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lunes, diciembre 25, 2017

Ausencias

La primera vez que experimenté una ausencia, aunque temporal, fue cuando mi hermana menor y yo nos perdimos en Paris.
Eran los 80s, y caminando cuadras atrás de Printemps la peque y yo tomadas de la mano caminábamos tras nuestros padres y hermano, como en fila india ellos, nosotras en paralelo.
En una esquina, doblan a la derecha, nosotras seguimos y cruzamos la calle... 7 hrs. de angustia tanto para padres como nosotras - aunque nos metieron en una tienda y en servicio al cliente nos dieron chocolates, crayolas y papel -.  La ausencia fue temporal, pero un susto tremendo pensar que estábamos en un pais ajeno y sin hablar el idioma, pensando que no volveríamos a ver a los nuestros.
Afortunadamente todo pasó.

La segunda vez, cuando mi mamá nos despertó para avisarnos que el abuelo paterno había perecido. Fue algo extraño, porque a pesar de que al momento lloré, ya era una persona muy grande y en cierta forma, su muerte no tan impactante. Sólo veía sufrir a papá.

La tercera y la que directamente me impactó y me dejó traumada, fue la muerte de papá. Siempre tan fuerte, era imposible creer que se había ido. Recuerdo cuando en el velorio contaban chistes y me parecía de lo más grotesco y fuera de lugar. Yo vivía mi dolor mientras todo lo demás seguía normal. El mundo se detuvo para mi, pero para los demás sólo era un día más.

Luego murió la abuela paterna, ajena a nosotros, en realidad no me afectó. Me afectó más ver a los hermanos de mi papá en el velorio de la abuela, pues el menor de ellos, parecía el gemelo de papá. Era como si papá se hubiese levantado de entre los muertos.

Años después, falleció la abuelita materna, un bello ángel que dejó nuestras vidas a sus 93 primaveras. Dolor fuerte, pero al igual que el abuelo paterno, no tan impactante.

Y hace siete años... la ausencia que destrozó mi identidad... sacudió mi existencia y acabó con mi antigua yo... Mamá quien fue secuestrada por el enemigo silencioso, quien le arrebató la vida.

Diciembre y enero, siempre decía... eran meses de "desviejadero". Mamá y papá fallecieron respectivamente en esos meses. Tal vez por eso, es cuando cada año esos meses me parecen fastidiosos inconscientemente y casualmente en esas fechas siempre tengo un resfriado o algún padecimiento pulmonar. (He logrado evitarlo hasta el momento este año).

El hermano mayor está en etapa terminal de su enfermedad. Hepatitis autoinmune, dejando su hígado cirrótico y con encefalopatías cada día más seguidas. Nos dio un susto el pasado fin de semana, cuando en una de sus incoherentes noches, caminando por la casa, cayó sobre una mesa de cristal, cortándose una mano. Lamentablemente, es una bomba de tiempo. En cualquier momento puede perecer y lo más complicado es estar tan lejos. Tan lejos y sin poder confiar en la propia familia. Es triste. Muy triste. Pero no queda más que aprender de las ausencias anteriores y prepararse para lo fuerte, que pronto llega.


martes, noviembre 28, 2017

Eruptó...

Se hace tarde para la reunión de ex alumnos. Curiosamente es día de todas las escuelas, en un sólo lugar, nos reuniremos los de primaria, secundaria, preparatoria y universidad.
Camino por las calles y veo a lo lejos el Popocatépetl echando su ya acostumbradas fumarolas. La fiesta será a las faldas del coloso.
Mientras camino por los alrededores, comienzo a sentir un escalofrío, las aves y animales están sospechosamente silenciosos. Sigo caminando hacia el punto de reunión y veo que uno de mis mejores amigos camina con su esposa y su hijo rumbo al cráter. Trato de decir algo, pero no el tiempo se adelanta y mi amigo desaparece. Entonces comienza un leve temblor y se escucha el crujir de las rocas y la tierra por debajo de mis pies.
Comienzo a correr en sentido opuesto al punto de reunión y veo como el Popo comienza a "eruptar" vapores y material incandescente... y en ese momento, explota... la lava parece cemento rojizo que va escurriendo por doquier, los que logramos correr lo hacemos a toda velocidad.
Paro por un restaurante a tomar algo refrescante y sigo corriendo... en el camino encuentro a algunas personas de la primaria que confundidas continúan hacia el punto de reunión. Les indico que no lo hagan, seguimos corriendo.

