Como estrella de Rock

Llega agotada, presiona el botón del ascensor... piso 4. Se aproxima a aquella Suite... un breve brío y entusiasmo la acoge. Abre la puerta y en lugar de una habitación es un departamento más amplio que el suyo. Es lo que se gana por la ineptitud de los recepcionistas la noche anterior. Esto que para ella en un sólo segundo le pareció un sueño, para cualquier estrella de rock es cotidiano.

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Eso es lo que me gané por que la regaron anoche, sobre ocuparon el hotel y junto con otras 8 personas nos tuvieron que recolocar en otro hotel de la cadena, de menor categoría, sin costo alguno y además pasar la noche en un cuarto de fumador. Pero fue buena la recompensa. Tengo televisor plasma, de gran tamaño (¡y yo que me quería dormir temprano!)...

Ayer fue un día desastroso, demasiados retrasos aéreos por fallas mecánicas, clima, etc. aterrizé en tierras Coca-Coleras a las 11.05pm y llegué al hotel a las 12.30am. La recepción goteaba a cántaros por uno de los reflectores del techo y a pocos minutos de mi estadía haciendo fila para checar, se cayó el plafón, como era de esperarse. Las 9 personas nos quedamos viendo con cara de interrogación y el recepcionisto/gerente, nos informó que había una falla de ingeniería y que además los cuartos estaban saturados... finalmente llegué al otro hotel pulguiento a las 2am. Ando como zombie.

Regresando de la chanba recorrí la suite y tengo un obsequio de la Dirección del Hotel, un plato de frutas y un dolor de cabeza.

Así que voy apagando luces, en compañía de un alka-seltzer, encuerándome como es mi costumbre con caminito hacia la cama.