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lunes, octubre 24, 2005

Lecciones de la Vida

Cuando era pequenia, creia que todas las personas eran como mis padres, buenas personas. Confiaba en todo el mundo, no discriminaba, no seleccionaba. Fue cuando llegue a la preparatoria que me di un encontronazo con la realidad.
Conoci al que llamare el "bunga-bunga". Para hacer lo largo corto, era un tipo amigable que a fin de cuentas resulto ser un estafador. Despues de aquella experiencia y de la brutalidad del azote con la realidad, aprendi que no toda la gente es buena.
Aprendi a diferenciar, a elegir, a discriminar. Paralelamente, creia en la justicia. Pensaba que quien hacia las cosas bien, terminaria bien. No fue hasta cuando me tope con tios o tias de la peor calania, que mientras mas mal hacian, mejor les iba.
Siempre escuche a mi madre decir que solas las cosas se acomodan y que justicia es solo un concepto que el ser humano ha buscado para justificar la venganza. Ella siempre fue la que fluia, veia injusticias, era victima de injusticias y seguia serena. Cuando algo pasaba en el colegio, llegaba yo molesta o preocupada y mi madre solo decia, "respondeles con educacion, los buenos modales derrotan a cualquiera".
Claro que a esa edad uno dice, pero como? si me estan atacando, que no se supone que me tengo que defender?, pero finalmente seguia su consejo y con "educacion" o los ignoraba o les respondia (lo cual en muchas ocasiones no fue muy grato). Creci y sentia que ese espiritu encerrado y reprimido por el ser amable y de buenos modales se iba convirtiendo en una bestia.
Fue cuando mi padre fallecio, que poco a poco la bestia se apodero de mi. Senti rabia por las injusticias y comence a vociferar mis inconformidades, aunque aun tratando de mantener "los buenos modales".
Anios mas tarde, me di cuenta que el estar inconforme y en conflicto, solo complica las cosas. No fluyen y la confusion es mayor.
Comence la practica de la meditacion, que poco a poco me ayudo a comprender que somos lo que pensamos. Me duro la euforia de la claridad mental algunos meses. Me olvide de las inconformidades, de los conflictos, de las injusticias...
Aprendi que gente nefasta hay en todas partes y que era mejor vivir concentrada en mi micromundo, mi familia, amigos, y disfrutar. Hasta que me tope con un jefe que en un principio era muy "charming", pero una vez que tomo confianza, comenzo a hacer una zarta de estupideces, (para mayor referencia, leer posts anteriores).
Este fin de semana lei un libro "Nasty people" y meses antes lei "How to work for an idiot". Uno esperaria encontrar la receta magica para tratar a este tipo de gente. Esta maniana venia escuchando un cassette que hablaba de la practica de la compasion y generosidad. Pero contrario a mis expectativas, ambos libros y cassette se resumian a una sola cosa: ser amable con la gente nefasta.
Uno de los libros alegaba que la gente nefasta es nefasta porque alguien mas fue nefasto con ellos, o porque de ninios no tuvieron carino, atencion,etc. Tambien ambos libros hablaron de que algunas personas nefastas ni siquiera se dan cuenta de sus estupideces y bueno, los que deliberadamente pisan al projimo para servir a sus propios intereses.
Hablan de no dejar que este tipo de personas afecten nuestra integridad mental, que a la larga puede ocasionar problemas familiares, fisicos, mentales e interpersonales. Recomiendan que lejos de actuar como ellos, hay que comprenderlos y que ante el permanecer sereno y seguro, el nefasto se desmorona.
Misma teoria que mi madre desde ninia me habia inculcado y que deje de llevar a cabo por incredulidad.
En estos momentos, mi molestia con el guajolote es tan grande, que primero tengo que purgar todos mis pensamientos para poder ser amable con el.
Necesito encontrar otro trabajo, por que no quiero terminar en la Castanieda.

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