Despierto, estoy hecha una sopa.

lunes, octubre 09, 2017

Fractura familiar

Desde tu partida las tres ramas del árbol, tu árbol que cultivaste con paciencia, amor y trabajos, han estado balanceándose airosas ante las tempestades de la vida. Tratando de tomar ruta, buscando la brújula, el timón ha dado de tirones de un lado a otro.

Tristemente, la ramita tierna a la que más se le dio atención y amor, es la que está en crisis separatista, tratando de fracturarse así misma intentando dislocarse del tronco. Tal vez tanto se le dio, que impaciente no ha logrado saciar su desmedida hambre de ¿qué?, no lo sé.

La rama madura, está marchitándose... aunque la rama intermedia intenta nutrirla o inspirarla, ésta ya no escucha... se empecina a seguirse secando, esperando en cualquier momento la extinción.

La rama intermedia sumamente triste ante la situación de las 3 ramas. No sólo por las otras dos, sino que en su infinita tristeza, añora lo que fue del árbol fuerte y frondoso. Ambas raíces cuyas almas volaron temprano, dejaron un tronco vacío. Con la esperanza de un futuro de unión y continuidad, todo se ve frustrado por la incomunicación y la deserción.

La intermedia se siente imposibilitada, ya que a la distancia poco puede procurar, no en términos materiales o emotivos. En términos físicos, la presencia resuelve muchas situaciones. Sin embargo, no es posible estar presente físicamente.

La ramita tierna en su afán de probar a no se quién, un "éxito" material, enferma sus entrañas de frustración, disgusto y resentimiento a sus ideas con respecto al resto del árbol. Mientras no sepa perdonarse así misma y se plantée concretamente su presente, no habrá más que esperar a que toque fondo y desde los abismos reflorezca.

La enorme raíz que sembraste, dio lugar a un árbol que se tambalea en rumbos diferentes y a punto de fracturarse, por el miedo. El miedo a que la rama madura perezca. Esa es la realidad. Cuando eso suceda, será imposible imaginar qué sucederá con las ramas restantes.

Te extraño mamá.

jueves, agosto 31, 2017

Encontraré otro trabajo

Tengo abandonado este querido blog.

Creo que mi mayor enemiga a lo largo de mi larga y a la vez corta vida, ha sido mi mente. Mis pensamientos tienden al boicot y yo he permitido que me boicotéen una y otra vez. Sin embargo, tengo la diaria lucha por una mente tranquila, en la que pueda tomar decisiones que no sean originadas por algún pensamiento obsesivo y sin sentido. Muy sabio lo que la progenitora decía una y otra vez. No hay que tomar decisiones bajo un estado de ánimo.

Ahora, en este momento en el que no me encuentro en ningún estado de ánimo... bueno, debo de confesar que tal vez tenga un poco de abulia... creo que es el momento de buscar y encontrar un nuevo empleo.

Iba a hacer una lista extensa de razones por las que no me gusta trabajar con personas de una cierta cultura. Pero al hacer un profundo análisis, caí más bien en por qué no me gusta trabajar con esas personas y que éso es de alguna manera reflexión de mi persona...

Pero no todo es reflexión... sino algo genuino. No aprecio gente que viene de otro continente lejano y grita a los cuatro vientos que cuando están fuera de su país, todos los días son fiesta (indicando que tienen que tomar e irse de juerga diario, sin importar que tengan que trabajar al día siguiente, o en el día en cuestión), ni tampoco que con mentiras naveguen por sus actividades laborales, para justificar el por qué no trabajaron. Lo cierto es que nuestra ética de trabajo es muy distinta. Yo siento suma responsabilidad cuando estoy haciendo un trabajo, y esa responsabilidad alimenta mi ética de trabajo. Hacer las cosas para un fin determinado, con el mejor empeño posible en el tiempo encomendado, y hay veces que hasta hago más de lo que me piden y que potencialmente agrega un valor. No puedo trabajar con personas que navegan con bandera de inteligentes y trabajadores, cuando en realidad no hacen nada todo el día  y luego se van de juerga y en la madrugada "trabajan"...

Si alguien ha trabajado con gente de la India, sabrá a lo que me refiero. Y lo sé, no es bueno generalizar. No dudo que exista gente responsable  y brillante que tenga una buena ética de trabajo. Sin embargo, en el tiempo que tengo trabajando con los de aquél país - casi siete años contando el tiempo que trabajé por proyecto y no como empleada - y después de muchas veces en las que me dije a mi misma que les daría el beneficio de la duda, he llegado a mi límite. Quiero algo diferente. Quiero trabajar con gente que no busque ventaja y haga nada.

