Ni hablar... nada de inspiración, sólo que me llegó ésta imagen y quise compartirla...

domingo, julio 12, 2009

Limbo filosofal

Y sigo en el limbo aquél, en el que mi mente es difícil de ignorar. Sunim ya me había dicho que tenía de dos sopas:

1) tomar el camino más largo, más difícil...
2) tomar el camino fácil, al fin y al cabo, "el sufrimiento es opcional"

No tomé ninguna decisión, las circunstancias me fueron encaminando hacia la primera y aún no sé si sea la correcta, pero al menos estoy dándole la oportunidad a las circunstancias y un poco de tiempo para ver si los vientos soplan a favor, y tal vez aquél diluído faraón pueda volver a sentarse en aquél privilegiado trono. Aún, está por verse.

Sigo aprendiendo de mi misma, sigo leyendo libros que me guíen hacia el autoconocimiento y algo que descubrí entre otras cosas, es que nunca me dí el tiempo de vivir el duelo y dolor de la muerte de mi padre. Sí, lloré en aquél entonces, pero por el impacto del imprevisto y el miedo de ésa soledad, de ése hueco que deja una persona que se va y que no volverás a ver.
Pero no penetré en aquél dolor para superarlo, sino que huí de él, me escapé a los encuentros sociales, a las pachangas... Mamá la peque y yo nos tiramos a la indulgencia por meses, nos dormíamos tarde, llegábamos de la escuela/universidad/negocio y nos poníamos a bailar con la música a todo volúmen, escuchando el eco en la inmensidad de aquella casa semi vacía y cantanto a todo pulmón cuanta canción recorría en aquél aparato.

Digo casa semi vacía porque papá hacía falta, pero no hacía falta en aquella fiesta... donde la disciplina se había acabado, el temor de su mal humor se había esfumado y sólo quedaba un extraño y culpable "alivio" de libertad.

Suena duro y feo. Adoré a mi padre, pero su disciplina fue castrante. Y sí, ya pasó... pero no me dí el tiempo de masticarlo en su momento, y dejarlo ir.

Ahora, después de haber purgado una infinidad de pensamientos, aquella vida me resulta lejana y el recuerdo de papá sólo contiene ahora lo positivo. Su disciplina y mal humor a veces lo veo en el espejo todas las mañanas, cuando de repente salgo con exabruptos que recibe el que vive conmigo, sin justificación, sin razón. Aprendí a refunfuñar para años después utilizar ese aprendizaje sin sentido, sin razón de ser, sólo por el simple hecho de refunfuñar.

Déjame decirte estimado lector, que aquello del tobillo fue un recordatorio, un jalón de orejas de algo más grande que yo.
Esa mañana estaba de malas, refunfuñé hasta el hartazgo, puse de malas al que comparte techo y desairé su oferta de llevarme a la oficina. Fue cuando se fue, que vociferando en silencio bajé los escalones hacia la cochera cuando como por obra del "poderoso", cualquiera que éste sea, me hizo recordar que existe el karma. Y sí, un berrinche muy costoso, 2 semanas y media de dar al traste con todo, el riesgo de cancelar un viaje programado y la idea de que aquél accidente pudo haber sido incluso peor, si hubiese decidido ponerme aquellos tacones esa mañana (lo cuál estuve a punto de hacer)...

En fin, ya no sé a qué viene todo esto, pero creo que de todo se aprende, salen buenas lecciones y le da a uno oportunidad de seguir viviendo en el presente, sin distracciones... y en sincronía...

He notado que cuando estoy fuera de armonía me suceden cosas. Espero que recorriendo el camino largo, pueda continuar dándome cuenta de las estupideces que hago para cambiar mi rumbo y mi destino. Por que sí, creo que el destino se lo forja uno mismo... Se presentan las circunstancias y los momentos, pero es uno quien toma las decisiones.

Ya me cansé de teclear, mi pata pide elevación, mi mente pide siesta.

No tan coja, no tan bella...

... la pezuña duele poco, se hincha otro tanto, pero al menos los moretones ya casi desaparecieron... tengo que seguir sumergiendo el pie en agua caliente con sales y seguir con el hungüento de árnica -me le adelanté a babik, a quien le agradezco el comentario- era uno de los consejos de mi abuelita que en paz descanse o como ella diría "que Dios la tenga en su gloria"...

Me tomé el viernes libre para darme a la indulgencia. Fui a cortarme el cabello, un facial que venía con el paquete y de compras... ésta vez no compré gran cosa puesto que estoy muy pasada de kilitos. Esta medicina me trae confundida, unas semanas estoy bien, otras estoy hinchada como pez globo, unos días serenos, otros que ni yo misma me tolero... me miro al espejo y no me reconozco. Verdaderamente no conozco ese rostro transformado, es como si mi yo hubiese poseído el cuerpo de otra persona. Me miro al espejo y no distingo la distorsión del sobrepeso. Mi imagen corporal ante mis ojos es la misma, pero es la ropa la que se encarga de gritármelo a la cara. ESTAS GORDA!!!!!!!

Antes me reía cuando mi mamá y sus amigas (llenitas ellas) solían decir "asquerosa flaca" cuando veían pasar a una persona esbelta, mientras echaban la carcajada -en realidad siempre se reían de sí mismas y echaban de vez en cuando alguna de éstas bromitas-.

Ahora estoy en su pellejo... y nunca había estado de este tamaño... de chamaca me hubiese gustado que la talla del sujetador superara al 32A, sería felíz con el ahora 36C.

Todo sería sexy si sólo variara la talla de "las margaritillas" como mamá y abue solían decirles a las "nenas", se me hacía tan cursi, llámalas por su nombre caramba, tetas, busto, "chichis" jajaja ésta última me hace reír mucho porque en el país del nuevo color, tienen restaurantes que así se llaman, o por lo menos, así se pronuncian.

Pero regresando y a lo que iba, bueno fuera que sólo variara el tamaño del pecho y no todo en su conjunto. Aunque aún queda cintura, las caderas me estorban, me golpeo contra las mesas, sillas y no dejo de mentalmente gritar obsenidades.

Lo único flaco que queda, es mi pierna derecha... que después de semejante jalón que le dí al pobre tobillo, seguido de una pequeña fractura, la mantuvieron quieta. Desarrollé mucho músculo en la pierna izquierda y para colmo ya soy toda una deformidad.

En fin... espero que esta semana que viene termine de deshincharse el tobillo y area de la fractura, para volver a mi rutina de ejercicios, ya de perdida caminar lo más que pueda o al menos reponerme para poder trotar en el viejo continente...

lunes, julio 06, 2009

Vives en San Luis?

Si vives en San Luis Potosí y tienes hij@s terminando primaria y te interesa el método Montessori, ésta es una buena opción:

Instituto Montessori del Parque, ofrece colegiatura congelada por tres años, profesores calificados y miembros del International Montessori Council.

Tus hijos estarán bien preparados intelectualmente y con aptitudes sociales y creativas superiores a la educación tradicional.

Corre la voz...