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viernes, marzo 23, 2012

Primavera y sus manifestaciones - Parte 1

Mi estado de ánimo ha estado muy cambiante últimamente, no sé si sea el curso de SRI que el faraón y yo estamos tomando, o simplemente que estoy de "hormona".

Una serie de manifestaciones y circunstancias curiosas han sucedido últimamente. Después del curso de SRI el sábado, regresamos a casa. Lavé y aspiré el auto, lo cuál me tomó yo creo que más de dos horas, después planté algunas flores y entré a casa. Estaba agotada, sentía el cuerpo cortado. Descansé un rato, saludé al Overkill por el skype y decidí tumbarme un rato. Después de despedirme del OK, empecé a sentir un frío incontrolable, aunque mis dientes no castañeteaban, tuve que ponerme capas de ropa y me envolví en cobijas en la cama. Aunque yo insistí en que seguramente tenía fiebre (pues la temperatura ambiente era de 27°C+), el Faraón se empeñó en utilizar su mano y decirme que no tenía nada.

Pasé una noche con sudores y pesadillas. Al día siguiente aunque un poco mejor, aún sentía los ojos raros, me fui a la clase de baile. Me sentía muy rara, desganada y con los ojos muy raros. Decidí tomármela tranquila, hice las rutinas pero no a "full force". Casi a medios abdominales, dejé la clase. Volví a casa, esta vez el Faraón me extendió el termómetro... efectivamente, desde la noche anterior, había estado con fiebre.

No hice gran cosa el domingo, así que me tumbé en cama y quise "estudiar" para la certificación. No logré más que ver a medias algunas series de TV por internet y me quedé dormida en diferentes ocasiones. La fiebre no cedía, así que decidí tomar una pastilla de ibuprofeno. Tal vez la fiebre cedió un poco, pero toda la noche, sentía que me acuchillaban el ovario izquierdo... en punzadas puñaladas, intermitente y constante durante la noche. Al amanecer, el dolor era sordo, se extendía desde la pelvis izquierda hacia el ombligo y hacia afuera. No era tanta la intensidad, pero decidí hacer cita con el Dr. Después de tratar de llamar diferentes opciones, tuve que ir a la última opción: el gine que insiste que defina, si quiero hijos o no, si no, me somete a una cirugía salvaje para dejarme sin identidad o, agresivamente perseguir el embarazo. No son muy buenas opciones que digamos. Al menos no para mi.

Ya quisiera yo cambiar papeles con él:


"A ver Sr. D., como está Ud. a una edad en que ya es difícil concebir un chamaco, le quedan de dos sopas, o se pone trucha y/o le inyectamos unas hormonas que le van a provocar muchos malestares, o le tendremos que remover los tompiates y el pene, total, si ya no le sirven, para qué los tiene/quiere".

A ver, quiero ver él qué me va a contestar.

Me tomaron unas muestras de sangre y al parecer todo salió normal excepto lo de siempre: anemia por deficiencia de hierro. Le pregunté si me haría un ultrasonido o algo... "No Nefer, si había algo ahí, explotó y ya no está... habrá que observar y esperar, lo más seguro es que haya estallado un endometrioma". Después procedió a darme la cantaleta de siempre que se resume a lo descrito en las letras anteriores.

En fin. No me gusta que me pongan entre la espada y la pared. No quiero que me lo pongan tan en blanco y negro, ni que decidan por mi mi futuro.

Un pájaro loco (carpintero) se empeñó en taladrar la fachada de casa (aunqué le dio por el vinil). Luego, salió volando despavorido a la siguiente casa. Creo que se ha convertido en su rutina.
Conejos invaden mi jardín trasero. Las flores salen de sus capullos en arbustos, árboles y plantas. Mariposas revolotean por doquier.

Nefer, se siente triste. Se supone que la primavera la animaba. No ésta. La mantiene cansada, agotada. Sin ganas de meditar, ni de Qi Gong, ni de comer, salir, convivir, etc. Tal vez sea hormonal. Ojalá sea pasajero.

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