Quiero trabajar con gente brillante, que sea responsable, con quien se pueda trabajar en equipo sin aprovecharse de los demás y lograr juntos metas comunes, y no vergüenzas ajenas... como la que pasamos hace unos días en una reunión, en la que ninguno de las cabezas de aquél país, pudo darle una simple respuesta a un cliente con quien acaba de cerrar un negocio. Inaudito.

En fin... no quiero entrar en detalles, pero quiero salir de este ciclo de caos laboral, para entrar en un mejor cáuce. Tal vez necesito un ciclo interno de paz, para proyectarlo hacia el exterior y un buen cazacabezas.

Por lo pronto, a poner orden físico en casa, que tras mi ausencia de 5 semanas, tendré que darme a la tarea de poner en su lugar, desechar lo que no sirve, dar lugar a la amplitud de espacio para la tranquilidad mental. 

Mala hora en la que dejé de meditar, el monstruo del deseo se estaba apoderando de mí. Lo bueno es que he logrado ignorarlo y ahora, sólo hay que enmendar el camino.

La felicidad está en el aquí y en el ahora.

martes, junio 13, 2017

Caparazón de Riñón

Me encontraba en medio de la organización de una reunión de ocio. Una amiga quería ir conmigo a aquél "antro" famoso en aquella ciudad nueva. Mamá necesitaba el auto, así que le pedí que nos llevara y que ella hiciera uso del vehículo y nosotras regresaríamos a pie.

Al escuchar esto, mi amiga cancelaba, pues no tenía forma de regresar a casa a bañarse y cambiarse (ya que habíamos estado en la clase de baile).
Yo le ofrecía a que se bañase en nuestra casa y no habría problema. Sin embargo, decidió no ir.

Me encuentro con otras personas, mientras una extraña sensación se apodera de mi espalda baja. Casualmente existe una persona entre el grupo en el que me encuentro que resultó ser médico.

Al auscultarme, extrañado descubre que mi piel se ve como en relieve, como si existiese un objeto bajo sí a lo que tras investigar más me preguntó:

Dr: Nefer, ¿donaste un riñón?
Nefer: -horrorizada- ¡no!, ¿por qué?
Dr: la sensación que te mantiene inquieta es debido a que un riñón fue extirpado de tu cuerpo y en su lugar, dejaron un caparazón para proteger a los órganos en caso de algún golpe. ¿Estás segura de no haber estado inconsciente al menos algunos días? ¿o en algún hospital?

Horrorizada, traté de hacer memoria... recordé aquél incidente cuando al ir de juerga con un par de amigos, perdí la conciencia al haber mezclado anti depresivos y algunas cervezas.

Me detuve a pensar si realmente debería sospechar de aquellas personas. Sin más, conocí a otra persona en aquella reunión, que como yo, padecía de lo mismo y ella en lágrimas trataba de poner el rompe cabezas en su lugar, no creyendo lo que el médico o yo le decíamos.

Tratando las dos de buscar comunes denominadores, siento un roce en mi brazo izquierdo. Despierto desconcertada. El faraón me despertó jugando que nuestro dinosaurio de peluche verde es nuestro hijo "buenos días mamá", dice el faraón en voz infantil.

lunes, junio 05, 2017

Respeto

De acuerdo con la definición de la Real Academia de la Lengua Española, respeto significa "atención, consideración".

Por otro lado, grosería: "Descortesía, falta grande de atención y respeto; tosquedad, falta de finura y primor; rusticidad, ignorancia".

Y de acuerdo a lo que Don Benito Juárez inmortalizó:"El respeto al derecho ajeno, es la paz".

¿A qué vengo con estas definiciones?, a veces cuando en mi vida cotidiana se dan algunas circunstancias, éstas son dignas de reflexión y análisis.

A veces hay personas que con palabras desdeñosas, alteran los alegres momentos de paz interior.

Lo más grave creo yo, es cuando esas palabras aunque huecas, provocan una reacción negativa en las emociones propias. Palabras o actitudes que pueden socavar el estado de paz de una persona.

Las emociones propias ante tales necedades, son dignas de atención, no las del agresor(a).

