Hoy ha sido uno de esos días, en los que no quise salir de mi cama... sólo lo hice para bajar a comer y echarme en aquél sillón individual a ver mis ´doramas´... y bueno, regresar tras unas horas a mis aposentos de nuevo.
Mi ser me dice que me retire de todo y de todos, he estado abandonado de alguna forma los medios sociales, aunque a veces me dan impulsos fugaces de hacer alguna publicación...
Pensé que el haber retomado una rutina me ayudaría. No sé si es que los años pasan y la mente se va transformando. Lo que me parecía excitante ya no lo es... he reducido mi asistencia a las clases de baile, he disminuido las salidas con las amistades y como que hay un impulso que va más allá de mí de estar sola y retirada, para enfocarme en mi.
Mi "nueva" rutina consiste en despertarme como a lass 7.30am, aunque en realidad despierto varias veces durante la noche, pero la hora "oficial" siete y media... me he estado obligando a desayunar para a las pocas horas ir a un establecimiento de yoga/pilates/barre... como compré una promoción, me he obligado a ir casi diario. El plan se me truncó la semana pasada un tanto por un pequeño susto que me envió a E.R., con lo que aparentemente eran síntomas de ataque al corazón y que afortunadamente no lo fue.
No sé qué habrá ocasionado el episodio... sólo sentí unas palpitaciones extrañas, como si tuviese dos corazones que asíncronos bailaban y se pisaban los pies... seguido de cansancio extremo, falta de aire, sudores fríos y entumecimiento del brazo izquierdo.
Se lo atribuyo a que he disminuido la dosis del antidepresivo, que por cierto 3 días antes del episodio lo suspendí. Aún estoy por ver a un cardiólogo y que desvele los misterios de aquella danza exótica que mi pecho presenció.
He procrastinado terriblemente el contactar a aquella "tía Maru", quien el Overkill dejó como albacea de su testamento... Una señora a la que no conozco y en la que mi hermano confiaba ciegamente. Diario me despierto diciéndome que le tengo que llamar, pero luego mi mente se dispersa y me acuerdo más allá de la media noche.
La realidad es que no sé cómo decirle. No sé si ella sabe que es albacea, y si sabe, no sé sus intenciones. Tal vez es sólo un va y ven en mi cabeza, pero necesito darle una respuesta a la notaría con una fecha para las firmas y a mi marido para saber cuando comprar los boletos de avión para ir a México a resolver esos pendientes. Dos años y todavía no quiero lidiar con eso. Ya estoy en la última fase del testamento, pero sólo necesito ése empujón para finiquitarlo.
Mientras escribo estas letras, me satanizo por no hacer o que tengo que hacer y comienzo a sentir ansiedad de nuevo. Yo lo sé estimado lector... dirás, "pues ya hazlo"... pero es una tremenda lucha con mi necia mente.
Necesito meditar, hace mucho que no lo hago y tal vez por eso tengo tantas telarañas en la cabeza.
En fin... sólo quería plasmar mara mí esta fecha, que tal vez cuando me lea en unas semanas, ya haya resuelto lo que necesito.