En mi caso, analizo... Cuando una persona te menosprecia, lo hace porque no siente ningún respeto a tu persona, o porque su vida es tan pequeña, que está al tanto de tu vida, no sólo para correr el chisme de lo que haces o dejas de hacer, sino que hasta el más mínimo movimiento que hagas, le hace daño. Cuales quiera que sean sus razones, el agresor se siente con licencia para actuar de cierta manera hacia ti.

Yo he notado que cuando uno es amable y respetuoso, hay gente que piensa que pueden pisotearte a su antojo. Te quieren embarrar con sus frustraciones. Yo sólo trato de comprender, ¿qué es lo que ven en mi, que les atrae tan bajos instintos?...

Dicen por ahí que si algo le mueve o molesta al agresor del agredido, es una proyección del agresor en lo que ve del agredido...

Si el agresor siente desagrado y rechazo por el agredido, es porque existe algo desagradable en el agresor, haciendo que el inconsciente proyecte psicológicamente aquello que ve como defecto en el agredido. Estas proyecciones que mueven sentimientos, pensamientos o impulsos propios, son los que niega o que son inaceptables para el agresor.

Algunas de las proyecciones negativas: odio, rencor, envidia... o si son proyecciones positivas, admiración, idealización, cariño, etc.

En fin. Después de desmenuzar las posibles razones del agresor, analizo las del agredido. Que en sí el agredido decide si le da importancia o no.

En el concreto caso del que hago alegoría el día de hoy, no tenía importancia hasta que poco a poco se ha hecho crónico.

Una persona que poco a poco ha acumulado desplantes, menosprecios, faltas de respeto a lo largo de varias ocasiones. Yo tratando de no caer a su nivel, y como diría mi mamá, a la gente grosera no hay más que tratarla con amabilidad e ignorar actitudes e insultos. A mí me parecía un tanto enojosa la situación porque donde está el "defenderse" ante tales insultos. Lo cierto es que no vale la pena..

No vale la pena desgastar energía en alguien que sólo aporta pesimismo.

Lo que vale la pena, es analizar el por qué disturba la paz interior:

Me molestó sobremanera que tras disculpas concedidas relativas a anteriores circunstancias, vuelve a cometer la falta. Que finalmente, es su problema, no mío...

Que el agresor goza de su desdén hacia mi frente a otras personas. Que en realidad, el agresor queda mal consigo mismo y con los que presenciaron el desdén...

El tono áspero acompañado de la actitud y lenguaje corporal de fastidio dirigido hacia mi... resultando en lo mismo del punto anterior.

Todo lo anterior me llevó a una sola conclusión: el agresor no me tiene respeto. Por lo que sea... pero ése es su problema.

El mío es, que al notar la molestia que ocasionó en mi y disturbó mi paz, me hizo caer en cuenta que en ocasiones yo he actuado con algunas actitudes negativas con personas cercanas. Tal vez por comodidad de saber que estoy en confianza, y que la persona cercana comprenderá mis frustraciones. Que no pasan de tonterías, pero que pueden afectar la paz del tercero.

Así que no es más que un juego de espejos, el agresor fastidia al agredido, y el agredido reacciona al agresor por el reflejo propio de sus acciones.

Moraleja: el respeto al derecho ajeno, es la paz!!!, vive y deja vivir, sé respetuoso y cuando sientas frustraciones haz tu propio muro de lamentaciones y no despilfarres negatividad, ni tires tu basura sobre otros!...






jueves, abril 13, 2017

OFTON

Estimado lector, esto es algo así como una de esas frases en letras pequeñas que vienen como "disclaimer": este escrito es verídico y con tintes que algunos llamarían de ocultismo, paranormal o simplemente viaje astral. O de plano, un mero episodio alucinatorio durante una parálisis de sueño. Pero es importante saber que al salir de aquél "trance", investigué lo descubierto y me dejó perpleja.

Tengo la fortuna o no -eso es tema para otra publicación- de trabajar desde casa. Con que cumpla con 8 horas de trabajo existe hasta cierto punto cierta flexibilidad. Esta semana ha sido un tanto lenta por aquello del "Spring Break" y Semana Santa.

En las últimas semanas, he incrementado mis niveles de ejercicio, lo cuál me ha dado una mayor energía. Sin embargo por la noche, me ha mantenido despierta hasta casi la media noche.

Hoy salí como de costumbre al gimnasio, cita con el entrenador personal (ésto, para obligarme a asistir, de otra manera estaría en cama... saber que tengo el compromiso con alguien más, más allá de motivación, es una grúa imaginaria que me arranca la sábanas por las mañanas).

Regresando, pasé rápidamente a aquella cafetería a recoger mi ensalada de pollo y caffé latte con leche de almendra, que había ordenado en la aplicación en mi teléfono. Posteriormente mientras consumía mis alimentos, me dirigí a LOWES a recoger un material (largo de contar, tema para otra publicación) - un fiasco, ya que no cupo en mi auto y tendré que regresar mañana con el Faraón - para finalmente dirigirme a casa, ducharme y ponerme a trabajar.

Después de una breve ducha, me eché encima un vestido y me dirigí a la computadora. Frente a mi el escritorio, las tarjetas de conceptos para aquella certificación están esparcidas clasificadas por categorías de temas. Comienzo a sentir un cansancio tremendo, entro en algo parecido a un sopor. Decido ir a la otra habitación y recostarme por 15 o 20 minutos para reponerme y continuar.

Cierro los ojos y caigo en los brazos de Morfeo. En algún momento desperté. Me deshice de la almohada y al tratar de acomodarme sin ella, quedé mirando al techo. Cierro los ojos y en menos de un segundo, no me puedo mover, no puedo hablar, no puedo gritar o abrir los ojos. Entro en una especie de trance. Algunas personas a ésto le llaman "el muerto", que de alguna forma alguna alma en pena se sube sobre ti y no deja que te muevas. En realidad, trato de tener una mente más analítica y me empeño en investigar de una forma factual las respuestas a mis preguntas.

Decidí que en lugar de luchar por moverme y salir de aquella prisión auto impuesta, debía relajarme y observar. El observar teniendo los ojos cerrados puede ser algo aterrador, pero en este caso fue algo inaudito.

Aunque mi cuerpo físico se encuentra plácido tendido en la cama, mi yo se encuentra de paseo. Estoy frente al Universo. Yo y el Universo. Sí, suena algo estúpido, incongruente y tal vez absurdo. Pero, sólo estoy narrando lo que sucedió y lo que percibí y recibí.

Mi presencia en "aquél" lugar (que en realidad es éste, pero cuando uno está poniendo suma atención), ví algo parecido a una aurora boreal, pero definida. Como una rueda energética inmensa con un agujero en el centro. Me ví  haciendo cálculos matemáticos y con la urgencia de hacer anotaciones. Tenía las fórmulas precisas que me daban el secreto del universo. Comencé a hacer dibujos mentales de aquello, con el temor de que lo olvidaría al regresar.

Trato de incorporarme físicamente y no logro moverme. Grito sin lograrlo y ya resignada dirijo mis palabras al Universo "quiero salir!, quiero regresar!". En ese momento, abro  los ojos y estoy mirando al techo. El cansancio me tumba, trato de moverme y de nuevo regreso a aquél trance. Continúo con mi inspección.

Me digo a mi misma que ahora comprendo perfectamente que existen universos paralelos y que la rueda del tiempo que vi, no es más que lo que conocemos como espacio, pero doblado. Tal vez no te haga sentido, querido lector. Pero créeme, lo tengo muy claro. No sólo estamos en este plano. Estamos al mismo tiempo en muchos y diversos en estos momentos haciendo diferentes actividades a la vez.

En un intento por volver a salir del trance, logro incorporarme y camino hacia mi oficina en la habitación junto a las escaleras, cuando escucho al Faraón en la cocina. Me pregunto qué hace aquí tan temprano, pues se supone que debería estar en su oficina. Llega amorosamente a saludarme, pero yo estoy de mal humor porque perdí tiempo en el trance y tenía que regresar a mi escritorio a ponerme al corriente.

Faraón: "Nefer, ven conmigo -tomándome de la mano- ven a meditar"
Nefer: "me tienes que escuchar primero, acabo de descubrir, más que descubrir, ví la realidad"
F: "la realidad siempre está aquí, ven a meditar"
N: "estoy muy cansada, voy a recostarme un rato y te alcanzo al rato"

Percatándome que en realidad no estoy en mi cuerpo y que estoy en alguna realidad alterna, porque no estoy dormida ni soñando, me encuentro de nuevo sobre la cama con los ojos abiertos mirando al techo. Estoy en una situación muy parecida a la película del día de la marmota, en la que las cosas suceden una y otra vez. Pero en este caso, en cada vez, algo diferente sucede.

Decido relajarme de nuevo, pero al cerrar los ojos, estoy inmóvil. Totalmente paralizada, aunque respiro. Mi conciencia sigue observando todo lo que sucede. Meto la cara en la "rueda del tiempo" y veo mi imagen duplicada en cientos de lugares a la vez y estoy en esos lugares al mismo tiempo haciendo diferentes cosas. De nuevo, trato de buscar papel y lápiz para hacer anotaciones y fórmulas matemáticas, dibujos, pero no logro regresar.

Cansada, con resignación, sólo digo "quiero regresar"... en ése momento alguien gritó "OFTON, no te vayas..." y yo con consternación y mal humor, le respondí "mi nombre es Nefer, no OFTON", a lo cuál, aquella voz respondió "te llamas OFTON, no lo olvides!!!".

"Regreso" a este plano y después de numerosos intentos de salir de las "capas de cebolla" de donde quiera que me encontrase, en la que en un par de ocasiones estaba con el Faraón, logro sentarme.

Confundida por todo aquello, corro a mi oficina, activo el ordenador y busco "qué es OFTON", como mi buscador de internet está en inglés pre determinado, no encontré nada... sin embargo, cuando lo hice en español, encontré un sitio en el que lo explica y me quedé aún más confundida:

http://www.meaningslike.com/name-stands-for/ofton

http://www.significadoes.com/1/que-significado/ofton


Y sigo sentada frente al ordenador pensando si tengo que ingresarme en un psiquiátrico.

jueves, abril 06, 2017

Canibalismo

Me encuentro con mamá. Camino por una bodega. Tengo hambre. En un barril de plástico industrial, se encuentra algo parecido a un pollo enorme dentro. Alcanzo con mi mano y arranco un poco de "pollo" deshebrado. Estoy por ponerlo en la boca cuando alguien me advierte que no lo haga.
"No es pollo, es carne humana".

Mamá ya no está conmigo. Pero estoy por los pasillos buscando no se qué. Hay como un ascensor sin paredes ni cables, en los que humanos se suben a la plataforma, y al ser elevados, son guillotinados. Lo curioso es que sus cabezas caen y en lugar de ellas hay otras automáticamente puestas.

Me entero que es una fábrica de clonación.

Me despierta la alarma.

jueves, febrero 16, 2017

zorionak zure urtebetetze egunean

Poco recuerdo del Euskera que aprendí en el cole, pero el título sólo quiere decir feliz cumpleaños.

El último cumpleaños que recuerdo con mis padres vivos fueron mis 18. Era martes.
Lástima que con mis "aires de independencia" rechacé la invitación de papá, sin saber que ése cumpleaños sería el último que celebraría con él.

"Mis amigos me invitaron al cine", vi una mezcla de decepción y tristeza en su mirada. Yo con mi afán de sentirme grande porque  había alcanzado la mayoría de edad.

Cuando papá nos dejó a mi hermano y a mi en el centro comercial -nunca me dejaba salir sin chaperón- compramos nuestros boletos y para mi sorpresa, nadie llegó. Nos metimos al cine sólos, mi hermano después de esperar a que mi "mejor" amiga llegase, le llamó por teléfono, de aquellos de cabina. La tía dormía una siesta, vaya plantón. Los demás no llegaron.

Ése cumpleaños es el que tristemente más recuerdo y del que más me arrepiento.

Hoy ya hace tiempo mujer de las cuatro décadas, viendo todo aquello tan lejano y a la vez tan presente. Quién diría qué pasaría con todos nosotros.

Y dejando las melancolías, en el que recuerdo a todos presentes, más representativo, fue mis 15 en aquél restaurante hawaiano. Recuerdo el alivio que fue el no haber tenido una gran fiesta. Papá quería contratar orquesta y que él y yo cantásemos nuestro repertorio operístico. A los 15, uno se preocupa por el qué pensarían mis amistades, si a nadie le gusta la ópera.

En fin, pequeñas migajas neuronales que llueven está mañana, en este nublado y frío día.

miércoles, febrero 08, 2017

Increíble

2017

Un año más y sin haberme imaginado estar viviendo en un país desarrollado y con semejante pelmazo por presidente.

Las furiosas energías se sienten en el ambiente, es como vivir en el constante inconsciente colectivo, en donde de la nada se siente una furia y sin saber por qué.

Unos adorando al senil, mientras que la mayoría no halla cómo deshacer la maraña política y social.

Más allá de la incredulidad, de que un enfermo mental esté a la cabeza de uno de los países más poderosos, es para tenernos con los pelos de punta.

Quién sabe qué nos depare el futuro. Lo siento por aquellos que tienen hijos en este mundo.
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